Éxodo
Lección 6 Capítulo 5 y 6
Esta semana nosotros comenzamos el capítulo 5; y yo voy a cambiar un poco la rutina. Usualmente yo leo de la “Complete Jewish Bible”, pero esta vez voy a leer de una versión llamada “The Scriptures”. Y es por solo una razón: en todos los lugares donde el texto original en hebreos incluye el nombre de Dios….YaHeVeH….Jehová…..esta traducción también lo incluye. El punto de hacer esto es que, yo creo, que va a ser más obvio. Así que, por favor sigan conmigo la lectura con la versión que ustedes tengan.
LEER ÉXODO CAPÍTULO 5
¿Les sorprende ver que el nombre de Dios aparece tantas veces en este capítulo? Las traducciones de las Biblias, con los años, han sido propensas a borrar el uso del nombre de Dios y lo han repuesto con unos términos más genéricos como Dios y Señor. Pero, al volver a insertar el nombre formal personal de Dios nosotros tenemos un retrato más claro de lo que estaba ocurriendo aquí entre Moisés y Faraón. Como yo he discutido con ustedes en varias ocasiones, cada cultura de la antigüedad creía en múltiples dioses y en un mundo espiritual. Y, cada cultura tenía equitativamente la misma cantidad de dioses; es solo que sus nombres variaban, y el territorio donde cada dios gobernaba tenía que ser definido. Pero el saber el nombre de cada dios era muy importante para la mente antigua. Ya que saber el nombre de Dios era clave para comunicarse con ese dios, y llegar a que ese dios hiciera lo que querían.
Así que, nosotros vemos que el Faraón no se estaba preguntando si había tal cosa como “Dios” o si había un “Dios de los Hebreos”, pero era solo que, él obviamente nunca había escuchado sobre Jehová. Más aun, debido a que los dioses eran territoriales, y los hebreos vivían en Egipto, Faraón no creía que hubiese podido existir un dios que tuviera alguna clase de influencia no definida dentro de Egipto, y él no conocer acerca de ese dios. ¿De dónde es este Dios, Jehová, ¿cabe dentro de la jerarquía de dioses? ¿Por qué nadie se lo había presentado al Faraón antes? ¿Cuál era la esfera de influencia de este nuevo dios? Y, ciertamente lo más importante para Faraón, ¿por qué él necesitaba estar del todo preocupado con este Jehová cuando él estaba a cargo de los dioses más poderosos de Egipto? De hecho, el Faraón mismo estaba considerado ser la encarnación de un dios y también era divino; ya que, para Faraón, Jehová era un rival indeseado.
Así que, el Faraón estaba escéptico y totalmente ofendido. Y, ciertamente, Faraón nunca HABÍA escuchado de Jehová. Después de todo, era solo recientemente que el Señor había revelado Su nombre a la humanidad por primera vez; y ÉL se lo reveló a Moisés en el Monte Sinaí, en Madián, solo unas cuantas semanas atrás.
Moisés y Aarón van donde Faraón y le dicen lo que Dios demanda del Rey de Egipto; y era que Israel debía de ser libre para ir al desierto por un tiempo (un viaje de 3 días), lejos de sus captores, para ir a adorar a Jehová…o, como realmente debe ser tomado en el verso 1 ‘para que me celebre fiesta en el desierto a Mi’. Lo que Moisés dice es que el Señor quiere que Israel haga chagag….lo cual es fiesta de peregrinaje en hebreo. Fiesta de peregrinaje simplemente quiere decir que se le requiere a los adoradores viajar, si es necesario, a un lugar específico…usualmente donde había un santuario o un lugar sagrado….para celebrar o pagar homenaje a su Dios. Cuando lleguemos a capítulos de Éxodo más adelante, y luego Levítico, nosotros vamos a encontrar que de las 7 Fiestas Bíblicas que Dios le ha ordenado a Israel, 3 de ellas son chagag …..peregrinajes. Y, en cada caso, ellas implican el viajar al Templo (que, de hecho, no siempre estaba en Jerusalén).
