Éxodo
Lección 12 Capítulos 13 y 14
La semana pasada nosotros vimos un documental que unificó la información que ha sido conocida por siglos, con nuevos hallazgos que abarcan muchas de las controversias de la tradicional ruta del Éxodo. Nosotros ciertamente no vamos a resolver en esta clase lo que estudiosos no han podido hacer a través de los años. Aun cuando, el cruce del Mar Rojo y la ruta del Éxodo son uno de los eventos más fascinantes en la Biblia entera, y yo tampoco quiero brincar esta parte. Asia que, nosotros vamos a discutirlo más a fondo hoy; pero primero vamos a continuar con Éxodo capítulo 13. Así que, vamos a volver a leer los últimos versos.
VOLVAMOS A LEER ÉXODO CAPÍTULO 13:17 – hasta el final
El verso 18 es el comienzo de la verdadera controversia que rodea el Éxodo. Porque dice que, en lugar de tomar la ruta más directa y marcada del Camino de los Filisteos, hacia la Tierra de Canaán, Dios los dirigió a tomar una ruta que iba hacia (dependiendo en su versión) el Mar Rojo o Mar de Junco. La palabra hebrea para este cuerpo de agua es Yam Suf (o Yam Sup). Yam quiere decir Mar, Sup quiere decir papiro. En los textos originales del hebreo, la palabrería es “Mar de Junco”. Aunque en la Septuagínta, la traducción griega de la Biblia hebrea, las palabras son Mar Rojo. Así que, esto es en parte de donde viene la controversia.
Aún más, el verso 18 dice literalmente que la gente iba a ir en una manera “rotonda” hasta Canaán, y esta ruta seria “el camino del desierto”. Ahora, síganme, porque este es el primer paso para ayudarles a desenredar el misterio de la ruta del Éxodo. Al igual que había un camino de comercio y viaje de 1000 millas de largo del norte al sur que seguía a lo largo de la costa del Mar Mediterráneo (formalmente llamado El Camino de los Filisteos), también había un camino de 200 millas del este al oeste llamado formalmente El Camino del Desierto. La palabra hebrea usada aquí para “camino” en ambos nombres, el Camino de los Filisteos y el Camino del Desierto es derek; y quiere decir carretera, o camino. La razón por la cual tantos traductores escogen hacer, “El Camino de los Filisteos” el nombre formal para una conocida ruta, pero rehúsan aceptar “El Camino del Desierto” como nombre formal para la muy bien establecida ruta de comercio del este al oeste a través del Sinaí es un misterio. ¿Porque tantos estudiosos excelentes intencionalmente hacen de la frase “el camino del desierto” como una clase general de dirección en vez del nombre preciso como la ruta antigua de comercio bien establecida que era? Claro que, puede ser que cuando nosotros reconozcamos el desvergonzado hecho que está frente a nuestros ojos, el mismo destruiría la posibilidad de que el Monte Sinaí tradicional cristiano pudiera ser el lugar donde Israel estaba yendo, porque el Camino del Desierto no va para nada cerca del lugar que la madre de Constantino dijo, en una visión, que era la Montaña De Dios; algo que ella hizo en el siglo 4 Después de Cristo y algo el cual los judíos no estaban de acuerdo.
Y, en el verso 19 nosotros obtenemos un emotivo recordatorio del pasado de Israel, cuando dice que los Israelitas tomaron con ellos los huesos de José. Con más exactitud, ellos tomaron consigo el cuerpo momificado de José, porque Génesis no dice que él fue enterrado de la manera en que los egipcios enterraban el cual era momificación. Pero esto también trae un cierre al tiempo de los Israelitas en Egipto. José era el comienzo de ese tiempo, y José hizo el trabajo preliminar para que Israel viniera a Egipto primero para poder sobrevivir, luego multiplicarse en una gran nación. Aunque, en los 7 años que José estuvo manejando la abundancia de cosechas y luego los 7 años de extrema hambruna, la base para el odio y la subyugación del pueblo hebreo también fue establecida. Recuerda que José, en cooperación con el Faraón Semita que gobernaba Egipto cuando José estaba en poder, tomó las cosechas y los animales de los egipcios, y eventualmente su tierra y su independencia, de ellos como pago por el grano almacenado necesario para sobrevivir esos años de gran hambruna. Pero, la familia de José, Jacob y todos sus hijos y familias, prosperaron e hicieron bastante bien durante este periodo de devastación. Mientras que el egipcio promedio estaba sufriendo y perdiendo su riqueza y libertad, Israel estaba multiplicándose y prosperando. El celo amargo de este incidente (junto con el Éxodo de Egipto) nunca, hasta este día, ha disminuido.
