Génesis
Lección 30 Capítulos 31 y 32
En Génesis 31 nosotros podemos ver que las cosas se tornan amargas entre Jacob y su suegro Labán. Las dos hijas de Labán…..Lea y Raquel…..las esposas de Jacob, sentían que su padre había roto la confianza que ellas tenían en él. Ellas lo acusaron de no haberles entregado en matrimonio a Jacob como un padre lo hubiese hecho con mucho gozo, sinó que las vendió como si ellas fueran esclavas. Y, ellas asumieron (indudablemente correcto) que su padre no tenía intenciones de que ninguna parte de la herencia de la familia fuese de ellas. Como resultado, Raquel se roba los dioses de su padre, y se los lleva consigo cuando Jacob y su familia escapan de Labán cuando estaba atendiendo algunas ovejas. Era la costumbre de esos días que el miembro de la familia que poseyera los pequeños ídolos de dioses, fuese el heredero del poder y las riquezas de la familia. Jacob no tenía idea alguna que Raquel había hecho una cosa así.
Jacob y su familia ponen fin a la situación y van en busca de la libertad. Pero, Labán prontamente se da cuenta que se han ido y va en busca de ellos. Durante la búsqueda, Dios viene a Labán en un sueño y le advierte que no le hable a Jacob ni bueno, ni malo. Esto sencillamente quiere decir que Labán no debe hacerle daño a Jacob. Pero, esto señala algo que es interesante: Dios le habla a los incrédulos. Esta no es la primera vez que vemos a Jehová hablándole a paganos, ni tampoco será la última. Labán era un espiritualista. EL aceptaba muchos dioses. Así que, para él no era gran cosa el aceptar que el Dios de Jacob era real. El Dios de Jacob era uno entre muchos otros dioses. Nosotros no debemos nunca pensar que Dios solo interactúa, o habla solo a los creyentes. Él va a comunicarse con, y usar a quienquiera que El desee: después de todo, las Escrituras nos dicen de una vez que Él habló a través de un asno. A la misma vez, nosotros no debemos pensar que porque Dios le ha hablado a alguien, que ESO es indicativo que la persona es un creyente. Labán le gustaba invocar el nombre de Jehová cuando le hablaba a Jacob, pero él no lo hacía porque reverenciaba al Dios Todopoderoso o se postraba ante EL. Él lo hacía con la esperanza de influenciar a Jacob, o a Jehová, para sus propios propósitos egoístas.
Labán y sus hombres alcanzaron a Jacob en la parte norte de Canaán, en un área llamada Galaad que algún día le pertenecería a Gad, uno de los hijos de Jacob. Labán, que nunca pierde una oportunidad para una buena mentira, regaña a Jacob por haberse ido en secreto, y no haberle permitido hacer una fiesta de despedida y una despedida propia a sus hijas y nietos. Y, claro que, inmediatamente luego de su saludo poco sincero, Labán pregunta sobre los ídolos que le faltaban, lo cual era realmente lo importante para él. Jacob dice, que si él los puede encontrar, no solo se los puede llevar, sino que la persona que los tomó será ejecutada. Raquel ahora está en un grave peligro, y ella lo sabe.
Pero, Raquel los esconde de su padre sentándose encima de ellos, para que cuando buscara en su caseta, no los encontrara. Ella le dice a su padre que no se pone de pie porque está en su ciclo del mes. Y, su padre no le demanda que se ponga de pie para buscar NO porque él se siente sensible hacia ella por su condición actual; sino, porque si él tenía contacto con ella o con lo que ella se había sentado encima, iba a quedar en un estado de ritual impuro. El concepto de una mujer siendo impura y transmitiendo esa impureza ritual mientras estaba en su ciclo era algo que se le iba a enseñar a Moisés 500 años más tarde en el futuro. Pero, también era una ley y una tradición que ya existía entre todas las culturas mucho antes que Moisés, y antes que Jacob. El que Raquel intencionalmente le transmitiera su impureza a esos dioses los cuales ella se había sentado encima era algo inimaginable para Labán, ya que aparentemente ni le cruzó por la mente que esto fuese ni tan siquiera una posibilidad.