La ridícula idea que Faraón le iba a permitir a los Israelitas ir unos cuantos días a adorar a su Dios en el desierto simplemente entretenía al Faraón; lo que realmente lo estremeció fue que las palabras que Moisés y Aarón dijeron establecían claramente al Faraón que Jehová consideraba a los Israelitas como pertenencia SUYA. Y, claro que, esto es el punto crucial porque Faraón insistía que al contrario, estos hebreos no le pertenecían a este supuesto dios de los hebreos…. ¡ellos le pertenecían a Él!
Por solo un momento, vamos a desviarnos y enfocarnos en una corta frase en el verso 1, ya que establece un principio importante que nos ayuda entender áreas claves de la Biblia en general. Me gustaría llamar su atención con el uso de dos pequeñas palabras “mi pueblo”, el cual es como Dios en ocasiones llama a los hebreos. Interesantemente, cientos de años en el futuro Dios llamaría ALGUNOS de los hebreos como “NO son mi pueblo”. Lo que es importante entender es que en las Escrituras Hebreas, yendo un tiempo atrás justo después que Isaac nació (probablemente 600 años previamente del tiempo en el que estamos aquí en Éxodo), Dios comienza a referirse a los Hebreos como Su “ammi”…..la palabra hebreo para mi gente, mi pueblo. Ahora, la palabra ammi, “gente” no debe de ser tomada en un sentido de individuos al azar; ni debe ser usada para referirse a un grupo anónimo de individuos tales como un conglomerado de personas.
Por ejemplo, de donde ustedes están sentados, gírense y vean todas las “personas” que están alrededor de ustedes. Ammi no se refiere a personas en ese sentido….no es simplemente algún número de seres humanos genéricos que están todos reunidos. Más bien, gente, “ammi” es de alguna manera sinónimo con la palabra “nación”. Ammi es un grupo de seres humanos con un patrimonio en común, ya sea que ese patrimonio sea natural o adoptado. Israel es “gente” identificablemente separada, una nación.
Aún cuando, ammi no es precisamente sinónimo con “nación”. La palabra usada para “nación” en la Biblia es “goyim”. Pero, ustedes NUNCA van a encontrar la palabra “goyim” usada para referirse a la gente hebrea o a la nación Hebrea. Porque, más o menos en el tiempo de Isaac, alrededor del 1900 Antes de Cristo, la palabra goyim llegó a ESPECIFICAMENTE indicar naciones gentiles…eso es, todo el mundo EXCEPTO los hebreos. Así que, después de aproximadamente Génesis 12, cuando Dios está refiriéndose a la nación de Israel, es la palabra ammim la que generalmente es usada, mientras que todas las otras naciones del mundo son referidas como goyim. Yo señalo esto porque hace que en la historia Bíblica la profecía sea más fácil de descifrar si ustedes conocen cuando los términos “gente” y “nación” son referidos como nación de gentiles o gente, o si están refiriéndose a la gente hebrea o nación…más bien una significativa diferencia. Nosotros primero descubrimos la importancia de entender la palabra “goyim” cuando estudiamos Génesis porque nos permite entender el significado de la bendición de Jacob sobre Efraín hijo de José….que Efraín en alguna manera no definida llegaría ser una bendición, para los goyim…..naciones GENTILES, al contrario de la nación HEBREA. Si ustedes asistieron al seminario que yo ofrecí sobre las 10 Tribus Perdidas entonces saben que Efraín y la “llenura de Gentiles” son fundamental para entender la profecía de los últimos tiempos. Es por eso que yo les exhorto a que ustedes tengan una buena concordancia a la mano cuando estudien la Torá. Al igual que el nombre de Dios está ahora totalmente oscuro en la Biblia, de igual manera ha habido confusión innecesaria sobre el uso de la palabra nación, si es usada como gentiles, hebreos, o todo el mundo en general.
Es bastante interesante ver como el Faraón responde al mensaje de Moisés y Aarón de parte de Dios; Faraón no niega que a) hay UN Dios llamado, Jehová, ni que este Jehová es el dios de Israel. El simplemente no ve lo que todo eso tiene que ver con él. Oséa, estamos en Egipto, ¿verdad? Por lo tanto, con el entendimiento de las personas de aquellos tiempos de como los dioses debían de operar, este es el reino o terreno de los dioses egipcios.