Como está escrito en Génesis 50:25 José hizo prometerle a su familia que lo llevaran consigo (queriendo decir su cuerpo) cuando salieran de Egipto, porque él creía en las promesas de Dios para Abraham, Isaac y Jacob. El creía que Israel iba estar en Egipto solo como residente temporal…no como ciudadanos permanentes. Él sabía que iba ser una larga residencia temporal…4 generaciones igualando a 400 años en los días de los Patriarcas. Pero, él absolutamente confiaba que algún día, como fue prometido por Jehová, ellos iban a salir, y él quería que sus restos fueran con ellos. Aquí, dice que eso fue exactamente lo que sucedió.
Se nos dice que después de parar en Sucot, donde ellos cocinaron y comieron el pan sin levadura, ellos se movieron a un lugar llamado Etham….otro lugar que no ha sido positivamente identificado NI se nos dice la distancia entre Sucot y Ethan. Y, se nos dice que Jehová fue delante de ellos durante el día en una columna de nube y durante la noche fuego emitía de la nube para iluminar su camino.
Entiende que a: diferencia de lo que algunas películas dicen, y en ocasiones está implícito en los sermones y en la escuela Bíblica dominical, el Señor no estaba actuando como un guía turístico o un explorador; Él no estaba llevando a los Israelitas a un lugar al que ellos no tenían idea alguna de donde era o como llegar. Ellos sabían que iban para Canaán. Y, el Señor les dijo que ellos no podían tomar el Camino de los Filisteos, sino que debían viajar usando el Camino del Desierto; así que la ruta era una generalmente establecida para ellos. Más bien, Jehová era su escolta armada; Él estaba guardándolos, protegiéndolos, defendiéndolos y siendo una interferencia delante de ellos. EL les iba decir cuando moverse, y cuando parar; cuando tomar un pequeño desvió, y cuando volver al camino. ¿Acaso no es eso un maravilloso retrato de como Dios opera en nuestras vidas, si nosotros lo seguimos a ÉL?
Pero, se nos da también otra clave que no debemos pasar por alto y que nos ayuda un poco con la ruta del Éxodo…dice que la apariencia de la nube y el fuego eran, ¿para qué razón? Era para que pudieran viajar de día y de noche. Cuando ellos primero salieron de Egipto, ellos se movían de día y de noche. ¿Por qué? Hay varias razones: primero, porque ellos necesitaban estar los más lejos posible de Egipto lo más rápido posible (el cual nos deja saber que probablemente ellos tal vez estaban a una buena distancia antes de toparse con el Mar Rojo o el Mar Junco… (el Yam Suf). Estos fugitivos hebreos no iban a estar más energéticos o entusiasmados que cuando salieron de Egipto; así que este era el mejor momento para poner bastante distancia entre ellos y el Faraón. Y, segundo, debido a que era finales de la primavera cuando ellos se fueron, el desierto estaba caliente. Cualquiera que ha vivido en el desierto sabe que el mejor momento para viajar en el desierto es durante la noche, cuando está más frio, y descansar cuando está más caliente.
Vamos a movernos al capítulo 14.
LEER ÉXODO 14
Luego de ver el video del cruce de Éxodo y la Montaña de Dios, yo espero que les ayude para lo que vamos a estudiar en el capítulo 14. Yo pienso que se cubrió lo suficiente en el video para no tener que pasar mucho tiempo cubriendo los detalles que envuelve, hasta cierto punto, especulación.
El capítulo 14 comienza con Jehová dándole a Moisés una instrucción: vira y acampa en un lugar llamado Pi ha-Hiroth, el cual quiere decir “boca de la canal” o, en este caso, “boca de este cañón”. Y, este Pi ha-Hiroth estaba en el borde del Mar Rojo.
