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Lección 15 – Génesis 14 & 15

Lección 15 – Génesis 14 & 15

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Génesis

Lección 15 Capítulo 14 y 15

Es asombroso lo claro que vemos en la Biblia cuando volvemos a las raíces hebreas que fueron removidas de la Biblia… Y, un excelente ejemplo es la historia de Abraham y Melchizedek. La respuesta tradicional a la pregunta “quien es Melchizedek” en la iglesia romana y la occidental ha sido que es Jesús. De la misma manera que la iglesia sugiere que cada vez que un atributo humano es asignado a Dios, debe de ser Jesús, y un ejemplo de esto es como cuando Dios estaba caminando en el Jardín del Edén durante el tiempo de Adán. Yo no quiero entrar muy profundo en eso, ni tampoco quiero sonar dogmático acerca de mis puntos de vista porque este lado de los Cielos, es un misterio de seguro. Pero tengo que admitir que yo no estoy convencido de lo que las tradiciones en la iglesia dicen acerca de esto.

Hace mucho tiempo atrás, el gran estudioso hebreo Maimonides expresó lo que sería obvio si uno sencillamente leyera las Escrituras: todas las descripciones tipo humanas de Jehová incluyendo los pensamientos y acciones son metafóricas, no literal. Jehová no brinca de alegría. Él no gira una espada brillosa sobre su cabeza. El no “baja” a la tierra para ver lo que está sucediendo, y luego regresa al cielo para meditar en lo que vio. Dios no tiene emociones de la manera en que nosotros podemos pensar: Él no se enoja, ni se entristece; Él no está alegre un momento, y después no lo está. Él no busca placeres. Él no necesita que se le recuerde algo. Jehová es espíritu. EL no es un hombre para que Él cambie. La razón por la cual esas palabras metafóricas son usadas, es porque sencillamente no hay ninguna otra forma en la cual nosotros podamos comunicarnos con Él. Las palabras que regularmente pensamos en palabras, y comunicación como pensamos en comunicación, son estrictamente productos del mundo físico y material. No hay “palabras espirituales” que existan que los humanos puedan hablar o comunicarse con otro ser humano. Todo lo que usamos para describir los atributos de Dios es insultante e inadecuado. Pero, debemos usar algo.

Lo mismo sucede cuando atribuimos las declaraciones metafóricas acerca de Dios a Yeshua solo porque en un momento en la historia del mundo, alguna esencia del espíritu supremo llamado Jehová fue hecho carne y sangre y se manifestó en el planeta Tierra. Si Yeshua era de forma humana que era conveniente para algún propósito en cualquier o toda era, entonces el hecho de que el Mesías, Jesús, tenía que venir de la línea de David, y tenía que nacer de una virgen, tiene su significado terriblemente diluido. Como sucede en la descarriada creencia que Yeshua era Melchizedek, Melchizedek no llena ninguno de estos parámetros. ¡Y, si Jesús y Melchizedek eran uno, que es lo que mas se menciona, los hebreos hubiesen sido un lugar perfecto para explicar que los paralelos hechos entre los dos eran porque ellos eran el mismo hombre! Pero ninguna cosa así es dicha.

Considera esto: la Shekinah era una manifestación física de tipos; porque en ocasiones era en la forma de una nube visible o una columna de fuego. ¿Acaso debemos asumir que la Shekinah también era Jesús porque aparentaba tener al menos algunas propiedades físicas? ¿Y, qué sucede con esas otras manifestaciones visibles que la Biblia llama el Ángel del Señor? Aun así, cuando ese término es usado, el “Ángel del Señor” nunca es un mensajero o un intermediario (lo que típicamente es el oficio de un ángel), sino que aparenta ser la misma presencia de Dios con todo poder y autoridad divina y se refiere a él mismo como Dios. ¿Acaso será el Ángel del Señor, Jesús? ¿Qué tal el dedo visible de Dios que escribió en las tablas de piedra para Moisés, y dijo Su nombre es Jehová? ¿Acaso eso no era completamente cierto….acaso fue de echo el dedo de Yeshua? ¿Qué tal la misma zarza ardiente, en el Monte Sinaí; que era tangible y lo podías ver, acaso ese fue también Yeshua? Espero que puedan ver el punto que estoy tratando de mostrar.