Y, Faraón piensa que los dioses egipcios son poderosos y por qué él debería de preocuparse de un simple dios llamado Jehová, y encima de eso uno que es dios de un montón de esclavos! Después de todo, si este Jehová era tan poderoso, ¿cómo era posible que su gente fuera esclava de Egipto? Esto era el factor de evidencia para Faraón que los dioses de Egipto eran más poderosos que el dios de los hebreos y que él no tenía razón para prestar atención a Jehová.
Me pregunto qué fue lo que Aarón le dijo a Faraón, porque lo que leemos aquí en el Capítulo 5 no es exactamente lo que sabemos que Dios instruyó a Moisés que dijera. Notemos que parece haber sido un poco adornado, como en la última parte del versículo 3, donde se dice: “¡de lo contrario Él (Dios) podría golpearnos con una plaga o con la espada!” ¿De dónde salió ESO? ¿Acaso Dios le dijo a Moisés que si Faraón no los dejaba ir al desierto para adorarle, entonces Dios atacaría a los israelitas? No que sepamos. Observemos con qué hombres ordinarios estamos tratando aquí en Moisés y Aarón. Hasta ahora no les está yendo tan bien. Probablemente como tú o yo lo haríamos en tales circunstancias, estando frente a un hombre tan grande e imponente como el Rey de Egipto, decidimos agregar un poco de dramatismo… Quiero decir, Dios tiene una economía de palabras tan precisa y al punto, tal vez podamos ayudarle un poco.
El faraón responde y les dice a Moisés y Aarón que regresen al trabajo, que NO tiene intenciones de permitir que ese enorme grupo de israelitas, quienes SON los trabajadores de Egipto, los artesanos que realizan la mayor parte de la construcción, se tome un descanso de tres días. Luego, el faraón establece un precedente que se repetirá hasta el cansancio en los siglos venideros: toma la postura irracional de hacer que el trabajo de los israelitas, tan vital para el bienestar de Egipto, sea casi imposible de lograr. Les ordena que recojan su propia paja para hacer los millones y millones de ladrillos de barro necesarios para construir más ciudades. Esto fue disruptivo en todos los sentidos y habría resultado en menos ladrillos, no en más.
Esto se confirma en el versículo 12, donde se dice que el pueblo tuvo que detener la producción de ladrillos y dispersarse por toda la tierra de Egipto para buscar la paja que daba la resistencia necesaria a los ladrillos de barro.
Este es un buen momento para señalar que los Israelitas NO construían pirámides en Egipto. La era de construcción de pirámides había pasado mucho tiempo atrás, ahora Faraón y los nobles eran enterrados en cuevas huecas maravillosamente decoradas. Los proyectos de construcción primaria de los Israelitas eran carreteras, fuertes militares, y facilidades de almacenamiento. Y, el material primario de construcción era ladrillos de lodo, no piedra.
En el verso 14, el resultado final predecible es demostrado cuando los supervisores egipcios preguntaron a los “oficiales” de Israel, ¿porque no han cumplido con la cuota de ladrillos ayer y hoy, como lo hacían antes? Y, los oficiales de Israel, los encargados, fueron golpeados por no haber cumplido con la cuota. Estos “oficiales” NO eran los ancianos; ellos eran lo que nosotros a veces llamamos “escribas”. Ellos eran los 2ndos de la clase nueva o lideres designados de Israel, los cuales representaban a las personas.
Y claro, la meta real del Faraón era hostigar y castigar, odio a su máxima expresión. En la segunda guerra mundial, Alemania, la única cosa que la economía de la pre-guerra perseguía era los judíos que eran los empresarios industriales, banqueros y científicos. Y, luego del comienzo de la guerra los Nazis de repente mostraron un coraje diabólico interior y comenzaron exterminando a millones de judíos, y lo que lograron fue lastimar su economía, destruir los mejores recursos de tecnología avanzada, y eventualmente limitar su habilidad de hacer guerra. Al igual que Satanás uso a Hitler como marioneta, así hizo con el Faraón. El había tomado el primer paso hacia la destrucción de Egipto…lo que iba a ser necesario para soltar al primogénito de Jehová, Israel.
