Deuteronomio Lección 1 Introducción

Deuteronomio

Lección 1 Introducción

Hoy nosotros comenzamos el estudio del final, el 5to libro de la Torá, el libro de Deuteronomio. Hemos recorrido un largo camino, ¿verdad? Hasta este punto de la Torá hemos visto la creación del mundo y de la humanidad, la destrucción del mundo (y todos menos 8 humanos) por un gran diluvio y luego la repoblación muy rápida de la tierra. Hemos visto la creación de un pueblo apartado para Dios, porque el mundo (después del Diluvio) volvió a ser rápidamente malvado y se apartó de Él. Esto automáticamente quiere decir que el mundo estaba dividido y separado en dos grupos distintos: el pueblo de Dios y todos los demás. El pueblo de Dios son llamados hebreos, todos los demás son llamados gentiles.

Los hebreos NO fueron elegidos por ningún tipo de mérito especial de su parte; ni fueron elegidos porque eran un pueblo poderoso (porque no lo eran). La razón exacta por la que fueron elegidos no se indica precisamente en la Biblia. En momentos más tarde Dios dice que él eligió a Israel debido a su amor por los Patriarcas Abraham, Isaac, y Jacob (aunque ésta es una razón muy amplia y no especificada de Su selección, inespecífica de Su selección).

El Señor ha emitido dos pactos principales, AMBOS para Israel: el primer pacto fue para Abraham que de él saldría el pueblo hebreo (más tarde llamado Israel) y que recibirían una asignación especial de tierra para los suyos; y el segundo pacto en el Monte Sinaí (la ley) fue emitido a través de Moisés a una nación de gente llamada Israel. Este segundo pacto estableció exactamente cómo Israel debía vivir la vida redimida que Dios esperaba de ellos; por lo que consistía en ordenanzas y reglas civiles, religiosas y morales. Estas leyes debían ser obedecidas de manera explícita y completamente sin cuestionarse. Sin embargo, estas leyes también eran un ideal que reflejaba la pureza y el patrón del Cielo mismo, e Israel nunca fue capaz de seguir estas leyes y sus principios y patrones a ningún grado razonable.

Israel, según Deuteronomio comienza, es en este momento un pueblo sin un país. Ellos fueron formados y crecieron como una nación en el vientre de la bestia, Egipto. Dios los rescata de la bestia, los redime, y ahora les ha dado sus leyes y mandamientos para que puedan conocer el carácter de Dios y lo que le agrada y le desagrada a Él. Al obedecer estas leyes y observar las ocasiones santas especiales, la armonía con Dios podría ser lograda; la desobediencia y desprecio por ellos trajo la ira de Dios sobre sus cabezas. Jehová también ha establecido un grupo élite de personas DENTRO de SU pueblo separado en general: este grupo es la tribu de Levi el cual debe ser Sus sacerdotes y siervos y guardianes de la santidad del Señor en la tierra.

En este momento, Israel (los 3 millones de ellos) está parado en el borde oriental del río Jordán, en Moab, no muy lejos de Jericó y Moisés está a punto de dirigirse a ellos en un discurso emocionante.

Es este discurso el que forma la base de Deuteronomio.

Yo les felicito a todos ustedes por mantenerse aquí conmigo ya que hemos pasado un poco más de 3 años para llegar a este punto en nuestro estudio de la Torá. La mala noticia es que terminaremos nuestro 4to año juntos antes de completar el libro de Deuteronomio y graduarnos de la Torá hacia los próximos libros de la Biblia hebrea, el Tanach. La buena noticia es que a diferencia de lo que muchos de ustedes podrían haber escuchado, o tal vez asumido, Deuteronomio NO es en absoluto una repetición de los primeros 4 libros de la Torá, ni es un resumen. Entonces, ¿qué podemos esperar de Deuteronomio?