En mi opinión, no debemos de estar atribuyendo el nombre de y la persona de Yeshua a toda manifestación Divina que se asemeje a lo humano o que sus características, aún las materiales. Jesús, Yeshua, fue el nombre dado a un hombre en específico, nacido en un momento preciso en la historia, en circunstancias precisas, para un propósito preciso….Salvador. Este hombre, Jesús de Nazaret, es también el Hijo de Dios, y es Dios, y es el Mesías, esto es pura verdad Bíblica. Aún así, no hay palabras o pensamiento bíblico que muestren que Jesús vino anteriormente a ese momento, en otras formas….esto me parece una forma incomoda de tradiciones de la iglesia gentil de simplificar demasiado realidades espirituales complejas y realidades espirituales infinitas que van más allá de nuestra habilidad de comprender. De hecho, las escrituras que enfáticamente dicen que en el futuro Jesús va a venir por segunda vez , refuta completamente la noción que el apareció varias veces en tiempos pasados. Para que pueda venir una segunda vez, El solo pudo haber estado aquí una sola vez.

Así que, sin específicamente estar abogando que Shem era Melchizedek, ciertamente haría mucho sentido y es una mejor suposición que Jesús. Primero, Shem estaba todavía vivo. Segundo, la tierra de Canaán, donde Shalem está ubicado, era un lugar muy pagano. Y, en medio de todo esto, aquí está este hombre que habla del Dios Altísimo, el Dios de Abraham, que él estaba comenzando a conocer. Y, aparenta hablar con un entendimiento profundo del Único Dios Verdadero, y nunca se hace ver él mismo como Dios. Tercero, Abraham aparentemente sabía quién era este hombre, y le tenía una profunda reverencia. De hecho, la presencia de Melchizedek parecía ser esperada. Sin ninguna explicación, Abraham le da a este hombre, un décimo de toda la propiedad recuperada. Y dicho sea de paso, tengan mucho cuidado de ponerle la etiqueta de diezmo, como lo conocemos en la iglesia, a este hecho. Esta décima parte era la norma de pago que se le debía a un rey como resultado del botín de guerra. Esto es un hecho de una sola vez, no una obligación continúa.

Vamos a traer otra mención en la escrituras sobre Melchizedek y vamos a seguir esa línea de investigación. La próxima mención de Melchizedek luego de Génesis es en Salmos 110, lo cual es aceptado tanto por los judíos y cristianos como un Salmo mesiánico profético.

Leer Salmo 110: 1-4.

Aquí, en las Escrituras del Antiguo Testamento, podemos ver en el verso 4 referencia al futuro Mesías como siendo “de la orden de”, en otras versiones dice “comparado a”, Melchizedek. ¿Qué significa esto? Bueno, la palabra traducida aquí “de la orden de” es en hebreo “dibrah”. Y, tiene el sentido de significado “en la manera de”, o “similar a”. Así que el Mesías, siendo “en la manera de” Melchizedek, quiere decir que el Mesías iba ser ambos un sumo sacerdote y un rey, de la misma manera que lo era Melchizedek……algo que era raro, pero si familiar, en tiempos bíblicos. Pero, también probablemente significaba que había alguna conexión genealógica.

Así que, tenemos la historia original de Melchizedek en Génesis 14, y en los Salmos se nos da un seguimiento, de 900 años más tarde, y luego en el Nuevo Testamento en Hebreos 7, 1900 años más tarde, más de los atributos de Melchizedek son resaltados. Y, todos ellos se conectan.

El orden de, o la manera de, Melchizedek tiene que ver con un sistema de sacerdocio muy especial que será más alto que el sacerdocio de los Levitas; porque este sacerdocio también será un rey. Ahora, en el momento de esta historia, no había un sacerdocio Levita…porque todavía no había Levitas. El clan de los Levitas no vino hasta por lo menos 200 años más tarde. Luego, al menos 400 años después de esto, el sacerdocio Levita comenzaría con Aarón, el hermano de Moisés, quien sería el primer sumo sacerdote de Israel. Era solo el sumo sacerdote que podía entrar al Lugar Santísimo en el templo, y solo una vez al año, donde se encontraba con Dios. Pero, el sacerdocio que Melchizedek representaba era de un tipo más alto que el Sacerdocio Levita. Era representativo del tipo de sacerdocio que el Mesías Mismo iba a tener delante de Dios….perpetuo e incluye reinado.

¿En conclusión, qué podemos decir de Melchizedek? Él era un hombre real, el Sumo Sacerdote y Rey de la ciudad de Shalem que posiblemente, eventualmente vino a ser Jerusalén. Él era un tipo de Cristo, pero él no era Cristo. Él era una sombra del Mesías que había de venir. Y, probablemente, él era Shem, hijo de Noé.