Ahora, es interesante ver que en una de las grandes ciudades de almacenamiento que se le da crédito a los Israelitas de haberla construido, Pithom. Un hallazgo arqueológico confirma esta historia de los ladrillos y la paja. En el 1883, y más tarde en el 1908, dos Egiptólogos hicieron un sorprendente descubrimiento; ellos desenterraron las estructuras de algunos ladrillos de lodo en Pithom en el cual la parte de abajo de los ladrillos estaban hechos con el contenido normal de paja, el medio estaba hecho de paja que había sido sacada desde la raíz, y la parte final contenía muy poca o NINGUNA paja; una de las muchas pruebas de los sucesos del Éxodo.
Los escribas, los supervisores hebreos, golpeados y ahora airados van en contra de Moisés y Aarón. De hecho, ellos van directamente al Faraón y no a Moisés (y Dios). El Faraón no tiene ningún interés en sus problemas. ¿Cuán rápido la fé puede desaparecer, ¿verdad? Unos cuantos días antes ellos estaban completamente persuadidos y preparados a seguir a Moisés, como el Salvador de Su pueblo. Hoy, con el decreto del Faraón de que ellos deben recoger su propia paja, y con el castigo físico sobre los encargados por no haber completado la cuota de ladrillos, ellos llaman a este mismo Dios que juzgue a Moisés…que lo castigue. Se nos dice anteriormente que Moisés les dijo a ellos por adelantado todo lo que Dios le había dicho en la Montaña de Dios… incluido en lo que dijo, debió de haberles dicho que el Faraón iba a rechazar las demandas. No hay duda de que ellos sabían que iban haber consecuencias. El seguir a Dios SIEMPRE tiene consecuencias.
Moisés hace exactamente lo correcto, aunque: él va a Dios con la queja de la gente. Moisés completamente entiende por qué los hebreos están molestos con lo que les ha pasado y se siente terriblemente responsable. Ahora vamos a estar seguros de que percibimos el tono correcto que Moisés usó cuando vino a preguntarle a Dios en el verso 23: él estaba humillado y preocupado por el pueblo. ¿Hizo algo que no se supone que hubiese hecho? ¿Hubo algo que el no hizo que debió de haber hecho? Cuantas veces yo le he hecho a Dios esta pregunta, cuándo estaba tan seguro de que Dios me había dado un camino que debía tomar para mi vida y de repente me encuentro con un mayor obstáculo en el camino. Moisés demanda NADA de Dios. Él NO estaba molesto con Dios. Realmente, Moisés estaba buscando consuelo… confirmación de que él estaba verdaderamente obedeciendo. Moisés estaba aprendiendo.
Vamos a continuar con la historia en el capítulo 6.
LEER ÉXODO 6
Permítanme recordarles que el 1er verso del capítulo 6 es una continuación directa del último verso del capítulo 5. Al Moisés orar a Jehová por una explicación, Dios inmediatamente le da la respuesta: Yo tengo todo bajo control. Y claro que esas no son las palabras exactas en la escritura, pero es la esencia de la respuesta de Dios.
Dios le dice a Moisés que él debe familiarizar al pueblo hebreo con su nombre formal, Yahawe; y que aun cuando Él era y es el Dios de los Patriarcas, ÉL no le dio a conocer todo a ellos; y una cosa que Él no les dijo era su nombre personal Jehová. En su lugar, el verso 3 dice que Abraham, Isaac y Jacob (y realmente, todos los hebreos hasta este momento) conocían a Dios como El Shaddai; típicamente, esto es traducido como “Dios Todopoderoso”. Esto NUNCA fue una traducción verdadera…era solo un suponer de lo que el término quería decir. Así que, para ser más preciso, uno tuviese que decir que la primera parte del nombre quiere decir “el Dios más alto” (el cual es el significado de ÉL). Y, como ya he compartido con ustedes, recientemente se ha descubierto que la palabra Shaddai, lo cual no es en su sentido más estricto una palabra hebrea, sino que un cognado de la palabra “Akkadian” shaddu, que quiere decir montaña. Así que, el Señor está diciendo que los ancestros de Moisés lo conocían como el Dios Más Alto de la Montaña.
