Génesis 39
Lección 39 Capítulos 46 y 47
Con este capítulo, la era de los Patriarcas llega a su final. Abraham e Isaac han muerto, y Jacob (un hombre de edad avanzada) está en el proceso de llevar a los Israelitas fuera de Canaán, hacia Egipto, y hacia la autoridad de José y Judá. Y, pronto, Jacob irá a morar con Dios. Luego de mover su familia a Egipto, Jacob tiene una tarea que hacer: pronunciar todas las bendiciones importantes sobre sus hijos; las bendiciones que oficialmente transfieren riquezas, poder, autoridad, y responsabilidad a sus sucesores. Vamos a ver la saga profética de estas bendiciones comenzando en el capítulo 48, y vamos a discutirlo profundamente cuando lleguemos ahí.
Es interesante ver el uso de la palabra “Israelitas” en este capítulo; porque el clan de Israel había crecido lo suficiente para llegar a garantizar el estatus de nación.
LEER GÉNESIS 46
Vamos a examinar por un momento lo que la mentalidad de Jacob debió de haber sido cuando salió de Canaán, y fue a Egipto a unirse a su amado hijo, José. Y claro, que él estaba agradecido que su hijo perdido estaba vivo, y pronto, se reuniría con él. Estaba seguro que su clan, las 12 tribus de Israel, iban a sobrevivir la hambruna que había atrapado al mundo, debido a la habilidad de José de poder cuidar de ellos. Pero, Jacob se preguntaba cuál iba a ser el resultado a largo plazo de su emigración a Egipto. ¿Era esto algo que contribuiría al cumplimiento de la profecía acerca del destino de los hebreos, dado en un sueño a su abuelo Abraham, muchos años atrás? Jacob sabía muy bien acerca de esta profecía, y lo debió de haber escuchado de la propia boca de su abuelo, y nuevamente de su padre Isaac, y le preocupaba……lo ponía ansioso y lo llenaba de temor.
Vamos a regresar y recordar esas palabras proféticas de Dios para Abraham, en Génesis 15:12-16. BP Génesis 15:12 Aconteció que al ponerse el sol, un profundo sueño vino sobre Abram, y he aquí que le sobrevino miedo y gran oscuridad. 13 Entonces Él dijo a Abraham: Ten por seguro que tus descendientes serán peregrinos en una tierra que no será suya, en la cual servirán y serán oprimidos durante cuatrocientos años. 14 pero yo también voy a juzgar a la nación a la cual servirán; pero luego saldrán de allí con muchas posesiones. 15 y, Tú te reunirás con tus padres en paz; en buena vejez serás sepultado. 16 Pero en la cuarta generación volverán acá, pues todavía no han llegado a su colmo los pecados de los amorreos.
Jacob sabía muy bien que al llevar a su familia a Egipto a sobrevivir la hambruna era el tiempo y cumplimiento de lo que Dios le había hablado a Abraham (y, ¿qué más podía ser?), que él iba a morir en Egipto, y que Jacob estaba en esencia removiendo a su familia de la tierra prometida para el propósito de llegar a ser esclavizados en Egipto…..por un periodo extendido de tiempo. Él sabía que 4 siglos iban a pasar delante de su familia antes que nuevamente fueran liberados y llevados de regreso a la tierra que Dios le había prometido a los hebreos.
De hecho, este es el mismo pasaje en Génesis 15 que hace a un estudioso de la Biblia convencerse que una “generación” bíblica es 100 años…..porque la escritura dice aquí que los Israelitas van a estar en Egipto por 400 años, y también nos habla de ese periodo de tiempo siendo 4 generaciones.
Después que los Israelitas empacaron y comenzaron su jornada hacia Egipto….probablemente comenzando en Hebrón….ellos pararon en Be’er Sheva y allí Jacob tuvo una visión: y en esa visión Dios se dirige al miedo y el temor de la anticipación de lo que le podía esperar a Israel y a su familia. Y, en el verso 3 Dios le dice a Jacob que no tema llevar a su familia a Egipto, ya que es allí donde Dios ha preparado un lugar para que los Israelitas crezcan, de casi un grupo de 70 individuos, a una gran nación, (y Jacob no tenía idea alguna de CUAN grande la nación llegaría a ser). Y, Dios le confirma a Jacob que ciertamente él va a tomar su último suspiro allí, pero que sus restos mortales no permanecerían por siempre en tierra egipcia. Dios se iba a encargar que lo trajeran de regreso a la tierra de sus ancestros.