Vamos ahora a ver la última parte del Capítulo 14.

VOLVER A LEER GÉNESIS. 14:17 – 24

Melchizedek, o está delirando, o tiene mucha autoridad y entendimiento de quién es Dios. Porque él declara que Abraham es bendecido por El Elyon y que El Elyon debe ser bendecido. Abraham no ofrece respuesta alguna que haya sido registrada, ya que el sabía a quien se estaba sometiendo. Y, Abraham le da a Melchizedek un décimo de todo.

El rey, el gobernante, de Sodoma le dice a Abraham, dame a las personas, tú puedes quedarte con el botín. ¿Por qué le diría una cosa como esa? Primero, el Rey de Sodoma tenía autoridad sobre el botín recuperado. Era para él conservar o para él darlo. Aún así, es obvio que de una manera u otra Melchizedek tenía mayor autoridad sobre el rey, porque parte de ese 10% que Abraham le dio a Melchizedek eran cosas que le pertenecían al Rey de Sodoma…. Y el no puso resistencia alguna.

Entiende que el Rey de Sodoma era rey sobre la ciudad más malvada en todo Canaán, sino en el mundo entero. Este hombre era malvado, y bajo el control del mal. El rey de Sodoma era un tipo de Satanás o anti-Cristo, de la misma forma que Melchizedek era justo, Bajo el control de la justicia, y es un tipo de Cristo. Esta escena nos recuerda al encuentro de Jesús con Satanás cuando Satanás le dijo solo póstrate ante mí, y yo tengo la autoridad de darte incomparables riquezas materiales. De la misma manera en que Abraham nunca retó la autoridad y posesión de las riquezas recuperadas del Rey de Sodoma, tampoco Yeshua reta a la autoridad de Satanás sobre las riquezas materiales del mundo; ni Abraham o Jesús dijeron “no es tuyo para darlo”….porque de hecho ERA para el príncipe del mal, dar. Presta atención como Satanás estaba deseoso de dar todas las riquezas que fueran necesarias para poder tener a Yeshua, y en esencia, NO redimir a la humanidad, y, permitir que el Diablo los atrapara. Esto es paralelo al Rey de Sodoma diciéndole a Abraham, quédate con todas las riquezas que recuperaste, solo dame la gente que tu salvaste.

Hemos hablado mucho sobre principios de Dios; bueno aquí, vemos un principio de Satanás: ¿Acaso, Satanás quiere tus riquezas o te quiere a TI? A Satanás no le importa las posesiones materiales: él quiere tu propio ser. Al final, la batalla entre Satanás y Jehová es por las personas.

De todos modos, Abraham rechaza al rey, entendiendo con quien él estaba tratando, y le dice “no gracias”. Además, Abraham dice, yo no quiero que tú (como representante del Malvado) puedas decir que mi abundancia o riquezas tuvieron algo que ver contigo. Lo que yo tenga, ya sea mucho o poco, viene de Dios, y yo no quiero nada que tú me puedas ofrecer. Una lección muy sabia para todos nosotros: las características más importantes de CUALQUIER cosa no es lo QUE es; sino la fuente de donde proviene.

Leer Génesis capítulo 15

Cuán cierto es que después de haber estado en la cima de la montaña victoriosamente, nosotros podemos fácilmente caer en el valle de la desesperación. Un tiempo después de la victoria sobre K’dorla’omer, Abraham estaba permitiendo que sus temores salieran a la superficie. Aquí él estaba en el malvado Canaán, superado en número de miles a uno, conociendo que él tenía una familia sustancial y en crecimiento, que esa familia era el resultado primordialmente de nacimientos de sus esclavas; mas su dominio de la tierra era un poco convincente. Además, ¿cómo todos estos descendientes de Abraham iban a heredar la tierra que Dios le había prometido, si el aún no tenía hijos? Abraham le pregunta en el verso 2 si su sirviente, Eliezer (lo cual nos dice que es de Damasco), va a terminar como el único heredero cuando Abraham muera.