Ahora, lo que el lenguaje simple de estos primeros versos nos dice es que los Israelitas iban hacia una dirección, pero luego Dios hizo que ellos viraran y retrocedieran un poco y fueran hacia una dirección diferente. Y, lo que resultó fue que el Faraón escuchó que ellos estaban deambulando sin rumbo fijo en el desierto (ósea en la Península del Sinaí). La primera pregunta: ¿Cómo era que el Faraón sabía hacia donde ellos iban y donde ellos estaban en un momento específico? Indudablemente Faraón les había dado órdenes a los comandantes de los muchos puestos fronterizos de la milicia que operaban a través del Sinaí que ellos debían seguir a los Israelitas e informarle. Esto debió de haber sido una tarea muy fácil; ya que no hay manera que puedas esconder una multitud de 3 millones de personas y cientos de miles de animales caminando a lo largo de los caminos polvorientos.
Así que, como los Israelitas tomaron la misma ruta que tomó Moisés a través del desierto cuando estaba huyendo de Egipto hacia Madián, hacía unos 40 años atrás debió de haber sido una tarea muy fácil para los centinelas egipcios seguir y reportarle la ruta que habían tomado al Faraón. Y, ellos le reportaban al Faraón a través del uso de señales de humo, señales de fuego, y luces que reflejaban objetos brillosos, este sistema de mandar mensajes a través de distancias largas había estado en uso por siglos antes del Éxodo. Solo le hubiera tomado unas cuantas horas a un espía enviar su mensaje para que el mismo fuese llevado a las manos del Faraón.
Lo que nosotros tenemos que entender es que 1) en lo que al Faraón respecta, Israel solo iba a ir por tres días, para que la nación entera se reuniera y ofreciera sacrificio a Dios; y 2) Faraón nunca confió que ese fuera el caso. En mi carrera en el mundo empresarial yo he aprendido mucha perspicacia en el comportamiento humano, incluyendo la mía propia, y una de esas perspicacias es que lo que una persona tiende a sospechar de los otros primordialmente sale del marco de referencia del cual sus PROPIOS pensamientos y comportamiento son. Osea, si uno es malicioso y manipulador, vas a pensar que otros van a ser maliciosos y manipuladores contigo. Si por naturaleza eres una persona que no cumples con tu palabra, vas a temer que otros no van a cumplir con su palabra. El Faraón sabía lo que él hubiese hecho si hubiese estado en los zapatos de Moisés, pidiéndole dejar salir a su pueblo: así que Faraón sospechaba que Moisés iba a decir lo que tuviera que decir (como “no te preocupes nosotros vamos a irnos solo por 3 días”) para salirse con la suya. En este caso era lograr que el pueblo de Israel fuera completamente libre de Egipto. Yo no creo que Faraón realmente creyó que esto iba ser un viaje de 3 días, el cual es la razón por la cual el arriesgó el bienestar de su nación en una batalla con el Dios de Israel la cual él no iba a ganar. Y claro que, al final de todo, las sospechas de Faraón fueron ciertas.
La otra cosa que nosotros debemos saber es que la Península del Sinaí era un territorio controlado por Egipto. Al igual que Alaska era territorio de E.U. antes de llegar a ser un Estado, el Sinaí no era propiamente parte de Egipto, pero era controlado por Egipto. Alaska era importante para los E.U. por dos razones: como una fuente de recursos naturales (petróleo), y como una defensa militar estratégica entre Norte América y la Unión Soviética. Nuevamente, lo mismo con el Sinaí; el Sinaí estaba siendo excavado por Egipto como una fuente de cobre, y el mismo proveía una defensa geográfica entre Egipto y las naciones del Medio Este que estaban constantemente tratando de sacar ventaja el uno del otro y Egipto.
Así que, hasta que Israel hubiese cruzado por el Sinaí ya sea al este de la Península de Arabia o a la Tierra de Canaán al norte, ellos estaban todavía en territorio egipcio, el cual los hacia vulnerables. Y claro, que esta es la razón por la cual el Faraón era libre de enviar a sus soldados a seguir a Israel; ya que, si el Sinaí hubiese sido controlado por alguna otra nación, la presencia de soldados egipcios hubiese querido decir guerra con cualquiera que fuera la nación que reclamara control.