Bueno primero, echemos un vistazo al nombre (Deuteronomio) en sí. Deuto proviene del griego deuteronomion touto que significa “la segunda ley”. Como he afirmado en numerosas ocasiones al traducir el hebreo original a otro idioma, griego, y luego del griego al latín; y luego de latín a Inglés, el mismo está lleno de problemas como puedes imaginar (y yo he señalado algunos durante nuestro tiempo juntos). No sólo tratamos con diferentes lenguajes, sino también con diferentes culturas; así que, lo que una palabra indicaba en una lengua y cultura, no siempre tuvo una contraparte directa en otra lengua y cultura. Esto ha conducido a cientos de versiones Bíblicas en existencia hoy en día, cada uno de los cuales tiene sus ventajas y desventajas para el estudiante que estudia seriamente la Biblia. El título de este quinto libro de la Biblia es una víctima de estas variaciones lingüísticas y culturales.

Los hebreos NO nombraron los libros de la Torá. Más bien, ellos hablaron de los mismos usando las primeras palabras que comenzaban cada libro. Las primeras palabras de nuestro nuevo libro son “estas son las palabras”; por lo que los hebreos al principio simplemente se referían a la misma como elleh ha-Devarim (el cual es “estas son las palabras” en hebreo). El nombre popular actual en hebreo es Sefer Devarim (el libro de estas son las palabras), e incluso generalmente eso se acorta a sencillamente Devarim.

El término Deuteronomio proviene realmente de un error al entender el significado del capítulo 17 versículo 18 que dice, “Esto es una COPIA de la enseñanza” de Moisés. El Deuteronomio griego no significa “copia” significa SEGUNDO…..como en “otro”. Por lo que mientras el hebreo tiene como intención “copiar”, el griego tiene como intención “segundo”. Pero el propósito de este libro NO es como un segundo conjunto de leyes (una segunda Torá), sino que sencillamente una copia de lo que Moisés enseñó anteriormente, ligeramente ajustado para la diferencia en las circunstancias entre vagar en el desierto como beduinos, versus vivir una vida establecida en Canaán.

Con todo lo dicho, por el bien de la comunicación en nuestra lengua materna del español, usaré la palabra “Deuteronomio” porque es la que todos conocemos.

El texto existente más antiguo de Deuteronomio se remonta al siglo 9 y se llama el Texto Masorético (el cual incluye toda la Biblia hebrea).

Sin embargo, el descubrimiento y la traducción de los Rollos del Mar Muerto (que datan antes de la época de Cristo) contiene muchos fragmentos grandes de Deuteronomio y la examinación ha demostrado que son casi idénticos con el Texto Masorético (a excepción de pequeños errores de ortografía o errores de copista o diferencias gramaticales). Así que lo que tenemos disponible para nosotros hoy, es exacto al menos 100-200 A.C.

Muchos estudiosos modernos tienen una afinidad por tratar de refutar la autenticidad de los 5 libros de Moisés (y la mayoría de la Biblia para ese caso). El método principal que utilizan para eso se llama Crítica Literaria; otra se llama Crítica Textual. La idea, en general, es examinar los textos antiguos para determinar si lo que se escribió tiene sentido para la era que afirma haber sido escrito; y buscan señales de que tal vez se hayan incorporado más de un estilo de escritura (indicándole a ellos que varios escritores estuvieron involucrados), e incluso si lo que se dijo es apropiado para lo que se conoce arqueológicamente sobre esa era. Por lo tanto se dice que Deuteronomio ha sido escrito en el siglo VIII A.C. no en el siglo XIV o XIII (que es probablemente cuando Moisés estaba dirigiendo a Israel fuera de Egipto).