El verso 1 comienza con las palabras, “un tiempo después”; no sabemos cuánto tiempo después de la batalla con los reyes de Mesopotamia, y el rescate de Lot, que este episodio del capítulo 15 toma lugar. Como quiera, aparenta que no fue tanto tiempo después. “No temas”, le dice Dios a Avram. ¿Temor? ¿Qué temor exactamente estaba sintiendo Abraham? ¿Acaso no acababa de derrotar a los ejércitos del norte? Era el temor de que esos reyes regresaran para tomar retribución por Abraham haberle derrotado. Después de todo, no solo era una derrota humillante para esos reyes poderosos del norte, pero el hombre que los derrotó ni tan siquiera salió lastimado. Ellos no habían venido hacer guerra con Abraham, y no le habían hecho nada a Avram excepto que sin saberlo habían capturado a un familiar que vivía lejos de su tío.

Dios, sabiendo los temores de Abraham le explica que EL lo va a proteger, y también recompensarlo. ¿Recompensarlo? ¿Recompensar a Abraham por qué? Por haber rehusado enriquecerse por el rey malvado de Sodoma; por haber escogido poner su fé en el Dios de Melchizedek. Avram aparentemente estaba reflexionando su idealista y su honrado rechazo a aceptar TODO lo que el había tomado de Chedorlaomer y había devuelto al rey de Sodoma….excepto por ese 10% que le había dado a Melchizedek. Avram hubiese sido instantáneamente un hombre aún más rico si hubiera aceptado la generosa oferta del rey de Sodoma.

Pero, su preocupación continua reflejándose, y en un diálogo revelador y poco favorecedor Abraham comienza a desbordar todos sus temores, sospechas y ansiedades a Jehová; el no acepta fácilmente todas las promesas que Dios le ha hecho. ¿Ahora, nosotros, ustedes y yo nunca haríamos algo así, verdad? Dios dice que él va hacer esto y aquello para ti….pero cuantas veces nosotros respondemos, “¿si Dios pero cómo? ¿Cómo y cuándo lo vas hacer? No aparenta que esté sucediendo o al menos no hay evidencia alguna que en algún momento va a suceder” Si, Avram pudo haber sido el hombre de Dios, pero él era solo un hombre.

Así que, luego que Dios le asegurara que lo iba a proteger de los malvados del norte, y que lo iba a prosperar grandemente, Dios le promete a Abraham algo que le preocupaba mucho: un heredero…..un hijo. Para ser justo, nosotros los del mundo occidental no podemos comprender la importancia de un hijo como heredero para un hombre en esa época. No era solo el heredar riquezas y tierra; para Abraham y prácticamente todos los humanos de todas las conocidas civilizaciones de esa época; la creencia era que un hombre vivía a través de sus herederos. No tanto como una rencarnación, sino como la sustancia etérea que era invisible y desconocida….la que hace a cada persona un individuo único….la fuerza de vida que contenía la genealogía de esa familia, la cual continuaba a través de la reproducción humana. De alguna manera misteriosa, y de manera inexplicable, la naturaleza fundamental del padre continuaba viviendo en su hijo. Para un hombre morir sin un heredero significaba el fin de su linaje familiar, y por ende poner fin a su propia esencia humana. El hecho de que una mujer no le pudiera dar un varón a su esposo era lo más vergonzoso para ella; su primordial razón para existir como mujer era producir un heredero para su esposo. El no poder hacerlo era equivalente a ser una inútil. Para la gente en los días de Abraham, no había concepto alguno de morir e ir al cielo y vivir eternamente con Dios. La única esperanza para Abraham de ver todas las promesas de Dios realizarse era tener un hijo, y él estaba muy consciente de esto.

Jehová le dice a Abraham que él va a ser un padre, así Eli’ezer no va tener que ser el heredero de las riquezas de la familia. Abraham es alentado cuando Dios le dice que mire a las estrella en la noche y cuente las estrellas; porque así de numeroso van a ser sus descendientes. Y, luego en el verso 6, se nos dice algo que tantos creyentes modernos estaban seguros que era una promesa solo del Nuevo Testamento, una traída por Jesús: “El creyó al Señor, y le fue contado por justicia”. Aquí está la esencia del plan de salvación de Dios: creer en Dios, y Dios lo va a contar a nosotros como justicia. Este es el mismo significado de gracia. La gracia era la esperanza de Adán, era la de Noé, y era la de Abraham. La gracia es la base de la Torá dada a Moisés y es la base del Pacto Nuevo en Yeshua; esto es precisamente nuestra esperanza hoy. Nunca ha cambiado.