Déjenme compartir algo con ustedes; algo de lo que yo me estoy poniendo más consciente……y más inseguro del porqué es así; en el verso 2, cuando Dios le dice a Moisés “Yo soy”…la mayoría de la versiones van a decir Señor o Adonaí; Yo soy “el Señor”. Y, como Señor es simplemente la traducción al español del nombre hebreo Adonai, Señor y Adonai quiere decir lo misma cosa. Pero, el hebreo original no es ninguna de esas dos palabras: sino que es YAHAWEH….Jehová. El nombre personal de Dios. Ahora, no hay ningún estudioso de la Biblia que yo sepa que esté en desacuerdo con ese punto. Las letras hebreas Yud-Heh-Vav-Heh están ahí, y en 6000 lugares más en el Antiguo testamento. La pregunta es: ¿por qué es que la MAYORIA de las veces donde el hebreo original usa el nombre personal de Dios, YAHAWEH nuestros traductores eligen usar Señor o Dios? Yo puedo entender porque los judíos, aun Judíos Mesiánicos, hacen esto; es porqué ellos han tenido una tradición de sobre 2300 años en contra de pronunciar, o escribir la palabra “Dios”, mucho menos usar su nombre. Pero ¿por qué los cristianos gentiles se lo copiaron? Lo siento, no puedo con esto. De alguna manera, yo creo que cuando Dios nos dió a nosotros Su nombre personal para usarlo cuando nos referimos a EL, nosotros debemos de usarlo, aun sí nosotros no sabemos pronunciarlo correctamente. Y, cuando la Biblia usa SU nombre personal, en vez de un nombre más genérico como “Señor” (el cual, ciertamente, aparece de vez en cuando), nosotros tenemos que saberlo y leerlo de esa manera, porque en Él nosotros vemos la naturaleza personal y adorable del Señor y no solo un título genérico. La realidad es que la mayoría de los dioses paganos eran llamados “Señor”, porque señor es más bien un término antiguo y pasado de moda que es sinónimo con “maestro” y es una señal de respeto, no un nombre real.
Nosotros necesitamos saber y usar el nombre Yahaweh particularmente en nuestra era porque el Dios de Abraham, Isaac y Jacob tiene un contendiente llamado Allah. Y, el islam y muchos dentro de la iglesia quieren que ustedes crean que Allah y Jehová son dos nombres para el mismo Dios. Después de todo, los musulmanes les van a decir que Allah quiere decir “Dios”; y la mayoría está al tanto que nuestras Biblias invariablemente llaman al Dios de la Biblia “Dios”. Yo tengo noticias para ustedes: los egipcios también se referían a muchos de SUS dioses simplemente como “dios”, particularmente cuando uno de sus dioses era el dios de familia. Nosotros, judíos y cristianos, hemos traído este problema a nosotros mismos. Si nosotros no hubiésemos reemplazado Yahaweh con la palabra genérica “Dios” o Adonai (el cual es simplemente la palabra hebrea para señor) hace mucho tiempo atrás, nosotros hubiésemos tenido menos trabajo reconociendo que Allah (el cual es el nombre formal del dios de Islam), no puede ser posiblemente el mismo dios que Jehová (el cual es el nombre formal del Dios de la Biblia), porque son completamente dos nombres diferentes. Dios, al igual que la palabra presidente, es el título de un puesto importante. Nuestro presidente actual se llama “Bush”; su nombre no es “presidente”. El nombre de Dios es yahaweh, no Dios….y ciertamente no es Allah.