En el verso 1 se nos dice que Jacob ofreció sacrificios en Be’er Sheva en preparación para esta trascendental emigración; en realidad, en hebreo dice que Jacob ofreció zevahim. Zevah, o dicho en plural seria zevahim, es una CLASE muy específica de sacrificio, uno de los varios que vamos a aprender cuando lleguemos al libro de Levítico. Mientras que el Zevah (al menos una porción de las ofrendas de sacrificio) es puesto en el fuego del Gran Altar de Bronce, esta no es “LA” OFRENDA DE HOLOCAUSTO…….un término que es solo general para las varias clases de sacrificios que son quemados.
Y, como los sacrificios nunca son hechos en la tierra en un fuego común, eso significaba que habría tenido que usar un altar. Su padre, Isaac, había construido y usado un altar en Be’er Sheva muchos años antes, y muy probablemente este era el mismo. De hecho, aún cuando los versos no dicen explícitamente que era el altar de Isaac el que Jacob usó, el hecho que dice que Jacob sacrificó al “Dios de su padre Isaac” nos lo afirma. Ya que, los altares eran siempre construidos y dedicados a dioses específicos, y por lo tanto cuando se refieren a un altar, se le llamaba por la localización en la que estaba, y el dios que honraban.
En el verso 4 se nos recuerda de la mentalidad de la cultura del Medio Oriente de esa época: que los dioses eran territoriales. Sí, era una creencia incuestionable que los dioses observaban fronteras nacionales, y por cualquiera que fuese la razón, Jacob y su familia todavía pensaban a nivel general de la misma manera que las otras culturas del mundo, y Jehová aparentemente no trataba (terriblemente duro) de aclarárselo y explicarle la realidad de ese error. Así que, naturalmente, uno de los temores de Jacob era que una vez cruzara esa frontera de Canaán y entrara a Egipto, iba dejar atrás la influencia y protección de su propio Dios, Jehová, y ahora estaría sujeto a los dioses de Egipto. Dios le dice, por lo tanto, “Yo iré contigo a Egipto y te traeré de regreso” en otras palabras, el Dios de Jacob iba a tomar un paso inusual de cruzar las fronteras territoriales y acompañar a Israel en su emigración. Esto no era el método usual de operar para un dios, pero debió de haber sido una sorpresa para Jacob, aún cuando él no entendía cómo Jehová podía cambiar la etiqueta de todos los dioses que había sido establecida por siglos.
Al continuar estudiando la Torá, y luego eventualmente al terminarla y entrar al libro de Josué, vamos a encontrarnos con una cantidad de comentarios como este de Dios yendo con Jacob, que son típicamente pasados por alto como una antigua expresión retórica. Créeme: estas no son expresiones retóricas sino que son conversaciones y oráculos acerca de los asuntos que eran real en la mente de aquellos hebreos antiguos.
El verso 5 nos dice que un número suficiente de vagones habían sido enviados para que todo Israel trajera las posesiones con ellos. Pero, claro que, la posesión más importante de Israel era la gente; y lo que está siendo comunicado aquí es que TODAS las familias de Israel se mudaron a Egipto; ninguno se quedó atrás.
Ahora, Permítanme decirle un pequeño secreto: los versos 8-25, y posiblemente los versos 26 y 27, fueron AÑADIDOS a este texto en una fecha posterior…..O…..fueron significativamente modificados del original. ¿Cómo sabemos esto? Porque los números no cuadran con el tiempo en que nosotros estamos estableciéndo, y podemos encontrar eso cuando esta genealogía es repetida en Números 26 y en 1 de Crónicas, podemos ver diferencias sustanciales.
Aún más, hay asuntos de sentido común. José estaba en su 30 en este tiempo, así que Benjamín tenía que haber estado en sus 20….un hombre muy joven. Pero, nos dan un listado de los 10 hijos de Benjamín. ¡Y, en Números el listado es 5 hijos y dos nietos! Debido a que claramente nos dicen que el tiempo de referencia para este capítulo es cuando emigran de Israel a Egipto, durante el tiempo de la hambruna, es totalmente imposible para Benjamín haber engendrado tantos hijos, y mucho menos nietos, a tan temprana edad.
Ahora, no deje que esto lo perturbe, las genealogías son insertadas en un texto por diferentes razones en la Biblia; y, han sido modificadas por diferentes causas. Con el pasar del tiempo, un mayor y mejor retrato del árbol genealógico estaba disponible, y esa información adicional era añadida. A veces las genealogías eran modificadas porque el clan completamente desaparecía, y era necesario insertar su nombre para asegurarse que no fueran olvidados.