Ahora que el asunto del heredero de Abraham ha sido dirigido….o al menos Abraham piensa que así se ha hecho… Dios trae un asunto de la Tierra Prometida en el verso 7. Él dice, “mira Avram, yo te saqué de Ur de los caldeos a esta tierra para dártela a ti”. En otras palabras, ¿acaso no lo entiendes? ¿De qué tú crees que todo esto se ha tratado? Tú vas a recibir la tierra….nada lo podrá impedir….porque Yo lo he decidido.

Luego Abraham pregunta en el verso 8 algo muy curioso que muestra escepticismo y desconfianza. ¿Cómo sabré que he de poseer la tierra? Yo digo curioso, porque Dios ya había prometido hace un tiempo atrás la tierra a Abraham; ¿Acaso Abraham no le creyó a Dios? ¿No lo entendió? El hecho es que la fé de Abraham estaba tambaleando un poco. ¿Cuántas veces nosotros en nuestro Espíritu SABEMOS que Dios nos ha hablado, pero el tiempo pasa, y no hay una remota confirmación visible o tangible del tema de la conversación? Así que, comenzamos a preguntarnos, ¿acaso mi imaginación está trabajando demasiado, o REALMENTE Dios me habló? Todos hemos estado ahí, y volveremos a estar otra vez.

Vamos a ser prácticos. El hecho es, que por medio de todas las costumbres y tradiciones en la era de Abraham, las promesas que eran reales tenían una estructura. Eso no nos debe de sorprender; las promesas de hoy en día también tienen estructura….se llama un contrato. En nuestra sociedad es muy poco lo que vamos aceptar como legítimo o de confianza de parte de una persona, si no es puesto en un papel, y hecho de una manera que cumpla con las leyes de nuestros códigos civiles, y firmados por todas las partes involucradas; así es como lo hacemos. Nadie nos cuestiona por qué lo hacemos de esa manera. Lo mismo sucedía en el tiempo de Avram; había un procedimiento cuando hacían una promesa, y ese procedimiento todavía no se había llevado a cabo en la promesa de Dios para Avram.

Nosotros tal vez no lo comprendemos, pero esperamos tratar con Dios en nuestros términos culturales. De qué nos vale que nos den una prueba o la palabra en la forma en la cual solo las personas japonesas lo pueden reconocer? eso no tendría ningún significado para nosotros. Lo mismo sucede al revés; una persona que vive en Sudan va necesitar una prueba o una palabra de Dios que él pueda entender…..algo que sea normal y familiar en su sociedad sudanesa….no algo que pueda ser normal para nosotros los americanos. Avram estaba esperando que Dios pusiera su promesa en una manera estructurada que él pudiera reconocer como válida.

Dios es misericordioso. Y, lo que sucede después es que una forma VISIBLE del proceso de hacer un pacto….hecho con las normas de la cultura para aquellos tiempos….es hecho para Abraham. Yo digo visible, porque Abraham podía verlo con sus propios ojos, y él lo podía reconocer por lo que era. Y también digo visible, porque cuando Dios habla y hace una promesa, inmediatamente es un pacto mucho más superior a ninguna otra cosa que pueda ser escrita o sellada a través de un ritual. La estructura del espacio y tiempo es alterada cuando Dios hace un pacto; el universo entero es moldeado y enfocado alrededor de ese pacto. Eso no es una metáfora o un poema; es la realidad absoluta de la situación. Allí no tiene que haber un procedimiento humano hecho para que SUS promesas lleguen a ser un pacto legal; Jehová hizo esto para darle paz a Abraham.

Así que, Dios en su misericordia se rebajó ÉL Mismo y ejecutó un típico ritual de pacto hecho por los humanos para que Abraham pudiera tener una señal de la validez de esas promesas de tierra y bendiciones, de un hijo y descendientes.

En el verso 9 y 10, podemos ver como hacían una ceremonia típica de pactos; y gira alrededor del uso de animales como agentes para la promesa; estos animales….animales puros….son matados, cortado en pedazos, y separados en dos grupos (recuerda, la palabra hebrea para pacto es, B’rit, que significa cortar o dividir).