En el verso 3 le vienen noticias a Faraón de que Israel parece estar confundido con su ruta, y ahora: “el desierto los ha encerrado”. Estos no eran eufemismos; donde quiera que Israel estaba, ellos estaban viajando a través de un área que los tenía “encerrados”; en un lugar que, desde un punto de vista militar estratégico, estaban atrapados. ¿Qué clase de terreno podía “atrapar a los Israelitas? Nosotros vimos en el video que esto solo podía ser algo como un cañón inmenso; un canal seco que pasaba a través de las montañas rocosas en la parte oriental de la Península del Sinaí. Debió de haber sido una ruta que tenía solo una entrada y una salida, sin habilidad alguna de escapar hacia otra dirección. Esto NO es especulación. De seguro que este fue el caso, porque el libro de Éxodo claramente lo dice así. La especulación solo concierne donde exactamente estaba ese lugar.
Ahora, nosotros somos recordados en el verso 4 de algo que es un tema constante en Éxodo; que uno de los propósitos primarios de Dios al azotar a Egipto en todas las maneras era para que ÉL fuese glorificado…Y….para que los egipcios supieran que fue Jehová el que tenía el poder de hacer tales cosas.
A Faraón se le informa lo que él siempre había sospechado: Israel estaba de camino a un lugar permanente. Y, claro que, esto enfureció al Faraón porque él se sintió embaucado. Obviamente él había guardado alguna esperanza de que Israel iba a regresar después de los 3 días. El realmente no quería arriesgar otra ronda con Moisés y su Dios; aunque era evidente que Israel no iba a regresar con solo ver la cantidad de tiempo que había pasado y con la ruta que habían tomado. Así que, él envía a su ejército detrás de Israel. ¿Acaso, las intenciones del Faraón eran destruir a Israel? No. Ciertamente, como retribución y una demostración de control, el debió de haber matado a miles de ellos; pero su meta era que ellos regresaran a Egipto, de regreso a la esclavitud y servidumbre de él.
Se nos dice que no solo él envió una clase de división especial de 600 carros detrás de los hebreos, sino que también envió divisiones “de todas clases” de carros. La arqueología y la egiptología han mostrado que Egipto uso diferentes clases de carros en lo que era muy probable en el periodo decimoctavo de la Dinastía; esto era caracterizado por usar una variedad de 4 a 6 carros de ruedas de radio. Este uso inusual de dos diferentes tipos de rueda de carro ocurrió solo en un pedazo corto de la historia de Egipto, y eso fue durante el tiempo que generalmente ha sido aceptado como el Éxodo, acerca del siglo 14 Antes de Cristo. Y, se nos dice que el Faraón mismo fue con su ejército.
No debemos pasar por alto un ingrediente fundamental para Faraón al perseguir a Israel: Jehová endureció el corazón de Faraón. Nosotros hemos visto esto anteriormente. ¿Por qué Jehová haría tal cosa? Para llevar a los egipcios a la destrucción, el cual era Su plan. Luego que el ejército egipcio fue destruido en el Mar Rojo, pasaran 300 años antes de que nosotros escuchemos de ellos dándole problemas a Israel nuevamente. Esta manera de Faraón ser llevado a la destrucción es un patrón que se va a repetir en Armagedón. Esta acción suicida fue completamente insensata de parte del Faraón. Sus propios magos y hechiceros y asesores le suplicaron que dejara tranquilo a Israel porque su Dios había probado ser una y otra vez demasiado poderoso. Pero, Faraón estaba tan ciego de coraje y orgullo que él fue en contra de toda sabiduría; parte de ese odio fue causado por las propias inclinaciones del mal que había en Faraón; pero parte fue causada por el Señor para que Sus propósitos fueran logrados.
Vamos a adelantarnos a un tiempo que yo estoy suficientemente seguro que literalmente está a la vuelta de la esquina. Yo no sé si este tiempo es a un mes de ahora o a un año, o tal vez 10. Pero yo tengo poca duda de la mayoría de los que están en este salón vamos a vivir para ver los eventos de los que se habla acerca en Ezequiel 38 y 39, porque nosotros estamos en el medio de ver la profecía de Ezequiel 36 y 37 suceder.