En el caso de Génesis 46, es posible que el número 70 sea simbólico en vez de un censo exacto. 70 es simbólico de la totalidad de un ciclo; también representa la universalidad de un evento y que algo ha sido divinamente decretado. Es muy probable que habían MUCHO más de 70 individuos que fueron a Egipto porque las genealogías y los censos generalmente SOLO contaban a los varones de la población. Los 66 hombres mencionados en la genealogía de Génesis 46 es un ejemplo de esta tradición. Hubiese habido al menos la misma cantidad de mujeres nacidas, y probablemente unas cuantas mujeres más que hombres, lo cual es el patrón normal de la tasa de natalidad. Así que, es probable que el número completo de personas que fueron a Egipto era aproximadamente 150 miembros. Pero, como cualquier nación pequeña de ese tamaño, ellos también eran dueños de esclavos extranjeros. De hecho, nosotros sabemos de las Escrituras que describe el incidente de la matanza de los residentes de Shechem algunos años atrás (recuerda, que esta fue la venganza de los Israelitas por la violación de la hija de Jacob, Dina, hecha por el hijo del rey de Shechem), en lo cual Israel tomó muchas mujeres y niños así como esclavos y concubinas. Yo no estaría sorprendido si su número fuese de 2,000 más o menos.
Ahora, algo más sobre la genealogía y entonces continuamos: todos los listados de genealogía en la Biblia tenían una razón. Los nombres eran agrupados en la manera que fuese por una razón especifica….NUNCA era hecho al azar. Y, esto lo podemos ver aquí en Génesis 46. Ya que los primeros miembros de Israel en la lista era Lea (la primera esposa de Jacob) y sus hijos, y luego la sierva de Lea, Zilpah, y sus hijos. Después tenemos a la segunda esposa de Jacob, Raquel, junto con sus hijos, seguido por la sierva de Raquel, Bilah, y los hijos de Bilah.
Y, claro que, vamos a obtener prueba adicional de redacciones que fueron hechas más tarde cuando incluye “entre esos que fueron a Egipto”, los hijos egipcios de José, Efraín y Manases; hijos que Jacob desconocía, e hijos que nacieron y fueron criados en Egipto….no en Canaán.
Muy probable, el verso 28 va justo después del verso 7 en el original. En el verso 28 se nos dice algo que debemos guardar en nuestra memoria: Judá fue enviado enfrente de Jacob para explorar el camino. Este era el trabajo del primogénito; pero claro que, nosotros no vemos mención de Rubén, el primer hijo de Jacob. Aparentemente, Judá había asumido ese papel, ignorando a los dos hermanos que por tradición, estaban antes que él, Simeón y Leví.
Vemos que Jacob y su familia llegan a la tan esperada reunión, y José va inmediatamente a la tierra de Goshen, el lugar que sería su nuevo hogar. Y, nos dice algo sobre una conmovedora escena donde José, el gobernante de la gran tierra de Egipto, se humilla delante de su envejecido padre, y luego llora al abrazarlo……por un largo rato.
José inmediatamente va a decirle al Faraón sobre la llegada de su familia: esto es hecho para mostrarle al Faraón respeto, y para que él le dé la bienvenida y honor a Israel de la manera que él quiera. Date cuenta de una pequeña terminología usada aquí que puede ser confusa: dice en el verso 31 que José subió “arriba” a decirle al Faraón. Bueno, para nosotros, y aún para el resto del mundo, en ese tiempo, “arriba” era “norte”. Pero, José ciertamente no fue a ver al Faraón al norte de la tierra de Goshen, ya que probablemente el Faraón vivía en Memphis, que estaba a una corta distancia al sur. La clave aquí es que Egipto era una tierra dividida: y consistía primordialmente de dos territorios grandes……uno llamado Egipto Superior, y el otro Egipto Inferior. Probablemente debido a la dirección de flujo del Rio Nilo (Sur a Norte) Egipto Superior está al sur, y Egipto Inferior está al norte……al contrario de nuestra manera tradicional de pensar. Así que, aún cuando toda manera racional y aceptada de comunicarnos parece que uno necesariamente tendría que viajar hacia bajo, al sur, hacia Egipto Superior desde Goshen, la terminología usada sencillamente expresa el punto de vista Egipcio; tú siempre vas hacia ARRIBA si vas para Egipto Superior, y hacia ABAJO si vas para Egipto Inferior. .