Jacob, al no tener idea alguna que Raquel actualmente TIENE esos ídolos, está bien molesto con las acusaciones de Labán, especialmente después que Labán busca minuciosamente y no encuentra nada. Jacob está cansado de Labán. Y, él ahora le expone a Labán, que los 20 años de servicio deben de ser suficiente, le da las gracias por sus dos esposas y por las ovejas. Le dice a Labán, que él estaba muy al tanto que el le había estado haciendo trampa y constantemente cambiando los términos del trato. Jacob ahora está entrado en los 90 años.
La contestación de Labán es una muy típica de Labán: ¡todo lo que tienes es mio! El nunca había podido aceptar la idea de las riquezas de Jacob, lo cual primordialmente había sido por el nacimiento de los animales decolorados que Labán no quería, había actualmente igualado o excedido a la de Labán. Sin embargo, en una ingenua demostración de cortesía, Labán le dice, vamos hacer la paz ya que él no quería ser un enemigo para sus propias hijas. Así que, básicamente ellos hacen un tratado el uno con el otro de no estar en guerra, ponen una pila de piedras como testimonio de su acuerdo y como una clase de marcador de frontera, y ellos tienen la típica cena de pacto para sellar el acuerdo. De hecho, el poner las piedras una encima de la otra, en un montón o columnas como marcador de la frontera es algo que se usa hoy en día. Yo puedo recordar excavando uranio con mi padre cuando era pequeño, y nosotros ocasionalmente encontrábamos una pila de piedras, o a veces mi padre levantaba las suyas propias, como marcadores de reclamación. Aún cuando este pasaje no entra en gran detalle acerca del procedimiento del pacto, si nos menciona un sacrificio, el cual obviamente iba ser un animal puro, el cual sería cortado, y los pedazos serian divididos, en dos pilas, y Jacob y Labán caminarían entre medio de los pedazos como señal del acuerdo. Ningún pacto estaba completo sin declarar un juramento, que es lo que leímos en el verso 53.
Algo interesante que podemos ver es que las escrituras nos dicen que cada uno de ellos nombró la pila de piedras, los marcadores de frontera, de acuerdo a su idioma nativo: Yegar-sahaduta es una forma de Caldeo, y Galed es hebreo. Ambas quieren decir “pila de testigos”.
EL término primario del tratado era que Jacob debe tratar bien a las hijas de Labán, y él no debe tomar otras esposas. Jacob se adhiere a este acuerdo.
Vamos a continuar con Génesis capítulo 32.
LEER GENESIS 32
Para poder ubicar lo próximo que ocurre en el contexto apropiado y permitirnos tener un retrato mental más realista de la vida de Jacob, nosotros tenemos que entender que Jacob era un hombre de edad avanzada. Dependiendo a cual cronología ustedes se adhieran, Jacob podía haber estado entrado en los 90 y cerca de los 100 años de edad.
Ahora dependiendo de su versión, los primeros 3 versos pueden ser catalogados un poco diferente a como el primer verso termina, y el próximo comienza. Esto no debe importar porque el texto permanece esencialmente el mismo.
Este capítulo comienza con Labán diciéndole adiós a sus dos hijas, Raquel y Lea, y a todos sus nietos. La mayoría de las biblias van a decir que el besó a sus HIJOS e hijas. Esto era terminología común de esos días la cual se refería a sus nietos como hijos y es a eso a lo que se refiere.
Luego nosotros encontramos algo raro: dice, “Los ángeles de Dios lo encontraron”….ellos encontraron a Jacob. Ahora, de seguro, “ángeles del Señor” son exactamente eso, el hebreo original es Malachim Elohim…..mensajeros (plural) de Elohim, Dios. Pero, a nosotros no se nos da ninguna otra información además de esa. Ciertamente esto era una declaración que Jacob estaba de regreso en la Tierra Prometida, o los ángeles eran una presencia más visible confirmando que Dios estaba ciertamente con él. Es interesante darnos cuenta que a la SALIDA de Jacob de la tierra de Canaán, Jacob se encuentra con ángeles (en Beit-el) y de REGRESO él también se encuentra con ángeles. Jacob estaba lo suficiente impresionado que nombró el lugar Majanaimi……que quiere decir…..dos campamentos.
