Génesis
Lección 21 Capítulos 20 and 21
La última vez que nos reunimos, encontramos que el gran patriarca, Abraham, se había mudado de Hebrón al área de la parte superior de la península de Sinaí. Aún cuando las Escrituras no lo dicen, la razón por la que él se mudó fue una muy obvia, la cual nosotros no cuestionaríamos si fuéramos pastores de ovejas: nueva tierra donde su ganado pudiera alimentarse, posiblemente nuevas fuentes de agua eran necesarios también. Aún así, nosotros sabemos que fue bajo la dirección de la propia mano de Dios que Abraham decidió moverse.
Él se movió a un área que, sorprendentemente, ha estado en los titulares de las noticias por años, y doblemente en las últimas semanas: el área de tierra en Gaza. La ciudad de Gerar está en el borde del este de esta área; una área gobernada por el rey Abimelech. El rey probablemente era un colonizador filisteo. El área de Gaza fué el conjunto de lo que, en tiempos bíblicos, fué Filistea, la nación de los Filisteos. Los Filisteos son probablemente los enemigos más consistentes y notables en toda la historia de la Biblia. Es asombroso ver que los primeros encuentros con un Filisteo en la Biblia, aunque pacíficamente, ocurrió alrededor de 4000 años atrás; y, que el archienemigo de Israel hoy en día, también son los Filisteos. ¿Cómo es eso posible? Por qué esas personas que nosotros vemos atacando a Israel en cada oportunidad, buscando destruirla los llamamos palestinos. Pero, palestinos es una palabra griega para Filisteos.
Vamos a leer el capítulo 20, ya que no profundizamos mucho la última vez.
VOLVAMOS A LEER GÉNESIS 20
Podemos encontrar que Abraham va hacer uno de sus viejos trucos. Ahora que él está en un lugar donde siente temor, una vez más se refiere a su esposa Sara como su hermana. Y, ¿Por qué no hacerlo? En Egipto el salió muy bien, cuando el Faraón tomó a Sara, y luego se la devolvió junto con un rescate, solo para que se detuvieran las plagas que Dios había provocado que cayeran sobre el Faraón.
Bueno, ahora él se encuentra un rey que la Biblia llama Abimelech, y esencialmente lo sucedido en Egipto vuelve a suceder nuevamente. Ahora, para nuestro conocimiento, Abimelech es un nombre común en esa época, así que es como una combinación de título con nombre…..y quiere decir, “mi padre es rey” (Abba, padre, melech, rey). Y, vamos a encontrar otro Abimelech en la Biblia, durante el tiempo de los Israelitas en Canaán, unos cuantos cientos de años en el futuro. Así que, no deje que eso le confunda….no es nada diferente a encontrarte unos cuantos Juan o Juanes a lo largo de un periodo de tiempo…. ¿por qué eso ha de confundirnos?
¡Bueno, vuelve a suceder! Abimelech toma a Sara. Sara tenía 90 años en ese momento. ¿Qué era lo que ese rey estaba pensando? Los Rabinos deducen que ella debió de haber retenido toda la belleza que atrajo al Faraón hace muchos años atrás, y yo supongo que eso es posible. Muy probablemente, fue que el rey estaba tratando de hacer una alianza con Abraham en la manera en que se acostumbraba para esa época: casarse con un miembro de la familia en espera de hacerse aliados. Es obvio ver en la historia que había respeto mutuo e intenciones de paz, no era un secuestro. No hay ninguna indicación de violencia.
Se nos da este interesante diálogo entre Abimelech y Dios. Y, Dios va directo al punto: Abimelech, yo te voy a aniquilar porque has tomado una mujer casada. Abimelech argumenta en su defensa que él todavía no ha tenido relaciones sexuales con ella, y aparte de eso él no tenía idea alguna que ella era una mujer casada. Dios reconoce que Abimelech está diciendo la verdad, pero continúa diciendo que fue el poder divino que permitió que Abimelech no tocara a Sara…..porque si lo hubiese hecho, entonces ninguna excusa hubiese sido suficiente, la muerte hubiese sido la pena. Dios le ordena a Abimelech que entregue a Sara, y que Abraham va a interceder por él, y si el hacía eso, el viviría. Si no….ese sería el final de la línea de Abimelech.
¿sabía Abimelech con quién él estaba hablando? Primero que nada, esto era un sueño. El sueño era una manera común de comunicarse con Dios en esa época, y se nos dice que en los últimos días, nuevamente será una herramienta para el hombre interactuar con Dios.