LEER EZEQUIEL 38:1 – 39:8
El patrón de parte del Señor literalmente tirando la carnada aquellos que son marcados para destrucción hacia la batalla en contra de Su pueblo… una batalla en la cual el Señor POR SU PODER SOBRE NATURAL va derrotar al enemigo…..es repetido aquí. Al igual que Faraón estaba obsesionado con Israel y todo razonamiento fue ignorado, así mismo todas estas naciones mencionadas en estos versos de Ezequiel no van a poder controlarse así mismo; sus propios pensamientos del mal y sus planes, y el Señor estableciendo sus planes como concreto en sus mentes, la destrucción será su destino.
Por favor vean la verdad agridulce de esto: el Señor VA A marcar algunos para vida y otros para muerte. Algunos pagarán el precio por otros. El Señor HARÁ distinciones. Él va a sacrificar a esos que NO le pertenecen a Él, por el bien de aquellos que si le pertenecen a ÉL. Aunque es SU voluntad que todos sean salvos, ÉL sabe quién será salvo y quien no lo será. Y, aquellos que no, van a ser endurecidos de tal manera que esencialmente llegarán hasta el extremo de cometer suicidio masivo a una escala inimaginable por ir en contra del Señor Dios en Armagedón.
Ahora, considera esto: ¿quién en el mundo ama tanto la muerte que desearía morir felizmente…felizmente ver a sus hijos amarrarse bombas a sus pequeños cuerpos, y su nación entera ser destruida……si eso significa destruir al Pueblo de Dios, Israel? Eso es correcto, los musulmanes. El grupo básico de aquellos que van a llevar al mundo incrédulo hacia la destrucción propia ha sido revelado si nosotros solo abrimos nuestros ojos: el mismo será el Islam. Y, desde luego, Rusia y su sociedad pagana, y posiblemente China también con una sociedad basada en el rechazo de cualquier realidad espiritual será parte de esta gran batalla por sus propias buenas razones. Pero, será el Islam el que tiene casi el ilimitado abastecimiento de dólares de petróleo, y de personas que están ansiosas de martirizarse ellos mismos y a sus familias en bombas suicidas y en batallas simplemente para destruir el último vestigio de Israel y el judío –cristianismo.
Faraón sabía exactamente dónde encontrar a los Israelitas: acampando en el mismo lugar en la orilla del mar donde Jehová los había llevado. Debió de haber sido justo antes de la puesta del sol que los centinelas hebreos vieron al ejército egipcio a la distancia, y ellos estallaron de histeria. La gente siendo gente, naturalmente la primera cosa que hicieron fue buscar alguien a quien culpar: Moisés. Y, ellos sarcásticamente lo confrontaron queriendo saber si la razón por la cual los había traído allí era porque en Egipto no había suficiente espacio para cementerio. Si Moisés no se había dado cuenta antes de salir de Egipto, ahora él sabía que en el evento improbable que ellos sobrevivieran al ejército de Faraón, este grupo de personas iba a traerle muy poca alegría. Ellos eran quejones, malagradecidos, y de poco valor.
¿Puedes imaginarte a Moisés parado delante de los ancianos, y ellos apuntando su dedo acusatorio a Moisés, recordándole que ELLOS nunca realmente quisieron salir de Egipto en primer lugar? Después de todo la esclavitud no era tan mala, ¿verdad? Mejor servirle al Faraón y sobrevivir que tener una muerte dolorosa. Mejor dicho: mejor es servirle al diablo del cual estamos familiarizados y vivimos la vida de la cual estamos cómodos, que seguir a Dios en fe y lo que, para nosotros parecer ser, incertidumbre.
Moisés esta impertérrito: él les contesta “No teman. Esperen la liberación de ustedes hoy”. Moisés va ante Dios, y Él le dice a Moisés, ¿Por qué oras ante mí? ¿Acaso esta Jehová molesto porque Moisés se acercó a ÉL con un problema? Claro que no. Es casi como si Dios esperaba totalmente que Moisés ya supiera que el primer paso de este “problema” era continuar la marcha…no parar. Sigue hacia adelante, Dios abrirá camino. Alfred Edersheim dice en su estupendo trabajo “La historia del Antiguo Testamento”: “Hay ocasiones cuando aún la oración parece representar incredulidad, y solo el seguir hacia delante con una calmada seguridad es nuestro deber”. Cuan cierto. Balaam continuó regresando donde Dios esperando por una contestación diferente; una más a la par con lo que el quería. Nosotros mismos nos encontramos en situaciones desafiantes que parecen ser resultado de hacer la misma cosa que horas antes nosotros estábamos tan confiados que era una acción ordenada por Dios. De repente, una elección inesperada nos confronta: y ahora, ¿acaso seguimos hacia delante o pausamos? Y, claro que ir a Dios en oración jamás podría ser una elección mala; pero aparentemente, cuando nuestro deber delante de Dios ya está claro como el cristal, nosotros debemos seguir hacia delante a la misma vez en que oramos. Esto al contrario de parar, y volver a pensar si debimos o no haber comenzado esta jornada en primer lugar.