En todo caso, como es común para todo jefe de estado como lo es Faraón, él se ha preparado por adelantado para darles la bienvenida y la bendición a sus honorables huéspedes….Israel…..la familia del gobernante de Egipto, José. Pero, como es acostumbrado, es necesario que el Faraón mismo pronuncie su dictamen, cara a cara con los representantes de Israel. Así que, José prepara a sus hermanos de cómo el proceso iba ser, y les dice exactamente lo que ellos tenían que decir, para acomodarlo al plan que ya había sido decidido para Israel.
Y, al final, la idea es hacer, 100% oficial, que la tierra de Goshen es el lugar que va a ser separado para Israel.
LEER GÉNESIS 47
La ceremonia comienza, y José trae la agenda pre-planificada cuando anuncia formalmente la llegada de su familia al Faraón. Y claro que, Faraón les pregunta cuál era su oficio. Y, haciendo su parte, los 5 hermanos que fueron escogidos para representar a la familia, le dicen que son pastores y que han venido a pedirle a Faraón que los deje venir a Egipto ya que la hambruna es tan severa en su tierra natal, Canaán, que ellos no pueden sobrevivir allí.
Es interesante ver en el verso 4 que el término usado para describir la estadía que los hermanos hebreos buscan, es “estadía temporal”. Lo que significa una estadía temporal, ser invitados, no ciudadanos. Es claro que mientras que Jacob sabe que van a estar en Egipto por un largo tiempo, él no le ha revelado esto a sus hijos…..los que están hablando con el Faraón…o, probablemente, ellos decidieron no creerlo.
En un gesto generoso de amistad como es propio de la realeza, Faraón ofrece a los Israelitas la tierra de Goshen. Y, aún más, como es el protocolo real, Faraón NO le contesta a la clase baja de pastores hebreos, sino que se voltea y le da su respuesta a José. .
Luego, Jacob es presentado a Faraón. Esto fue una reunión aparte de la que los hermanos acababan de tener con el Faraón. Y, dice que Jacob bendijo al Faraón. Ahora, eso le puede sonar un poco raro….ya que es lo contrario de las posiciones de vida. Pudiese parecer que un humilde y simple pastor como Jacob, un refugiado, NO tenía ningún derecho o lugar para bendecir a un gran hombre como lo era el Faraón. Pero, lo que esto nos muestra es el respeto que existía en esos días hacia los ancianos. Probablemente Jacob era el hombre más anciano de todo Egipto, quizá era el hombre más anciano que Faraón haya conocido. Los registros egipcios simplemente no muestran a los egipcios viviendo tanto tiempo como los hebreos. De hecho, Jacob dice que él tiene 130 años de edad, y la mayoría de todos esos años NO habían sido placenteros. Pero, el también le dice a Faraón que 130 años no es nada. Él dice que sus ancestros vivieron muchos años más que él.
Así que, Jacob y todo su clan se establecieron en la tierra de Goshen, y permanecieron allí por los próximos 4 siglos.
Se nos dice que la hambruna continuaba, y estaba más severa que nunca, y los egipcios, junto con los extranjeros, llegaron a depender más y más del grano que José había guardado porque el fruto de la tierra llegó a escasear. También podemos ver cómo el Faraón no solo ganó posesiones de toda la tierra de Egipto, pero también extendió la influencia hasta Canaán y el Medio Oriente. Ya que cuando se le terminaba la comida a la gente, usaban todo su dinero, luego vendían el ganado, después intercambiaban su tierra por comida y eventualmente se vendían al servicio del Faraón. Pero, es importante darse cuenta que para las personas que entregaban su dinero, tierra, y su libertad, era José el hebreo con el cual trataban.
Y claro, que la tierra que le pertenecía ahora era inservible para el Faraón si no tenía a nadie que cuidara el ganado y labrara la tierra. Así que, José pone a las personas que habían desposeído su tierra en una relación de propietario/arrendatario con el Faraón, en lo que concierne a la tierra. A la gente se le permitía permanecer y vivir en la tierra que le habían dado a José, pero tenían que entregar una porción sustancial de las ganancias al Faraón como pago de su renta. Este acuerdo, el cual comúnmente se conoce como servidumbre, estaba más cercano a esclavitud que a un negocio. Solo los sacerdotes de Egipto estaban exentos de este acuerdo, ya que ellos eran custodia del estado, y era obligación de Egipto cuidarlos.
Aún cuando lo mencioné la semana pasada, vamos a considerar por un momento lo que José debió haber parecido ante los ojos de la gente de Egipto, y en partes de Canaán. Ya que, fue el plan de José, los decretos de José, las implementaciones de su propio plan las que causaron que las personas llegaran a ser pobres y siervos. Era la cara de José la que la gente veía confiscando la tierra y el ganado. José, ciertamente salvando las vidas durante un periodo de hambruna, era ahora su dueño: él, como representante del Faraón, poseía las tierras, Y los poseía a ellos.