Ciertamente nosotros no debemos tan fácilmente caer por este canal de comunicación común entre Dios y el hombre. Es interesante que Abimelech era pagano, y aún así Dios se comunicó con él. Esta no va ser la última vez que vamos a ver que esto suceda. En ocasiones no sólo se sobrentiende, sino abiertamente se ha mencionado que el Señor Todopoderoso solo se comunica con Su pueblo; bueno, la Biblia sencillamente no apoya esa enseñanza. Dios es soberano y Él es todo-poderoso; mientras que Dios en ocasiones no mueve a un hombre en contra de Su voluntad, El sí lo hace cuando es para sus propósitos. Yahweh tiene absoluto control sobre todas las cosas, incluyendo a los humanos. No importa si ese humano es un creyente, un seguidor de un dios falso, o aún un ateo.
Lo que también es interesante, es cuán dispuesto está Abimelech para aceptar la instrucción de un Dios que él no conoce. Si hay algo más desastroso a una persona que pone su fe en un dios falso, es una quien no reconoce a ningún dios en absoluto. Abimelech, siendo un hombre pagano, no tenía problema alguno relacionarse con el mundo espiritual, o con un poder mayor que él mismo. Por definición, una persona que está convencida que no hay nada más alto que él mismo está mas cercano a Dios.
También me gustaría señalar, que el mundo, y la historia, no SABÍAN nada de una sociedad o una tribu, en NINGUNA época, en la cual no creían en seres espirituales y en una autoridad mayor…un dios de un tipo u otro. No fue sino hasta la ridícula época llamada…. “La Iluminación”…..de los años 1700 después de Cristo, que el hombre finalmente alcanzó un punto de inmoralidad al declararse a sí mismo como el ser más alto de cualquier época. La era de la Iluminación fue el nacimiento del ateísmo.
Segundo punto: mientras que en más del 99% de las veces en el Antiguo Testamento encontramos la palabra “Señor” en nuestras Biblias, en el original era realmente el nombre personal de Dios. Yahweh, aquí encontramos la palabra Adonaí, en el original…..Adonaí quiere decir “Señor”. Así que Abimelech estaba muy consiente que él le estaba hablando a un dios, pero él no sabía a cuál. Pero el sí sabía que ese Dios era el protector de Abraham.
También encontramos que Dios reconoce a Abraham como un mediador…. un intermediario…aquí, entre Dios y Abimelech. La idea era que Abraham iba a pedir en favor de Abimelech, y como Abraham era un hombre justo, Dios lo iba a escuchar. Esta no es la primera vez que Yahweh ha puesto a Abraham como un mediador entre Él y la humanidad; Abraham intercedió por las personas que hipotéticamente eran “justas” y que Vivían en la ciudad de Sodoma, antes que Dios los destruyera. De echo, Abraham estaba intercediendo por Lot. Encontramos en estas acciones una forma y patrón de Moisés siendo desarrollado para nosotros.
Cuando vemos el verso 8, podemos ver que se le hace esperar un poco a Abimelech; ¡El engaño de Abraham casi le cuesta la vida a Abimelech! Y, Abraham se defiende muy bien, él le dice que Sara realmente es su hermana….y claro también ella es mi esposa. Pero, yo tenía miedo de ti, y yo pensé que esta era la mejor solución…discúlpame por eso. Y, aquí se nos presenta una pequeña información. Nos dice que Sara y Abraham tenían el mismo padre pero madres diferentes. Es emocionante que a diferencia de la situación en Egipto, Abimelech no echó a Abraham fuera del país. En lugar de ello, él sencillamente añadió más riquezas al clan de Abraham, y le pidió que se quedara.
También encontramos que al final de este capítulo, “Dios” restauró a Abimelech y a los suyos. En este contexto, esto quiere decir que por un tiempo no especificado, ninguna de las esposas o concubinas de Abimelech tuvo hijosl. Así que, esta historia que acabamos de leer en unos pocos versos probablemente sucedió a través de un periodo de unos cuantos meses; nuevamente esto no es una característica inusual para las historias en la Biblia que unos cuantos versículos puedan cubrir un periodo largo de tiempo.
GÉNESIS CAPITULO 21
Antes de leer este capítulo, sepan que un cuarto de siglo había transcurrido desde los primeros versículos de Génesis 12 cuando Yahweh hizo la lista de promesas a Abraham….entre ellas estaba la promesa que de su descendencia todas las naciones de la tierra iban a ser bendecidas. Naturalmente, la implicación es que Abraham iba a tener hijos….pero hasta ahora, la esposa de Abraham, Sara, no había tenido un solo hijo. Y, sí, él tenía un heredero….un hijo, Ismael, quien era hijo de la sierva de Sara, Hagar. Pero el Señor Dios nunca toma medidas a medias.