Ahora, el verso 3 me da una oportunidad de acentuar un punto que yo hice hace unas pocas semanas atrás: y es en relación a la palabra “Malach”……mensajero. Yo les dije que estrictamente en hebreo, cuando Malach es usado por sí mismo, indica un mensajero de alguna clase……usualmente un mensajero HUMANO. Pero, cuando la palabra Yahweh, o Elohim, o algún otro título de Dios son unidos junto con Malach, entonces está hablando de mensajeros celestiales……. Seres espirituales……ángeles. En el verso 1, nosotros tenemos mensajeros celestiales. Aquí, en el verso 3, nosotros podemos ver que Jacob envía algunos Malachim (mensajeros) al frente, para que busquen a su hermano, Esaú. Y, nosotros podemos estar seguros que estos son mensajeros HUMANOS, porque la palabra Malachim es usada sin unir ninguna palabra hebrea para Dios.
Jacob, acababa de haber completado su desagradable encuentro con Labán, pero ahora tiene que darle cara a su hermano, Esaú, quien ha jurado matarlo por haberle quitado la bendición.
Bueno, los mensajeros regresan donde Jacob, traen buenas y malas noticias. Las buenas noticias son que ellos ciertamente encontraron a Esaú y le dieron el mensaje de Jacob. Las malas noticias son que Esaú solamente indicó que venía con 400 hombres a encontrarse con Jacob. Esto asustó grandemente a Jacob. No había pasado mucho tiempo desde que Jacob había sentido la furia de Labán y había tenido que tomar acción….pero en este caso el bien estaba de su lado. ¿Qué piensan de la situación con Esaú? Esaú era el destinatario del mal hecho por Jacob; el engaño del nivel más grande que robó a Esaú de lo que AMBOS pensaban que era el derecho de primogenitura….y Jacob tenía que preguntarse si el pasar del tiempo había apaciguado el deseo de Esaú de matarlo.
La respuesta de Esaú a los mensajeros debió de haber convencido a Jacob que su peor miedo iba a ser realizado, porque Jacob ordenó que su familia fuese dividida en dos grupos, y él iba a permanecer con un grupo esperanzado que si Esaú se vengaba de Jacob, tal vez el segundo grupo (presumiblemente ubicado en otro lugar) podía sobrevivir. El haber dividido su grupo en dos campamentos fue lo que llevó al nombre de: Mahanaim, dos campamentos. Y, claro que, ahora que todo el engaño y culpa de su vida estaba repentinamente manifestándose en una situación de la cual aparentemente no había escape, Jacob cae de rodillas delante de Dios y ora. Cuan a menudo nosotros nos hemos encontrado corriendo delante de Dios o demorándonos, o solo sencillamente rebelándonos o haciendo mal, y luego le pedimos a Dios que nos rescate de las consecuencias naturales de esos pecados. Jacob estaba hacienda eso mismo.
Al mismo tiempo, nosotros vemos como el tiempo y su experiencia de caminar con Dios había cambiado a Jacob. El reconoce que el no merece ninguna de las maravillosas protecciones que el Señor Dios había provisto para él.
El área que Jacob acampó es muy conocida, hoy en día. Se le llama la “Jabbok”, y se encuentra al este del Rio Jordán, en un punto medio entre el Mar Muerto y el Mar de Galilea; el Jordán estaba claramente visible en la distancia de la orilla de Jabbock donde Jacob estaba parado. Es un lugar hermoso: verde, frondoso y fértil. La Biblia nos dice que Jacob envió algunos de sus rebaños delante de él y acompañado por sus mensajeros, sus emisarios que iban a ofrecer estos rebaños como un regalo de arrepentimiento para Esaú. La cantidad de regalos era enorme, la misma consistía de 550 animales. Era verdaderamente un regalo calificado para pagar tributo a un rey. Luego, Jacob tomó a su familia inmediata, cruzó el Jabbok, y luego se separó con ellos, aparentemente planificando darle cara a Esaú solo.
Es aquí donde nosotros encontramos uno de los episodios más extraños de la Biblia entera: de repente Jacob se encuentra el mismo luchando con un “hombre”. La palabra hebrea para esta palabra “hombre” es “ish”, lo cual puede significar hombre, o esposo, o hasta un hombre poderoso o fuerte. Pero, lo importante aquí es que este hombre APARENTABA, ser para Jacob, de carne y hueso. Se nos dice que esta lucha continuó toda la noche, y cuando “el Hombre” concluyó que Jacob no se iba a rendir, el dislocó la cadera de Jacob con solo un toque.