Date cuenta de la interesante contestación de parte de Dios: en el verso 16 Él le dice a Moisés “levanta TU vara en alto, y extiende TU mano”. Al igual que en Egipto, cuando Moisés hablaba, él hablaba con la autoridad de Dios. ¿Recuerdas anteriormente donde Dios le dijo a Moisés que cuando Moisés hablaba, era como si Dios hablase? Moisés ya estaba fortalecido con el poder de Dios para hacer lo que fuese necesario para llevar a cabo la voluntad de Dios. Esto en contraste con el verso 17, cuando Dios dice “pero yo voy a endurecer el corazón del Faraón”. Dios nos fortalece a nosotros con cualquiera que sea la tarea que ÉL nos da: ni más ni menos de lo que necesitamos. Y, claro que, nosotros NUNCA tenemos dentro de nosotros más que una pequeña fracción del poder infinito que es Jehová. Algunas cosas ÉL la reserva estrictamente para ÉL Mismo. Dios nunca le preguntó a Moisés que hiciera la única cosa que Dios y solo Dios había determinado que iba a ser su propio hacer: cambiar el corazón por el bien o mal. Y, la iglesia, cuando estamos predicando el Evangelio, tenemos que mantener eso en nuestras mentes: Dios jamás y nunca nos fortalecerá con la habilidad de cambiar el corazón humano. Nosotros ni podemos ablandar un corazón ni endurecer un corazón. Nuestro trabajo no es convertir a nadie: nuestro trabajo es hablar y demostrar con nuestras vidas la verdad del Evangelio.
Luego, se nos dice en el verso 19 que el “mensajero de Dios” cambio de posición, de estar dirigiendo a Israel a estar estacionado ENTRE MEDIO de Israel y el ejército egipcio. Ahora, en cada ocasión que nuestras Biblias dicen Señor, Dios o Adonaí, en el hebreo original es el nombre personal de Dios, “Jehová”. Solo unas cuantas veces en este capítulo entero nosotros encontramos una referencia a Dios que no sea Jehová, y aquí nosotros nos topamos con una de estas. El hebreo que es traducido ángel de Dios o mensajero de Dios muchas veces es “malach elohim” o malach Jehová”. Me gustaría entender en su totalidad la diferencia entre malach Elohim y malach Jehová: ósea “el ángel de Dios” vs. “el ángel de Jehová”. Pero, HAY una diferencia. En este verso, el “malach Elohim”, el “ángel de Dios” está claramente identificado como la nube que estaba dirigiendo a Israel. En algún momento más tarde, esta presencia visible de Dios iba a descansar sobre el Lugar Santísimo en el Tabernáculo del Desierto, allí era llamado la Shekinah, o como nosotros típicamente lo llamamos, la Gloria de Dios.
Estas son cosas en las cuales denominaciones completas han usado para construir su doctrina: ¿qué exactamente es el Ángel de Dios, a diferencia del Ángel de Jehová, a diferencia de la Shekinah? Lo que está suficientemente claro es que la palabra de Dios asigna diferentes términos a cada una de estas presencias visibles. ¿Acaso estos diferentes nombres son para la misma cosa? Yo no estoy seguro, pero tengo mis dudas. De alguna manera, yo no creo que Dios cabe en una caja y en caracterizaciones que nosotros los humanos podemos hacer de Él…
Así que, que es lo que SÍ sabemos de esta nube, esta presencia de Dios, que ha estado dirigiendo a Israel, pero que ahora de repente se mueve a dividir los campamentos de Israel y Egipto uno del otro. Más preciso, Dios está siendo una cobertura de protección alrededor de Israel. Se nos dice algo en el verso 20 que debe ser bastante familiar para nosotros: y es que la nube le dio oscuridad a los egipcios y luz a Israel.