Ahora, nosotros también necesitamos entender lo que realmente está siendo comunicado a Moisés en este momento. Dios dice que los Patriarcas de Moisés “veían” a Dios como “EL Shaddai”. La mayoría de las versiones dicen “se le apareció” a Abraham, Isaac y Jacob. La palabra original en hebreo usada aquí es “ra’ah”; y quiere decir “ver” o “vio” más en el sentido de percibir o revelarse. Nosotros pudiéramos decirle a alguien en un debate, “Finalmente puedo VER lo que estás diciendo”. Ósea, finalmente entiendo, finalmente yo percibo. No quiere decir “ver” o “vio” como cuando dices “oye vistes ese carro”. No tiene que ver con nuestros nervios ópticos operando correctamente lo suficiente para contemplar la esencia de algo.
Así que Dios está diciendo que se reveló a Sí mismo… es decir, dio a conocer Su esencia… a los Patriarcas de una manera un poco diferente de cómo ahora se está revelando a Moisés. ¿Cuál es la diferencia? Pues, una diferencia es el nivel de intimidad… es como la diferencia entre dirigirse a mí como el menos personal “Sr. Bradford” en lugar del más cercano “Tom”. Con el tiempo, Dios se estaba haciendo más conocido, más personal, más accesible. De manera progresiva, Dios se revela a la humanidad. Y esto es realmente lo que vemos a lo largo de la Palabra. Mientras que en Génesis obtenemos apenas un ESQUEMA de Dios, cuando llegamos al final de la Torá tenemos más información sobre Dios de la que podemos comprender humanamente. La penúltima manifestación revelada de Dios de la que leemos en la Biblia es Yeshúa. Y Jesús hizo la relación entre Dios y el hombre casi tan personal como se puede: se hizo uno de nosotros, caminó entre nosotros y compartió las penas de la existencia humana. Digo “casi”, porque cuando Jesús se fue, recibimos al Espíritu Santo: Dios ya no caminaba entre nosotros, de manera externa a nosotros; dio el siguiente paso y ahora habita DENTRO de nosotros. En el sentido más literal posible, Dios vive en nosotros, internamente. En los versículos 3 y 4, Moisés habría entendido que el punto que Dios estaba planteando es que Él estaba dando más de Sí mismo a Moisés de lo que había dado a los antepasados de Moisés… Abraham, Isaac y Jacob.
Yehovah también iba a revelarse más a Israel. Y vemos en los versículos 4 y 5 que Dios una vez más establece Su reinado universal. Le recuerda a Moisés que Él fue el Dios de los hebreos en Canaán en el versículo 4, tal como es su Dios en Egipto; y que ha escuchado su clamor de ayuda. También deja muy claro que ahora, unos 600 años después de establecerlo, Su pacto con Abraham… cada detalle de él… sigue en pie.
Le da a Moisés un mensaje para llevar al pueblo de Israel, quienes estaban tan desalentados por el aumento de su carga de trabajo, cuando pensaban que lo que iba a llegar era un alivio de su opresión; un mensaje lleno de amor y esperanza. Y es este: Yo, Jehová, LOS sacaré de Egipto; Yo, Jehová, los RESCATARÉ de su servidumbre a todo lo que es Egipto, y Yo, Jehová, los REDIMIRÉ. Además, los TOMARÉ como MI pueblo, SERÉ su Dios y los LLEVARÉ a la tierra prometida. Yo se las DARÉ, Israel, como SU posesión. Yo, Jehová, haré todo esto; Israel solo debe recibirlo.
Como puedes ver, aun cuando el Egipto de Éxodo es real y tangible, también es una clase. Egipto mismo, será usado a través del resto de la Biblia para representar esclavitud, y un lugar extranjero…una manera de vida que NO era para el pueblo de Dios. Pero, Egipto es representativo del lugar donde TODOS nosotros residíamos ANTES de suplicarle a Dios que nos rescatara. Cuando Cristo vino, e hizo posible para los gentiles unirse a los pactos de Dios con Israel, esta lista de promesas que nosotros acabamos de leer en los versos 6 al 8…. vino a ser aplicable a toda la humanidad que confía en la provisión de Dios. Dios va a traer a TODO EL MUNDO que confía en Yeshua fuera de la esclavitud y fuera de un lugar extranjero. Él nos va a redimir, ÉL nos va a tomar a NOSOTROS como SU pueblo, ÉL será nuestro Dios, Él nos va a traer a la tierra eterna de la promesa. Cada promesa de la vida nueva y abundante que nosotros recibimos a través de Cristo se origina aquí mismo en la Torá. Y, aquí está la cosa: es Dios el que lo hace todo.