Permítanme asegurarles, sin embargo, que no hay necesidad de creer en este tan llamado último hallazgo científico que se aproxima más a una moda pasajera. Primero, esto algo menos científico. No hay “pruebas” o “normas” para medir si estas personas están o no están correctas. Esto todo tiene que ver con especulación que gira alrededor de su visión común del mundo subjetivo. Esto no es nada diferente a la reciente serie de películas de Hollywood acerca de los hombres cavernícolas y cómo los dinosaurios debían haber vivido y operado en el entorno terrenal primitivo. Los mismos eruditos que se niegan a reconocer la exactitud de los antiguos documentos hebreos que llamamos la Biblia porque (para ellos) no hay suficientes documentos escritos de otras sociedades de esa época que verifiquen la veracidad del contenido son los mismos que encuentran esqueletos de animales o humanos, algunas pinturas rupestres descoloridas, cabezas de lanza, y otros artefactos dispersos y hacen largometrajes de larga duración mostrando hombres peludos gruñendo el uno al otro, luchando contra mujeres igualmente peludas, a la misma vez que comen de la costilla de un Mamut crudo. Y, por supuesto, siempre debe haber los enormes (y ahora extintos) reptiles corriendo en manadas e interactuando (incluso comunicándose inteligentemente) con otras criaturas de maneras muy específicas. En lo que a mí respecta ninguna de estas criaturas, humano peludo o gigantesco reptil de piel de lagarto, nos han dejado ningún documento escrito de estos días “cavernícolas”. Pero estos científicos no parecen tener ningún problema en insistir que su visión del pasado antiguo con la más escasa evidencia verdadera es la correcta.  

Si bien es MUY probable que las redacciones de todos los libros de la Torá han ocurrido hasta cierto grado a lo largo de los siglos, la realidad es que cada fragmento de la Torá siempre encontrada (desde cualquier época) coincide estrechamente entre sí. La evidencia es que Deuteronomio fue parcialmente escrita por Moisés (o más probablemente su escriba), así como algunos otros contribuyentes porque parte de Deuteronomio mira hacia atrás a un tiempo después de la muerte de Moisés.

¿Podría haber habido alguna redacción tomado lugar en el siglo VIII, el momento en que algunos eruditos dicen que el libro de Deuteronomio fue creado en realidad por primera vez? Ciertamente y es muy probable; sin embargo, decir que el cuerpo principal de este libro fue escrito por primera vez 500 años después del éxodo, es nada más que la forma más insolente del intelectualismo Judeo-Cristiano moderno secular o liberal judeo-cristiano que busca armonizar la Biblia con lo que sea actualmente políticamente correcto y popular entre sus colegas académicos.

De hecho, en el cristianismo más antiguo no había ningún otro concepto que no fuera la Torá escrita por Moisés; incluso en la religión más antigua del judaísmo no había pensamiento ni desacuerdo en contra de que la Torá había sido escrita por Moisés. Encontramos a Philo y Josephus, por ejemplo, insistiendo en una Torá escrita por Moisés. No fue hasta finales del siglo XVII y comienzos del XVIII en Europa, durante el Período de la Ilustración (cuando el humanismo secular fue inventado y la religión fue vista por estos filósofos de la Ilustración antisemita como una actividad poco inteligente de la masas sin educación) que las primeras objeciones académicas a la Torá siendo auténticas surgieron. Es difícil para mí poner la arrogancia y la irracionalidad de esta línea de pensamiento en un molde bastante severo; académicos de 3000 años después de el hecho quieren discutir con los escritos de los historiadores que estuvieron presentes, o por lo menos 2000 años más cerca, de los acontecimientos reales a medida que se desarrollaron y decirle que vieron y que no vieron. Y, que lo qué vivieron no lo percibieron correctamente. Yo rechazo esto abiertamente.  