Este es el inicio del odio de los egipcios hacia los israelitas, y el momento trascendental que fue el comienzo del camino constante hacia el cumplimiento de la profecía de Abraham de la esclavitud de sus descendientes. El actual Faraón Semita, le pudo haber importado poco lo que los egipcios querían. Pero, años más tarde, cuando la gente egipcia derrocó a los odiados extranjeros, los Hyksos gobernantes de Egipto, e instalaron a un Faraón egipcio, ahora eran libres de exigir castigo a estos hebreos, dirigido por José que habían tomado su tierra y su libertad. Un coraje y envidia que se había estado acumulando por 100 años.
Para empeorar la cosa, podemos ver en el verso 27 que cuando los egipcios estaban siendo forzados a entregar su tierra por comida, los Israelitas ADQUIRÍAN la tierra en Goshen. Y, en esa tierra que ellos ahora poseían, prosperaron y crecieron dramáticamente en número, lo opuesto de los egipcios.
Ahora nosotros vemos que Jacob llego a vivir 17 años en Egipto antes de morir a la edad de 147 años. Jacob, el último patriarca, sería el único en morir en tierra extranjera. Pero, antes de morir, cuando él sabía que el tiempo se acercaba, Jacob llamó a José a su lado y le hizo prometer que no dejara su cuerpo sepultado en las arenas de Egipto, sinó que sus restos fuesen llevados a la Tierra Prometida. Jacob no tenía necesidad de preocuparse si esta promesa iba ser cumplida, porque antes de él llegar a Egipto, Dios le aseguró a Jacob que su deseo iba a ser concedido.
Jacob amaba a Dios y confiaba en Dios; pero COMO exactamente DIOS operaba (en lo que respecta a Jacob) básicamente eran las creencias y tradiciones comunes establecidas de todas las culturas del Medio Oriente que eran familiar para él. Así que, Permitanme recordarle, por qué el lugar de su entierro era tan crítico e importante para él. Esto no era un asunto idealista, ni tenía que ver todo con honor. No se trataba acerca de nacionalismo, como cuando un país hace todo el esfuerzo de traer a sus soldados que han muerto en tierra extranjera, a su tierra para ser enterrados. El asunto con Jacob tenía que ver con el tema importante de la adoración ancestral. ¿Cómo él iba ser enterrado y reunido con sus parientes, si sus parientes (Abraham e Isaac) estaban en Canaán, pero él estaba en Egipto? Los espíritus de los muertos no viajan. ¿Cómo iba a continuar su esencia, después de su muerte, por medio de su espíritu siendo atendido y honrado por sus hijos, nietos, bisnietos, etc. si esos hijos estaban en Canaán, pero su espíritu estaba todavía en Egipto? Si un espíritu no era atendido, el mismo llegaba a su fin; la esencia de esa persona se iba a evaporar por siempre. Y, aparte, eran los dioses de cada territorio los que gobernaban sobre el reino de los muertos. Así que, para Jacob, quería asegurarse que verdaderamente él fuese llevado de regreso a Canaán para que así el pudiera vivir con sus antepasados y su espíritu fuese propiamente atendido por sus descendientes.
Pero, Jacob tenía otras obligaciones, que como cabeza del clan, tenía que cumplir antes de morir. Tenía que transferir los derechos que el poseía como líder y gobernante de la familia de Israel junto con todas las riquezas, al que iba a llevar ese título. Los derechos de primogenitura tenían que ser transferidos al que iba a ser el próximo líder de Israel; y junto con eso, la bendición e instrucciones no sólo para el próximo líder de Israel sino que a sus 12 hijos. Y, lo que Jacob hace después, a solo horas, días antes de su muerte, es bastante dramático y tiene una de las más serias y eternas, consecuencias para NOSOTROS. No encuentro las palabras, para enfatizar lo suficiente para nosotros poder llenar con significado el resto de la Torá al igual que todo el Antiguo Testamento, debemos entender el significado de los eventos que están a punto de desarrollarse en los últimos días de la vida de Jacob. Y, luego de entenderlo, el Nuevo Testamento, tomará un significado más completo y profundo para nosotros, al igual que los eventos actuales que están ocurriendo en Israel.
Y, esas bendiciones e instrucciones las vamos a encontrar en los próximos 3 capítulos, lo cual nos llevará al final del libro de Génesis. La semana que viene comenzaremos estudiando esas bendiciones en detalle.