Moisés tomó el mensaje que Dios le dio al pueblo, pero ellos no lo recibieron. Y, la razón por la cual ellos no recibieron el mensaje de su liberación, su salvación, se encuentra en el verso 9. Dependiendo de su versión, es generalmente que sus espíritus estaban aplastados y ellos estaban físicamente exhaustos de su ardua labor. Es casi imposible escuchar a Dios cuando estamos viviendo la vida constantemente asfixiados debido al ajetreo diario, y cuando estamos consumidos y derrotados por nuestras demandas y necesidades carnales y amargura de nuestra alma. Los hebreos estaban bajo esclavitud en Egipto porque ellos eran forzados a serlo. Nosotros estábamos bajo esclavitud porque nosotros nacimos en esa condición. Al igual que Dios quería rescatar a Israel, ÉL quiere rescatarnos a nosotros. Pero, los hebreos no podían en ese entonces, y solo un poco de la humanidad puede ahora, escuchar y aceptar el mensaje de salvación.
Así que, ¿ustedes dicen que quieren ser un Profeta de Dios? Bueno, aquí está Moisés, el Faraón se ríe en su cara, y los hermanos hebreos de Moisés quieren acabar con él. Y, Dios le dice, es tiempo de volver a ir a ver al Faraón. Y, lo que aparenta ser un asunto ya resuelto con Moisés hace tiempo atrás, nuevamente Moisés tiene duda ya que él le dice a Dios: ¿“Si el pueblo de Israel no me escucha a mí, ¿por qué Faraón me escuchará”? Realmente, lo que el verso 11 literalmente dice que Moisés estaba diciendo era, “¡yo soy de labios no circuncidado!” esto es un modismo…y quiere decir que su habla es inadecuada. Lo que Moisés está diciendo a Dios es, mi habilidad de hablar las palabras que quieres que hable es terrible. Dios no quería bregar con nada de eso: y en el verso 12, Dios le habla a Moisés Y Aarón, y les deja claro a ellos que es su deber delante de Dios hablarle al Faraón y al pueblo de Israel, el resultado final siendo la liberación de los hebreos de Egipto.
Como pueden ver, Moisés pensaba que la clave para ellos recibir liberación eran sus propias palabras, como el las parafraseaba, como el las pronunciaba, o si aparecía seguro y bien preparado al hablarle a la gente. Dios trató, anteriormente, de convencer a Moisés que sus propias habilidades no importaban absolutamente nada. Por misericordia, a un hombre que todavía no podía entender ni aceptar completamente los caminos de Dios, Dios le da a Moisés a Aarón para que hablara por él…aun cuando no era necesario. La aptitud de Moisés nunca fue el problema.
Hace unos años atrás, cuando Becky y yo vivíamos en los Cayos de la Florida, yo fui a visitar una iglesia con el asistente a pastor de la iglesia que nosotros asistíamos. Nosotros visitamos una pareja joven que había venido a la iglesia de vez en cuando por varios años, y habían pedido ahora que un pastor viniera y los visitara.
Este asistente al pastor era una de las personas más maravillosas, decente y verdadero creyente que yo había conocido. Pero, cuando el comenzó a hablarle a esta pareja acerca de su necesidad por Cristo, y explicarle el mensaje de evangelio, yo escuché en completo horror como él lo decía y yo no podía hacer sentido alguno de lo que él estaba diciendo…y yo ya SABÍA los puntos a los que él había venido a enfatizar. Esto continuó por una hora entera…una de las horas más larga y más incómodas de mi vida…y yo me senté allí igual de callado como estaba la pareja, abochornado, y cuestionándome si esta gente iba a volver a la iglesia.