Deuteronomio va a ser un libro sorprendente para la mayoría de ustedes. Va a sorprender principalmente en los conceptos que tan maravillosamente y articuladamente presenta acerca de Dios, la tierra de Canaán, la ley, y otros temas importantes. De hecho, quisiera presentarles que Deuteronomio es la versión de Moisés del sermón del Monte de Yeshua. He aquí porqué:

Moisés comienza este libro recontando cómo es que Israel llegó a donde está en este momento. Y al hacerlo él explica en al menos 50% de todas las leyes dadas en el Monte Sinaí. En otras palabras, él repasa casi toda la Ley, punto por punto, y le dice a Israel qué es lo que deben concluir que es el propósito de Dios para esta Ley.

Nosotros vamos a encontrar que Moisés toma la ley de un nivel mecánico puramente físico, a un nivel espiritual superior de los principios divinos de Dios que gobiernan todas las cosas, en cualquier lugar durante cualquier época. Él explicará POR QUÉ ciertos rituales fueron establecidos de la manera en que fueron, cuál era su propósito espiritual, los principios de Dios detrás de los mismos y por lo tanto, por qué son importantes y deben ser obedecidos según han sido ordenados.

Por lo tanto, tenemos a Moisés diciendo que esta es la Ley que fue promulgada en el Monte Sinaí, 40 años atrás, y esta es la forma en que la primera generación del éxodo lo había practicado hasta ahora; sin embargo, voy a decirte lo que todo esto significa y al nosotros prepararnos para entrar a la tierra prometida, así es como nosotros debemos entenderlo y cómo debemos ejecutar las instrucciones de Dios cuando nosotros nos establezcamos allí.

Y, por supuesto, lo equivalente del discurso de Moisés en el Nuevo Testamento del discurso de Moisés, tenemos a Yeshua, en el libro de Mateo, haciendo básicamente la misma cosa. Moisés tomó la ley primordialmente de lo físico/comportamiento a un plano más espiritual en Deuteronomio; y en el Sermón del Monte Jesús tomó el elemento espiritual que Moisés le dió a la ley en Deuteronomio (gran parte de los cuales se había perdido) y lo mueve a un nivel espiritual aún MÁS ALTO y MÁS PURO. Jesús dice (y yo parafraseo) ‘aquí podemos ver como históricamente tus antepasados pensaron sobre este mandamiento de Dios, y como las tradiciones de los hombres la han afectado, pero Yo estoy aquí para decirte qué significa de aquí en adelante y como es en el Cielo.’

Nosotros tenemos al primer Mediador de Dios, Moisés, explicando sobre el ideal de la ley en Deuteronomio; y tenemos al segundo y mejor Mediador de Dios, Yeshua, explicando sobre el ideal de la ley en el libro de Mateo. La razón y las condiciones para la primera explicación de la Ley en la Biblia, por Moisés, era su cercanía a morir y la entrada subsecuente del pueblo de Dios a la Tierra Prometida de Canaán, el reino terrenal de Dios. La razón y las condiciones para la SEGUNDA explicación de la Ley en la Biblia por Yeshua era Su cercanía a morir y la entrada subsecuente del pueblo de Dios al Reino de Dios, un reino espiritual.

Yo espero que esto les haga sentido, por un sinnúmero de razones. En primer lugar, si usted puede entender el paralelo que acabo de hacer para usted, entonces usted tiene un buen contexto básico para entender Deuteronomio. En segundo lugar, esto es una prueba adicional de los patrones establecidos por Dios que comienzan en Génesis y que nunca terminan. Los mismos se repiten, una y otra vez; pero a medida que continuamos estudiando a través de la Biblia nosotros vemos que estos patrones comienzan como meramente polvo y barro (físico) y progresivamente se mueven a un plano espiritual aún mayor hasta que al final de la Biblia todas las Leyes y patrones establecidas por Jehová alcanzan la absoluta y ultimada perfección espiritual y esencia que Jehová ha planeado y ordenado para Su creación, porque esencialmente va a llegar un momento cuando las líneas entre los Cielos y la tierra comiencen a desvanecerse y eventualmente se fusionen en una. En tercer lugar, esto ayuda a establecer que la “Novedad” del tan llamado Nuevo Pacto (o Nuevo Testamento) NO tiene que ver con un conjunto nuevo de principios, o de principios adicionales, o de algunos principios (leyes) abolidas y sustituidas por otras diferentes; más bien, la novedad es que el Mesías del AT finalmente ha llegado, y Él es Yeshua de Nazaret, y todo lo prometido ha venido con Él o (en algunos casos) el proceso ha sido avanzado hacia el último Mundo Venidero. En otras palabras, el empecinamiento constante que siempre hemos escuchado en la iglesia sobre el amor, la gracia, la paz, la misericordia y la redención siendo una NUEVA revelación que es el núcleo del sistema del Nuevo Testamento, sencillamente no es verdad; el mismo se introdujo por primera vez en la Torá, y gran parte del mismo aquí mismo en Deuteronomio.