¿Recuerdas las lecciones de hebreo que hicimos en Génesis 1, donde Dios creó la oscuridad y la luz? Y, que las palabras escogidas no tenían que ver realmente con noche y día…o acerca de luz visual u oscuridad visual. La palabra hebrea usada en Génesis para oscuridad era “chosek”, una palabra bien negativa; la misma indica una clase de ceguera, una fuerza diabólica o una fuerza que obstruye…….una oscuridad espiritual. Para luz, la palabra hebrea era “owr”, el cual se refería a iluminación, una fuerza espiritual positiva; algo, el cual emitía verdad y bondad. Estos términos apuntan hacia algo mucho más que simplemente la presencia o ausencia de una luz visible, como una bombilla, o aceite de una lámpara, o aún más como la estrella que está en el centro de nuestro sistema solar, el Sol. Nosotros vimos esos términos nuevamente en Éxodo, como parte del noveno golpe, o plaga, sobre Egipto; cuando Egipto fue sumergido por 3 días en una aterrorizante oscuridad espiritual, mientras que a la misma vez los Israelitas en la tierra de Goshen estaban experimentando el “owr” , la iluminación, la luz de Dios, Sus bondades, derramándolas sobre ellos. Bueno, aquí nosotros vemos estos mismos términos nuevamente. Una vez más Dios pone “chosek” sobre Egipto, el ejército del Faraón, y “owr”, iluminación sobre Israel.
Pero, lo que es un poco alarmante, si pensamos en eso, es que esta oscuridad espiritual y luz espiritual ambas vienen de la misma fuente, simultáneamente. De esta nube, este ángel de Dios, esta presencia de Dios casi imposible de explicar, y en el otro lado viene la oscuridad para unos y en el otro lado luz para SU pueblo. Para aquellos que se oponen a ÉL, oscuridad y muerte; para aquellos que son Suyos, luz y vida. Esto NO es una imagen de Dios a la que nosotros estamos acostumbrados; y francamente, muchos de nosotros no estamos particularmente cómodos con eso. Algunos les gusta decir, bueno claro, eso es el DIOS del ANTIGUO TESTAMENTO, pero el DIOS del NUEVO TESTAMENTO es diferente. Lo siento, pero ese no es el caso. Se nos es recordado numerosas veces, en el Antiguo y el Nuevo Testamento, que Dios NUNCA cambia. Lo que debemos de mantener en mente es que Jehová ya decidió lo que significa que le pertenece a ÉL, y lo que no le pertenece. Y, ya sea en el pasado, presente, o en el futuro, lo que NO es de ÉL será eternamente destruido. Lo que ES de Él estará eternamente existente y presente con ÉL. No hay entremedio, no hay apaciguamiento, no hay concesiones, y Él no va a cambiar su mente.
Y, de hecho, vamos a explorar lo que “cambiar” quiere decir cuando se refiere a Dios. Su “nunca cambia” se refiere a Sus atributos y carácter, como son reflejados en Sus principios y Su dinámica de gobierno. ÉL cambiar NO es que te conceda sanidad de una enfermedad, pero no me lo conceda a mí. ÉL cambiar NO es que Dios le instruya a Josué a matar o sacar a todos aquellos que habitaban en la tierra que ÉL había separado para Su pueblo, pero NO le instruye a Jesús que saque o mate a los Romanos que habitaban las Tierras Santas. Es un asunto de tiempo; de hecho, en un tiempo prescrito en la historia Jesús no va a sacar y a matar a todos aquellos que no tienen que estar en la tierra de Dios, ÉL los va a destruir a todos aquellos, mundialmente que se oponen a Dios (aunque solo sea en sus corazones) en una batalla que nosotros llamamos Armagedón.
Y, ahora en el verso 21 viene uno de esos, si no el momento más dramático de la Biblia entera: la separación del Mar Rojo. Israel está atrapado en una enorme playa; la Yam Suf en un lado, y los egipcios en el otro. Ellos ven su destino de refugio al otro lado de las impasibles aguas, pero no hay MANERA de llegar allí. Israel se prepara para lo peor y se preparan para el luto, porque ellos saben que la muerte para algunos, y el regreso a la esclavitud para el restante está en juego. Pero el Señor abrirá camino donde no hay camino. Moisés extiende sus manos, y el proceso de dividir el profundo Mar que bloquea el camino de los Israelitas, comienza. Un viento del este comienza a soplar…. por favor recuerden hace tiempo atrás nuestro primer día juntos hace muchos meses atrás, cuando yo les dije que estuvieran pendientes de la palabra “este”. Cuando quiere que la veas, subráyala. Porque vas a encontrar que el “este” tiene una implicación espiritual significativa, y en ocasiones implica la presencia de Dios o un milagro.