Así que, aquí en el verso 25, se nos dice que Jacob luchó con un “ish”, un hombre. Pero, en el verso 29 y 31, se nos hace claro que este ser es divino, porque Jacob dice, “He visto a ELohim cara a cara”. Oseas 12:4 habla de este encuentro, y claramente dice que este ser con el cual Jacob lucho era celestial. Así que, ¿porque tenemos una referencia diciendo que el contrincante era un hombre, y luego dice que era un ELohim?
Vamos hablar sobre los ángeles por un momento. Ha habido mucha confusión en los cristianos sobre lo que es un ángel, su apariencia, etc. La primera cosa que debemos entender es que en su significado más fundamental, un ángel principalmente es el mensajero de una palabra divina. Un ángel trae un mensaje divino de Dios, o lleva a cabo un mandato divino de Dios. Hoy en día, tenemos un refrán que dice “no le tires al mensajero”; que quiere decir, la persona que me está diciendo algo de importancia no me lo está presentando con sus propias palabras, o con su propio punto de vista; el solo ha sido contratado para traerme las instrucciones de alguien más alto que él mismo. Él no es responsable por el contenido del mensaje, aparte de su deber de traerlo con cuidado y correctamente. Eso es un ángel.
Aún así, la Biblia va a usar la palabra en un número de contextos, y yo creo, en ocasiones metafóricamente. Por ejemplo, en la Biblia los profetas y los sacerdotes en ocasiones eran llamados ángeles del Señor”…..o más acertadamente, MENSAJEROS de la palabra divina. De hecho, Haagai y Malachai son referidos en las Escrituras como lo que usualmente es traducido como “ángeles del Señor”. Ahora, ¿acaso Haggai y Malachai eran seres divinos y espirituales? No. Pero, eran solo hombres que estaban llevando las instrucciones de Dios a la humanidad, y ciertamente cualifican como mensajeros de Dios.
Nosotros también vamos a ver, en las Sagradas Escrituras, la distinción entre el mensajero del mensaje divino (un ángel del Señor), y Jehová Mismo, siendo confuso. Nosotros vemos que en el episodio de la Zarza Ardiente, y con Hagar cuando el ángel le habla, que ella le responde directamente a Dios, y esto mismo lo podemos ver en un sinnúmero de otras escenas.
Pero, esto no nos debe sorprender, o nos debe parecer extraño. Porque nosotros los seguidores de Yeshua nos encontramos con una confusión similar cuando tratamos de comprender quien Yeshua es. Él es un hombre, pero el también es Dios. Nosotros encontramos ese mismo escenario aquí con Jacob cuando el ser con el cual él está luchando se le llama alternadamente un hombre, un “ish”, y Dios, Elohim. Piensa en esto también: no es Jesús también llamado “la Palabra”; o, en su sentido Bíblico más completo, “la Palabra divina de Dios”. Jesús era el mensajero de la palabra divina (como un ángel), él ERA la palabra divina (Dios), y él era de carne y hueso (un hombre). Ahora, si ustedes pueden completamente comprender eso, véanme después de la clase para conocer a la primera persona que puede. Así que todas estas distinciones confusas de donde Dios termina y los ángeles comienzan, las podemos encontrar en Yeshua, el hombre/dios/ángel.
Ahora, incapacitado por este mensaje divino, Jacob TODAVIA no paraba de decir “No te dejaré ir hasta que me bendigas”. Obviamente, Jacob vino a saber que este hombre al cual estaba sujetando no era ningún hombre ordinario.
A través de los años, yo he escuchado muchas enseñanzas sobre este evento. Yo también he escuchado que esto actualmente nunca sucedió, que era solo un cuento de hadas. Yo he escuchado que esto fue añadido a las Sagradas Escrituras muchos siglos más tarde. He escuchado que esto era solo una alegoría.