Ahora permítanme comentar sobre otro aspecto del Sermón del Monte paralelo a cuando Moisés se dirigió en Moab al pueblo de Israel (en realidad se dirige en una serie 3 veces en Deuteronomio): esto fue más un sermón que una reinterpretación del código de leyes dado como un oráculo de Dios en el Monte Sinaí.

Es por eso que el SERMÓN del Monte se llama un SERMÓN y no un “oráculo”. Fue Jesús predicando y enseñando SOBRE la Ley, no Jesús creando una SEGUNDA o NUEVA ley. Así mismo fue en la montaña en Moab con Moisés como orador: él estaba predicando SOBRE la ley, no haciendo nuevas leyes o cambiando las viejas. Así que lo que estudiaremos en Deuteronomio les ayudará a establecer el contexto no sólo para los libros que le siguen inmediatamente (como Josué y Jueces), sino también para el Nuevo Testamento.

Quizás una de las cosas más difíciles para un cristiano que ha llegado a comprender la era de restauración en la que hemos entrado, y la realidad que Israel está en proceso de tener la antorcha del Evangelio dada de nuevo a ellos por los gentiles que tomaron la iniciativa de evangelizar por alrededor de 1900 años, es cómo acercarse a esa sección de la Biblia que ha sido relegada al zafacón por tanto tiempo: el Antiguo Testamento. Nosotros, que hablamos con tanto cariño de las raíces hebreas de nuestra fe, hemos luchado junto con el resto de nuestros hermanos y hermanas en Cristo que forman la porción más grande y corriente de la Iglesia sobre cómo lidiar con el antiguo código de leyes que encontramos en la Torá. ¿Cómo un cristiano moderno guarda la Torá? ¿Debemos evitar usar ropa de tela mixta? ¿Debemos nosotros restablecer una sociedad donde los hombres decidan todo? ¿Debemos nosotros solo comer alimentos cultivados bajo las ordenanzas bíblicas kosher? ¿Debemos nosotros restablecer las ciudades de refugio para los que matan accidentalmente? ¿Debemos nosotros celebrar las Fiestas Bíblicas y observar el Sabbath judío? Hombres, ¿debemos nosotros adoptar tradiciones judías rabínicas como el uso de kippahs y la barba y la lectura de los libros de oración judío? ¿Debemos insistir en que nosotros nos sentemos en un lugar aparte de nuestras esposas durante los servicios congregacionales?

¿Mujeres, deben ustedes verse como impuras durante su periodo menstrual, alejarse de sus esposos y sumergirse en un Mikvah al final del ciclo menstrual? Como puedes ver lo que sucede es que Moisés en Deuteronomio dirige la atención al hecho que el asunto al que él se está dirigiendo en Moab no es si estas leyes y principios todavía existen, sino más bien como aplicarlas y ré-aplicarlas en las condiciones de la sociedad y en varios lugares. Yeshua hizo esencialmente lo mismo, pero Él estaba preocupado en Su Sermón con algo que Moisés no tenía que enfrentar; Moisés no tenía que decirle a la gente que la Ley continuaría porque él se dirigía al pueblo de la ley y cualquier pensamiento de que la Ley sería terminada era impensable.