Toda la noche, el viento del ESTE sopla, y las aguas son divididas. El fondo del mar se seca y se pone firme y accesible para que los 3 millones de personas fugitivas atrapadas en la playa en el borde del Mar puedan pasar. Yo estoy convencido que esta gran multitud estaba a punto de pasar a través del Golfo de Aqaba. Vamos a poner a un lado hoy y por siempre la noción liberal y secular que, SI el Éxodo sucedió, los hebreos cruzaron una planicie lodosa poco profunda, en el borde de la tierra de Goshen; ya que, si eso era cierto, entonces la Biblia es una total exageración, y una mentira. Se nos dice en la Torá que paredes de agua se levantaron a la derecha y a la izquierda. Que luego que los Israelitas caminaron a través del fondo del mar seco que los egipcios le siguieron y las aguas regresaron y ahogaron a todos los soldados egipcios. Debió de haber sido que los Israelitas cruzaron en las primeras horas de la mañana, mucho antes de la salida del sol, sino los egipcios, desde una distancia, lo hubiesen visto sucediendo. Y, fue una jornada de varias horas para todas esas personas, y una distancia de probablemente alrededor de 8 millas para cruzar. Pero, una vez Su pueblo estaba a salvo en el otro lado, Dios de repente rompe SU luz sobre la oscuridad que había enmarañado e inmovilizado a Egipto por varias horas, y les había guardado de atacar a Israel. Cuando los egipcios comprobaron lo que había sucedido, y se dispusieron a ir detrás de Israel, algo les inundo de pánico. Ellos estaban tan aterrorizados que los soldados decidieron huir para salvar sus vidas, porque como dice en el verso 25, “Jehová hace la guerra por ellos (Israel) contra Egipto”. Ahora, Egipto conoce la gloria de Dios muy bien, pero ninguno de ellos vivió para hablar de ella.
La escena aquí es un tipo, un modelo, de lo que va a suceder en los últimos momentos de este mundo cuando la oscuridad, este profundo velo de maldad que permea y gobierna sobre el mundo, se pondrá más oscuro cada vez; entonces de repente, cuando solo unos cuantos estén esperando, todo será sumergido en una luz Celestial. Satanás, sus demonios, y todo lo que le pertenece a él, no podrán estar delante de la luz de la Santidad; pero tal vez lo que nosotros no hemos realizado es lo que esto significa, lo cual es esto: es que esos que están en unión con la oscuridad serán quemados con la MISMA exacta luz de aquellos que han salido de la oscuridad, en unión con Cristo, por el cual serán salvos.
Como una nota al calce, dice que ni UNO de los hombres del Faraón sobrevivió. ¿Acaso el Faraón muere aquí, con sus tropas? No nos los dicen. Muchos piensan que sí, y hay evidencia en los documentos de historia de Egipto que, durante el supuesto periodo de tiempo del Éxodo, el Faraón muere y Egipto cae en un terrible descenso que duro décadas. No se nos explica por qué la muerte del Faraón y el repentino colapso de Egipto están atados. Pero, si en realidad esto se estaba refiriendo al Faraón del Éxodo entonces esto lo explicaría bastante. Egipto, ahora sin su líder, el heredero con derecho al trono muerto durante la noche de la Pascua, y ¼ de la población saliendo todos a la vez, hubiese sido la razón para el colapso.
Este capítulo termina con las palabras que Israel vio todo lo que Dios hizo, y lo vieron a ÉL en gran asombro. Pero, también dice que ellos tuvieron un cambio de corazón, y que, en adición a confiar en Dios, ellos también confiaron en Moisés. Bueno, eso era por un periodo corto de tiempo. Porque no iba a pasar mucho tiempo antes de que volvieran a perder la fe nuevamente, y la queja y la duda volviera a surgir. El pueblo de Dios no ha cambiado mucho en 350 años, ¿verdad?