Lee Génesis 21
Esta lista de promesas proféticas de Dios para Abraham me obliga a relacionarles algo que el Señor me ha mostrado a mí a través de los años: en lo que concierne al entendimiento del pueblo de Dios acerca de Sus profecías, el error que los hombres hacen no es que ellos no pueden encontrar una forma en la cual puedan relacionar el futuro cumplimiento del pacto original; el error es que nosotros no tomamos las profecías de Dios lo suficientemente literal. Todas las promesas de Yahweh para Abraham eran literales, y fueron cumplidas literalmente. Abraham iba a tener un hijo….no solo un hijo…no un heredero lo suficientemente bueno…..sino un hijo verdadero y un heredero verdadero sin importar lo que las circunstancias terrenales y humanas dictaran.
Y, debido a los tiempos en los cuales vivimos, permítanme decirlo nuevamente: todas las profecías de Dios deben ser tomadas en la manera más literal. Las cosas puede ser que se estén viendo oscuras para Israel en estos momentos, pero nosotros podemos estar seguros que aunque el mundo entero esté contra ellos….aún cuando Israel finalmente le diga a Estados Unidos que ellos no pueden detener más su ayuda….el pueblo judío NO va ser expulsado de la tierra. Ya que las profecías nos dicen que una vez ellos regresen….después de Egipto, Asiria, Babilonia, después que los romanos hayan poseído la tierra de ellos….una vez ellos regresen nuevamente (lo cual ya sucedió) ellos no van a volver a salir. No importa cuán insensato, o cuán mal agradecidos ellos sean al Único, que los trajo a su tierra, esto es una promesa de Yahweh. Podemos literalmente contar con esa promesa.
Dios cumplió su promesa y Saraí tuvo un hijo: Yitz’chak (Isaac); Isaac quiere decir, “el que ríe”. La promesa, cumpliéndose 25 años después, era un hijo de destino. O mejor dicho, el hijo de la promesa. Próximamente vamos a examinar el inquietante paralelo que hay entre Isaac y Yahshua. Es un principio establecido que el tiempo de Dios es un elemento importante para cualquier suceso profético, al igual que los detalles mismos. Es por eso que vemos el término “los tiempos establecidos de Dios” una y otra vez a través de la Torá, y lo volvemos a ver en el capítulo 21.
En unos pocos meses vamos a estudiar las “Fiestas del Señor”….en la cual todas tienen tiempos establecidos…..probablemente aquí nadie puede argumentar que el hombre tiene autoridad para afectar o alterar o abolir los tiempos establecidos. Estos tiempos señalados son tejidos dentro de la fábrica del Universo y son inmutables. Aún así, me parece tan curioso que uno de los principios de la doctrina de la iglesia, es que nosotros SÍ tenemos la autoridad y la habilidad para cambiar un tiempo establecido por Dios; en tiempo original establecido que afecta hasta cómo nuestro planeta fue creado y luego le es dado el poder de mantenerse por si mismo. BP Génesis 2:1 “Así fueron terminados los cielos y la Tierra y todas sus huestes. 2 Y fue en el sexto día que Dios terminó la obras que había hecho, y reposó en el séptimo día de todas sus obras que había hecho. 3 Por tanto, Dios bendijo el séptimo día y lo santificó, porque en él reposó de todas sus obras que Dios había creado para que existieran.” Esto claramente marca el séptimo día Sábado….llamado en hebreo Shabbat…..uno de los tiempos designados por Dios. Y, a medida en que nosotros estudiemos estos “tiempos establecidos” vamos a encontrar algo que todos ellos tienen en común: han sido designados por Yahweh como santificados, como santo.
Pronto vamos a comenzar a entender que es Dios y sólo Dios el que establece lo que es santo. EL hombre no tiene autoridad para declarar nada santo sólo porque una fecha o un evento o un lugar o una actividad o alguien considera bueno o significativo. La importancia o relevancia a los ojos humanos no puede ser la causa de lo que es santo y lo que no lo es; ya que es por la declaración de Yahweh que NOSOTROS los que confiamos en Su hijo hemos sido declarados santos para Él, y así es en todo. Nosotros solo tenemos que descubrir por medio de las Sagradas Escrituras CUÁLES son sus tiempos establecidos, y luego los debemos observar.