Pero 1300 años más tarde en una colina mirando hacia Galilea, Yeshua estaba hablándole a una multitud de judíos y gentiles y Él necesitaba hacer claro que nada de lo que Él dijo debía interpretarse como la abolición de la porción más mínima de la Ley, ni tampoco cambiando los pronunciamientos de los profetas. De hecho, no hasta que el cielo y la tierra pasaran (Él dijo) podría tal cosa incluso ser contemplado. Y, por supuesto, encontramos ese discurso en Mateo 5. Por lo tanto, mis hermanos, presten mucha atención a Deuteronomio porque veremos cómo una sociedad ha evolucionado después de 4 décadas y, por consiguiente, la necesidad práctica de cambio en los detalles de observar la Ley para dar cuenta de su nueva condición. Estamos en el mismo barco, hoy en día.

Deuteronomio, al igual que todos los demás libros de la Biblia, no fue escrito por sí solo. No es un libro independiente. Deuteronomio, al igual que el Nuevo Testamento, será malinterpretado y mal aplicado si uno no lee y entiende lo que vino antes del mismo como fundamento. Deuteronomio asume (como Moisés asume) que muchas de las cosas que se discutirán han sido conocidas y asimiladas en la vida cotidiana de los hebreos durante bastante tiempo. Por lo que Moisés no va explicar sus términos porque los mismos eran de conocimiento general; él no repetirá COMPLETAMENTE la ley de éxodo o Levítico o Números cuando él quiera predicar sobre ella; en su lugar, él sólo va a referirse a cierta ley o mandamiento en forma abreviada porque es algo que ellos entendían. Moisés hablaría de incidentes como el Becerro de Oro, y el asunto Balaam y Balak, y hasta hablaría de “lo que le pasó a Miriam”. “Lo que le pasó a Miriam” fue tan infame y estaba tan inculcado en la mente de la gente que él no iba a explicar lo obvio (que fue castigada con una enfermedad de la piel por su rebelión y exiliada del campamento hasta que terminó su enfermedad).

Deuteronomio tuvo un enorme efecto en el desarrollo de la Tradición Judía que vendría más allá en el futuro. Pero hasta antes de eso, los profetas que trajeron los oráculos de Dios a Israel por parte Suya usarían el lenguaje y las imágenes que Moisés usó en este inigualable libro. Casi 200 de los 613 mandamientos originales de la Torá vienen de Deuteronomio. El método que Moisés expone en la Ley está más cerca de como los Rabinos (al menos al principio) comentaron sobre la Ley, por lo que la Halakah Rabínica (dictámenes Rabínicos judíos) tienen una forma y un protocolo mucho más similar a Deuteronomio que a los 4 libros anteriores de la Torá.

Deuteronomio forma una parte importante de la liturgia judía antigua y moderna; por ejemplo el Shema (el Escucha O Israel) de Deut. 6: 4-9 tiene un lugar primordial en el servicio de una sinagoga judía. Otras frases de Deuteronomio son intercaladas en oraciones estándares judías como la Amidah y el Aleinu.

Con el fin de prepararles mejor para estudiar este tremendo libro, me gustaría sentar algunas bases de las premisas principales que se discuten para que ustedes puedan estar buscándolas.

J.H. Tigay, un estudioso hebreo, ha hecho un maravilloso trabajo en evaluar los primeros temas que forman a Deuteronomio, y como sería difícil para mí mejorarlo, lo voy a exponer según esta.

En la parte superior de la lista está el principio principal y más fundamental que afianza a Deuteronomio, el monoteísmo. Aunque para nosotros los cristianos modernos y los judíos esto no parece ser una gran revelación, el principio de que hay un solo Dios era algo casi incomprensible para la mente del hebreo y del gentil de aquella época.