Bueno, después que él terminó, el asistente al pasto dijo, OK, ¿les gustaría orar y recibir a Jesús como su Señor? Y yo estoy pensando, hay sí; vamos a acabar e irnos de aquí. Y ambos de ellos se inclinaron hacia delante y dijeron ¡Sí! Nosotros oramos con ellos, y luego yo vi sus vidas cambiar y crecer a través de los próximos meses, y el Espíritu Santo guiándolos en el camino.
Esta es la cosa: YO fui a casa y le dije a Becky esta historia, y le dije que yo había aprendido una gran lección esa noche. No es nuestras palabras o nuestras habilidades las que traen a nadie aceptar la salvación; es Dios cambiando sus corazones. Si, ciertamente nosotros tenemos que ir y hablar el mensaje de salvación a los que no son salvos. Pero, cuando nosotros estamos en la voluntad de Dios, y ÉL ha preparado el corazón de esos que ÉL ha escogido para que nosotros le hablemos, nuestras palabras no pueden fallar, porque nuestras palabras nunca fueron la clave. Contrariamente el discurso más elocuente, la presentación más perfecta, no puede traer a nadie al Trono; es 100% el trabajo de Dios.
Este gran principio de la vida cristiana es presentado aquí mismo en Éxodo. Moisés era absolutamente inadecuado para el trabajo que Dios le había dado a él….y Moisés lo sabía. Ustedes y yo somos absolutamente inadecuados para cualquier tarea, incluyendo el llevar el Evangelio que Dios nos da. Pero, no importa. Porque nuestro trabajo es confiar y obedecer a Dios. Si ÉL dice, “ve”, nosotros vamos; Él va a hacer el resto. Moisés no entendía ni creía esto todavía.
Comenzando en el verso 14, se nos da la genealogía de los primeros 3 hijos de Israel: Reuven, Shimon, and Leví. Pero, toda la atención realmente se le presta a los Levitas. Ahora, saquen la tabla de la “Estructura de Israel”. Nosotros hablamos sobre los varios nombres para los diferentes niveles de la estructura de la sociedad de Israel, y en estos versos, estos nombres y títulos son usados. Ahora, yo sé que varias versiones no usan los títulos y nombres que estoy a punto de darles, yo les recomiendo que los escriban en el margen de su Biblia para futuras referencias.
En el verso 14 dice, estos son los jefes de sus casas paternas”. Donde dice “jefe”, la palabra hebrea usada es “rosh”….y ciertamente significa “jefe o cabeza”. Y. si miramos más adelante en el mismo verso dice, “estas son las familias…” la palabra hebrea usada aquí es “mishpachah” y NO debe ser traducida como familia más bien es “clan”, el titulo asignado al “jefe o Cabeza”, el rosh, de cada uno de estos clanes es jefe.
Así que, este versículo está hablando acerca de los jefes que son la cabeza de los clanes. Esto es el próximo escalón de la estructura de la sociedad de Israel después del Príncipe quien es la cabeza, el rosh, de la tribu. Con el tiempo, cuando el actual Príncipe muere, uno de estos jefes (usualmente el primogénito) llegará a ser el nuevo Príncipe.
El punto central de este verso en el capítulo 6, comenzando en el verso 14 hasta el final del capítulo, es establecer el hecho importante que Moisés y Aarón eran de la tribu Levita. Aún más, ellos eran de un clan específico que comenzó con Kohath. Dos clanes más de los Levitas son nombrados: Gershon y Merari. Nosotros no vamos a examinar todas estas líneas de clanes, al menos por ahora. Lo que es importante entender es que la tribu en general de Leví era la tribu de los sacerdotes, solo un clan entre los Levitas podía producir la línea del Sumo Sacerdote (el primer Sumo Sacerdote sería Aarón) …. Y esa es la línea, el clan de Kohath, el cual más tarde va subdividirse hacia la línea de Aarón. Los otros clanes Levitas estarían restringidos a otras responsabilidades específicas de menos sacerdote y oficiales del templo. Mientras que la Biblia no nos ha informado, todavía, cuáles son las responsabilidades de los clanes, el registro genealógico es establecido aquí, así que no debe de haber duda, más tarde, de quien pertenece a cada clan.
La semana que viene comenzaremos con el capítulo 7.