Así que, en el tiempo señalado…..por Dios…..Isaac nace de Sara. Y, como ha sido instruido, Abraham circuncida a Isaac en el octavo día de su nacimiento. La pareja anciana estaba feliz; Abraham había cumplido 100 años de edad, y Sara 90 cuando Isaac nació. …..Era un milagro que Abraham haya engendrado un hijo a esa edad, o que Sara quien NUNCA, aún cuando era una adolescente, hubiese podido producir vida, varias décadas después. Humanamente era imposible….también fue un milagro que una mujer de tan avanzada edad pudo sobrevivir el proceso de dar a luz. Y, como el verso 6 y 7 nos mostró, ellos estaban perplejos, al igual que los cientos y cientos de personas que eran parte de su clan.
En el verso 8, nosotros vemos que cuando Isaac fue destetado (probablemente alrededor de 3 o 4 años de edad) ellos realizaron una gran celebración. Podemos ver que unos problemas se veían venir. Ismael….todavía siendo el hijo amado de Abraham….alrededor de los 15 o 16 años, aparentemente se burlába de Isaac, que aún era un bebé. Sin duda alguna, Hagar estaba dándole a Sara malos momentos ya que ella sentía el efecto de su disminuida posición que comenzó con el nacimiento de Isaac; así que Sara insiste que Abraham eche a Hagar y a Ismael del clan. Decir que Abraham estaba afligido sería un eufemismo. Realmente, Sara estaba llevando a cabo la voluntad de Dios…ya que Dios le dijo a Abraham que lo hiciera, y que no se preocupara del bienestar del niño; que Dios iba a bendecir a Ismael y lo iba a guardar. Y, aparte de eso, Dios dice que Isaac es el que va cumplir la promesa del pacto. Aquí tenemos otra de una línea larga de divisiones, selecciones y elecciones de Dios: Ismael e Isaac son separados.
Algo que quería añadir al contexto de la situación….había una muy buena razón por la cual Dios prometió a Abraham que Ismael iba ser divinamente bendecido, y divinamente prosperado. Registros de las leyes de esa época y esa área han sido descubiertos; y este mismo caso que tenemos aquí es discutido. Se conoce como la ley de Lipit-Ishtar, y así es como funciona: Abraham tenía el derecho de aceptar o rechazar a Ismael como un heredero de su fortuna, PORQUE Ismael era hijo de una esclava. Es obvio que Ismael había sido aceptado por Abraham como el heredero del clan. Por lo tanto, a Ismael debía de haberle dado los derechos a las riquezas de Abraham que todo primogénito debía tener, y con esto Hagar su madre, también se iba a beneficiar.
Debido a que Hagar era una esclava, la dueña de la esclava tenía el derecho de darle la libertad en cualquier momento. La esclava Hagar, le pertenecía legalmente a Sara. Cuando Sara fue donde Abraham y le dijo que echara a Hagar y a su hijo Ismael, Sara tenía el derecho legal de hacerlo. Cuando una esclava era dejada en libertad; era la decisión del PADRE dejar que sus hijos se fueran con la madre. Sara NO tenía derecho legal de ordenar que Ismael se fuera junto con su madre….pero ella sí podía hacer que Hagar fuera despedida. La decisión de Abraham de ordenar que Hagar se fuera no era una que él podía tomar; PERO….la decisión de cumplir los deseos de Sara de que Ismael se fuera con su madre, definitivamente sí fue completamente su decisión. Y, cuando el accedió hacer como Sara le había pedido, la herencia de Ismael se fue por un drenaje. Ismael y Hagar, en un momento, luego de ser pudientes y tener autoridad, terminaron sin hogar y sin dinero.
Esto no era una confusa situación legal que tomó a Abraham o a los otros por sorpresa; el escenario que leemos aquí es basado en su entendimiento de la ley. Por lo tanto, para confortar a Abraham, Dios en su infinita gracia le promete proveer una porción de tierra como bendición por lo que le había quitado. De la misma manera en que Isaac iba a tener 12 nietos….12 príncipes…. Llamados las 12 tribus de Israel. Ismael también iba ser bendecido con una cantidad igual de príncipes y muchas riquezas. Ismael recibió por provisión de Dios, igual o mucho más que Isaac. La única cosa que Ismael NO tenía era la bendición de Dios de ser el hijo de la promesa. El heredero de la promesa, del pacto sería Isaac. Abraham obedece a Yahweh, y envía lejos a Hagar y a Ismael. Esto debió de haber herido inmensamente a Abraham. Él amaba a Ismael; el por 15 años vio a Ismael como su único hijo amado. Yo no sé cómo él pudo hacerlo.