A lo largo de nuestros años de estudio juntos he intentado señalar la realidad ineludible de que cuando el AT dice cosas como “dioses”, plural, y “Dios de dioses y Señor de señores”, esto sencillamente reflejaba lo que toda cultura humana creía: que habían muchos dioses y cada nación tenía sus propios dioses que presidieron sobre un territorio en particular.

Además, aunque Israel creía en un Dios, no era que hubiera una suma total de un Dios en existencia…..es que en su peculiar caso, su Dios sólo les permitía TENER un solo Dios. Que Él no toleraba ninguna competencia. Como resultado, para la mente de los hebreos y a todos los que rodearon a los hebreos, Israel era pobre en Dios. ¡Tener UN solo dios era francamente vergonzoso!

Yo, también he intentado señalar que a través de las primeras 4/5ta de la Torá, nosotros realmente no encontramos a Jehová (o Moisés o cualquier otra persona en lo que respecta) forzando la idea de que no es que a Israel se le permite sólo un Dios, es que sólo hay un Dios en existencia y Él es el Dios de todo el mundo y todas las cosas. Bueno, esto es algo que se aborda aquí en Deuteronomio y Moisés deja claro que no hay sino un solo Dios, punto. Y, es un concepto que no es particularmente bien recibido por los Israelitas, ni tampoco es tomado en serio ya que vemos al pueblo de Israel pasar de apostasía en apostasía, adorando a un dios detrás del otro, y sufriendo grandemente por eso.

El siguiente tema importante que encontraremos en Deuteronomio es Lealtad a Jehová. La lealtad va de la mano con la corriente de pensamiento monoteísta. La lógica es que si hay un solo Dios, y este Dios ha decidido bendecir a Israel sobre todas las demás personas, entonces la respuesta obvia es una lealtad absoluta para Él. De hecho, Israel no sólo no debe volver a adorar a otros dioses o cosas como las estrellas, y la luna, y los cometas…. sino que deben destruir los templos, los altares y los lugares altos de estos no-dioses en toda la tierra de Canaán.

Luego nosotros encontramos que Moisés discute el Concepto entero de Dios. Un hombre que había sido cristiano durante al menos 50 años me dijo hace varios meses atrás que no fue hasta que estudió la Torá con nosotros que se dio cuenta de que él no sabía quién era Dios. Y, estoy de acuerdo con él totalmente. Es en la Torá, y principalmente en el libro de Deuteronomio, que obtenemos un retrato majestuoso y conciso de los atributos de Dios de tal forma que podamos entender quién Él es más profundamente de lo que podemos sólo estudiar en los documentos del Nuevo Testamento.

Por ejemplo, la cercanía con Dios es refinada aún más; Dios vive en el Cielo, pero es Su presencia la que habita con Israel. No fue Dios quien estaba en el fuego en la cima del Monte Sinaí; más bien fue el Kavod del Señor, Su gloria. El Señor no se ha movido del Cielo hacia el Santuario de la tienda (el Tabernáculo del Desierto), pero su Shekinah está allí sobre el Arca del Pacto. En otras palabras, según les dije anteriormente, Moisés toma la naturaleza física típica del mundo de los dioses falsos que están presentes, totalmente o parcialmente, en la tierra (a menudo en las formas de los animales o un Faraón o un río) y lo hace obsoleto; más bien, Moisés invoca la espiritualidad y el que Jehová no tuviera forma como su verdadera esencia.

Sin embargo, Jehová es un Dios con algo parecido a las emociones; Él es el Dios que ama, y se enfada, e incluso se pone celoso. Él no es un ser lejano que pone el mundo en movimiento, le da a la humanidad reglas para vivir, y luego toma unas largas vacaciones con un letrero que diga no molestar colgando en su puerta. Este es un Dios que desea la intimidad con la gente que lo ama a Él.