Ahora, yo quiero ser cuidadoso con mi terminología, aquí; y me gustaría que te des cuenta que la ceremonia de pactos NO era un sacrificio. Los animales no eran “sacrificados” en el más sentido estricto de la palabra. No había altar; los animales no eran quemados. Esto no era una presentación de un regalo, o la búsqueda de aceptación, o una plegaria de expiación para Dios, hecha por Abraham. Al contrario, esto era un regalo de Dios para el hombre. Esto es Dios levantando su mano derecha y jurando a Él Mismo ser fiel a su juramento. Esto es Dios 100% en acción. Abraham era sencillamente el destinatario de la promesa. Dios le promete una identidad nacional que aún no existía…un pueblo que primero iba a ser llamado hebreos, y luego eventualmente Israel. Los registros antiguos de varias personas del Medio y Lejano Oriente están llenos de ceremonias de pactos esencialmente como la que vimos en estos versos, pero, en ningún sitio, nunca, ha habido registros o aún tradiciones de un dios prometiendo tierra, y un título que es irrevocable mientras el tiempo exista.

De repente, en el verso 11, aves de rapiña aparecen y tratan de escaparse con los cadáveres de los animales muertos. Abraham los ahuyenta. ¿Cuál es el significado de estas pocas palabras acerca de estos pájaros? Aves de rapiña…..realmente de lo que estamos hablando es de buitres, pájaros carroñeros….que simbolizan muerte y maldad: esto era Satanás, tratando de interrumpir y parar el pacto porque él muy bien sabía los resultados del pacto. Cuan frecuente somos advertidos en las Escrituras que cuando Dios nos promete buenas cosas, Satanás va a venir a tratar de robarlas. Ya sea para robar la misma cosa que nos prometió, o robar nuestra fe y confianza en la promesas de Dios, o solo nuestro Shalom, Satanás quiere que tengas lo que él te puede ofrecer, no lo que Dios ya te ha dado. Mientras esos pájaros bajaban en picada, Abraham pudo haberse sentado y pensado, “bueno así de fácil vienen así de fácil se van a ir” y no pelear contra el enemigo. O, más a tono con la actitud de la iglesia moderna, él pudo haber estado completamente pasivo, decidiendo “Bueno, si Dios quiere que la promesa se cumpla Él va a tener que pelear la batalla con el buitre, el Diablo”. Están equivocados, nosotros somos los guerreros de Dios en la tierra. Vamos a tener que ensuciarnos las manos, y ponernos en riesgo. La oración NO repone la acción; la oración nos prepara para la acción. Abraham ahuyentando a esos pájaros es el equivalente en la Torá a lo que Santiago escribió en el Nuevo Testamento que dice “resiste al diablo, y el huirá de ti”.

Dios ahora declara un juramento, siempre central al protocolo con lo cual hacían pactos. Pero, antes que EL lo haga, Abraham se queda dormido. Esto no quiere decir que Abraham se durmió porque estaba cansado; podemos ver pasar lo mismo tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento cuando habla de “visiones dentro de sueños, o aún más de “ser llevados en el espíritu”, aún más, se nos dice que un gran sentido de terror superó a Abraham en su sueño; la Biblia dice que era un “oscuro terror”. Vamos a ir al libro de hebreos por un minuto: la palabra usada aquí, en hebreo, para un “oscuro terror” es chashekah. Esta palabra le debe de sonar familiar, ya que la raíz de esta palabra es choshek. Y, choshek sencillamente significa oscuridad; pero como aprendimos en Génesis 1, esto no significa noche. Es un término espiritual….que significa terror, maldad, ceguera…..así que chashekah es un término negativo que indica que la fuente proviene del mundo espiritual.

Y, lo que sigue nos ayuda a entender la inquietante naturaleza de lo que Abraham vió. Lo que Jehová dice en el verso 13, asusta a Abraham: Dios le dice que los descendientes de Abraham van a ser esclavos en una tierra extranjera, y van a estar en esa tierra extranjera por 4 siglos. Ellos van a ser oprimidos. Los esclavos de Abraham eran comprados y eran vistos como miembros de la familia. El no oprimía a sus esclavos. Pero, los descendentes de Abraham iban a ser subyugados e iban a ser maltratados. Y, eso no iba a suceder en Canaán…..Jehová le dijo que iba a ser en una “tierra que no era suya”.

Luego Dios dice que ÉL va a castigar a esa tierra extranjera, y los descendientes de Abraham van a ser liberados. También dice que van a salir de allí con muchas riquezas. Claro, que nosotros sabemos que esa tierra va ser Egipto, y que los próximos sucesores de Faraón van a ser los opresores; nosotros sabemos que los Israelitas salieron con muchas de las riquezas de Egipto. Jehová también le dice a Abraham que él va a vivir una larga vida, y que su clan prontamente va a salir de ese lugar, para no regresar hasta la cuarte generación de Abraham.