Al borde de morirse de sed, se nos dice en el verso 17 que Mal’ach Elohim llama a Hagar: literalmente, Mal’ach Elohim quiere decir un mensajero de Dios. En este caso era un mensajero angelical, o era Dios Mismo. Date cuenta, que este mensajero no se le apareció a Hagar….él simplemente llamó a Hagar desde los cielos. No hay nada que hable sobre una aparición. Nota que se nos dice “Dios” (Elohim) escuchó el llanto de niño… no el llanto de la madre. Y, luego el mensajero de Dios dice que Dios ha escuchado al niño, y en los próximos versos dice, “yo voy hacer de él una gran nación”.
Al igual que con los 3 visitantes que vinieron a ver a Abraham unos cuantos capítulos atrás, este encuentro es misterioso. ¿Era acaso un ángel o era Dios? Los ángeles usualmente hacen ver claro que ellos están llevando a cabo las órdenes de Dios; pero aquí el mensajero dice “yo voy hacer de Ismael una gran nación”. Yo no sé la respuesta, pero mi opinión es que ciertamente fue una manifestación de Dios….en qué forma fue, es difícil de confirmar.
Hagar abre sus ojos, llenos de polvo, arena y lágrimas, y ve un pozo de agua que milagrosamente apareció, y la mamá y el hijo se salvan. Una promesa es hecha a Ismael, sería el padre de una gran nación. Esto es realmente un recordatorio de un compromiso previo con Ismael, y sin duda alguna para el bien de Hagar. Pero date cuenta que NO hay ninguna promesa de tierra; solo una nación. Y, para estar claro, en términos Bíblicos las naciones no tienen nada que ver con la tierra o territorio, eso tiene que ver con grupos.
Luego del dramático rescate y promesa, la narración nos dice que Ismael y Hagar llegaron a ser habitantes del desierto. Ellos vivían en el desierto de Paran: esa es una área entre la parte sur del Mar Muerto hasta más o menos la mitad de la Península del Sinaí, y hacia el este del área que un día llegaría a conocerse como Madian; o generalmente, como la Península Árabe. Claro que esto es una área que pronto se convertiría en la raíz de las naciones hebreas, pero la gente que vive en Paran serían lo que nosotros llamamos ahora Beduinos, los árabes.
No quiero entrar en la próxima fase del capítulo 21 hasta tanto no saquemos unos indiscutibles y obvios paralelos entre Isaac….el hijo de la promesa….y el Mesías, el altísimo hijo de la promesa. Aquí hay unas cuantas a considerar: hubo un tiempo bastante largo entre la promesa de Isaac y lo sucedido. Lo mismo pasa con el Mesías. El nacimiento de Isaac y Yahshua fueron ambos milagrosos: Isaac por la edad de su madre y el vientre estéril, Yahshua porque María era virgen. El nombre de Isaac fue escogido por Dios antes de nacer, al igual que Yahshua. Dios separó el tiempo establecido para el nacimiento de Isaac, de la misma manera que lo hizo para Jesús. Hay otros paralelos que discutiremos próximamente. En este punto, el capítulo hace un giro a la relación de Abraham con el rey filisteo, Abimelech. En el verso 20 podemos ver que Abraham vive en el territorio de Abimelech….el cual había sido ofrecido a Abraham unos cuantos años atrás.
De aquí en adelante podemos ver a un Abraham un poco más fuerte y decidido. Aparentemente con el nacimiento de Isaac, Abraham tiene más confianza en el poder del Señor para protegerlo y guardar Sus promesas, y está más satisfecho que si algo le sucede y muere, él tiene lo más importante, el heredero, Isaac, que va a poder continuar con las promesas y bendiciones de Dios.
Hubo una disputa entre el clan de Abraham, y la gente de Abimelech, sobre unos pozos. Y, el sabio de Abimelech, consciente que Abraham tenía un amigo en lo alto, sencillamente quería resolver el asunto delante de Dios antes de que Dios lo amenazara. Las negociaciones terminaron exitosamente con la tradicional ceremonia B’rit (pacto), y Abimelech y su comando militar que habían ido con él, regresaron a Gerar. Luego se nos dice que Abraham permaneció en esa área por un tiempo largo.
Interesantemente, el área a la cual Abimelech regresó se refiere aquí como la tierra de los Filisteos. Ahora, si la tierra era habitada por muchos filisteos o si era llamada Filistea es un punto de discusión.