Luego, se afirma el tema de la relación del Pacto entre Dios e Israel. Los primeros dos pactos son revisados y discutidos. Y, en el capítulo 26, Moisés subraya que aunque la relación de Pacto tiene como fundamento tanto elementos legales como elementos religiosos, esa relación entre Dios e Israel va mucho más allá de lazos emocionales y espirituales…..o espiritualizado; más bien, los Israelitas tienen obligaciones definibles y específicas que deben cumplir. Cumplir con estas obligaciones refleja una actitud adecuada y demuestra la intención de Israel de ser obediente a la MANERA en que el Señor ha ordenado que se lleven a cabo muchas de estas obligaciones, y esto es parte integral de esta relación de Pacto.

Hay mucho que la iglesia moderna puede aprender de esto. Este tema de Pacto va hasta grandes medidas para aclarar que la acción física debe acompañar la fe espiritual de Israel. Que el tratar de separar los dos es una locura. En otras palabras, las OBRAS son una parte indispensable del caminar de un creyente con Dios. Hoy en día, las obras son prácticamente una palabra de 4 letras dentro del Cuerpo de Creyentes. Todo ha sido espiritualizado hasta el punto de que lo que nosotros HACEMOS es completamente secundario a lo que SENTIMOS; que una vez que hayamos aceptado a Yeshua como nuestro Salvador, NO tenemos más obligaciones con el Padre…..todo se convierte en opcional.

El libro del NT de Santiago aborda esto directamente. LBLA Santiago 2:26 26Porque así como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin las obras está muerta. Pero, esto no era una idea nueva; las obras junto con la fe era estándar dentro del judaísmo porque el concepto se encuentra en la Torá y explicado aquí en Deuteronomio.

Esto va a tomar algunos de ustedes por sorpresa el que otro tema importante de Deuteronomio es el amor. El amor que se discute es principalmente sobre el amor de Dios hacia Israel y a un grado menor a toda la humanidad. Este lazo de amor también se refleja en el pueblo de Dios, no sólo hacia Dios, sino también hacia el uno al otro y a los forasteros.

Quién Israel es, ante los ojos de Jehová, también es fundamental en Deuteronomio. Israel es una nación cuyo Dios y rey es Jehová. Israel es como un hijo para Dios ya que Él los creó, los redimió, los guió por el desierto, pelea por ellos y los protege y ha escogido a Israel entre todas las naciones de la tierra para tener una relación especial única con Él.

Otros temas que se discutirán detalladamente en Deuteronomio es la Tierra que ahora es Israel; la Ley y la necesidad de permanecer seguros dentro de los límites del comportamiento y pensamiento que el Señor ha ordenado para Israel. Uno de los temas más interesantes que descubriremos es el proceso de centralizar el lugar de la Adoración de Sacrificio. Es decir, una vez que Israel esté en posesión de la tierra prometida, habrá UN solo lugar común donde todos deben traer sus sacrificios, donde reside el ÚNICO lugar de expiación autorizado.

Y como es tan central para el judaísmo y el cristianismo hoy en día, el tema del humanitarismo se centra en Deuteronomio.

Los huérfanos, las viudas, los pobres, los enfermos, los esclavos, los forasteros que viven entre Israel, incluso los animales y los soldados capturados reciben atención ya que se le exhorta a Israel a ser compasivo, en todo sus tratos con las criaturas de Dios.

Así que a pesar de esta falla terrible que ha sido un pilar de la doctrina de la iglesia durante siglos que en el Antiguo Testamento nosotros tenemos al Dios enojado, el Dios vengativo, el Dios legalista y sediento de sangre…. pero en el Nuevo vemos al Dios Pacífico, el misericordioso y al Dios sacrificado, el Dios de la gracia y el Shalom…… está noción es completamente destruída no sólo cuando uno estudia los primeros 4 libros de la Torá, sino particularmente cuando uno estudia Deuteronomio.

Y, ese estudio va a comenzar en serio la semana que viene.

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