Yo estoy bastante convencido que esto no es nada de lo antes mencionado; esto fué real. Lo que tenemos aquí es una escena que es literal y simbólica; simbólica porque todos los creyentes deben pasar un tiempo donde debemos luchar con Dios sobre el control de nuestras vidas. Pero, si nosotros verdaderamente comprendemos esa vida que Dios tiene para nosotros, va a venir un tiempo, cuando por nuestra propia voluntad, a través de una entrega completa, nosotros debemos dejar nuestra andrajosa historia atrás y comenzar una nueva historia con Dios como Señor de nuestras vidas. Aún cuando, inevitablemente, las cicatrices del pasado van a estar con nosotros, y nosotros vamos a tener que bregar con ellas. Aún más, a veces vamos a tener que pagar un precio para dejar atrás nuestros caminos de rebeldía, y continuar hacia adelante con una vida nueva. Así fué el caso con Jacob, cuando el ahora heredaba una incapacidad permanente al cruzar de un lugar extranjero hacia la Tierra Prometida.
Como yo desearía, que cuando nosotros primero reconociéramos nuestra salvación, o después de los años de haber sido salvos nosotros finalmente decidiéramos vivirlo, que nuestro pasado terrenal pudiese estar muerto como nuestra naturaleza pasada. Muy a menudo Pastores con muy buenas intenciones le dicen a los convertidos que sus vidas son como una pizarra que ha sido todo borrado; lo que se les olvida decir es que aún cuando espiritualmente hemos sido perdonados, eso no termina las consecuencias naturales de lo que nuestra naturaleza pecaminosa ha causado. De una manera u otra, nosotros vamos a vivir el resto de nuestras vidas arrepintiéndonos de nuestra insensatez. Jacob va a caminar cojeando por el resto de sus días; un testimonio ineludible de haber peleado con Dios por casi 100 años, hasta que finalmente se sometió en vez de tratar de alcanzar un balance de poder.
Jacob siempre había ganado cuando iba en contra del hombre, con sus propias destrezas y astucia, en ocasiones mezclado con engaño. Pero, cuando el reconoció que él estaba luchando con algo mucho más que carne y hueso, él sabía que no iba a poder ganar como siempre lo había hecho…….y entonces se rinde y pide ser BENDECIDO. Y, como muchos de nosotros, hasta que no llegamos a ese punto en el que estamos quebrantados e incapacitados. Si tomamos la suma más literal del nombre de Jacob podríamos decir que significa “el astuto sustituto ayudador-propio”, y que bien caracterizaba la vida de Jacob hasta ahora. Pero, debido a que Jacob se sometió a Dios, él iba a tener un nuevo destino e iba a ser reflejado en su nuevo nombre: “Israel”…..un príncipe con Dios. De aquí en adelante en la narrativa Bíblica, nosotros vemos a un nuevo Jacob. Ya él no depende de él mismo, sus caminos carnales, el descansa en la fortaleza de Dios. Y, él va ser llamado Israel. .
No puedo dejar de recordar la historia de mi hermano en Cristo Tass cuando vino al Señor. De como siendo un Palestino, peleando en contra de Israel, nunca podía derrotar a los judíos. Al igual que los musulmanes árabes de hoy en día, tampoco pueden derrotar a los judíos, y tienen una profunda frustración y un coraje que les lleva a un odio irracional por Israel porque es incomprensible que 200 millones de árabes no puedan derrotar a 6 millones de judíos. Que la combinación de ejércitos árabes era derrotada una y otra vez por Israel, traía nada más y nada menos que humillación para el mundo árabe. Luego de venir a Cristo, Tass de repente se dió cuenta porque ellos nunca habían podido derrotar a Israel: el finalmente entendió que los árabes y los musulmanes quienes pensaban que su enemigo eran los judíos…..actualmente habían estado peleando con Dios. Y, cuando nosotros peleamos con Dios, no hay absolutamente ninguna oportunidad de victoria en nuestros propios términos. De la manera más irónica, nuestra victoria en Dios debe de ocurrir cuando nos derrotamos a nosotros mismos.
Esto es exactamente lo que estaba sucediendo en esta escena con Jacob, y ha vuelto a suceder, o VA a suceder, a cada creyente el cual finalmente entrega su voluntad a Jehová.
Permitanme terminar este capítulo señalando algo que de alguna manera es obvio, pero que de otra forma podemos pasar por alto. El verso 32 comienza diciendo “es por eso que los hijos de Israel hasta el día de hoy……” y luego continua explicando que el nervio ciático (llamado tendón del muslo en nuestras Biblias) es removido de los animales y no se come como carne. La observación es que la redacción ha tomado lugar. El escritor de este pasaje…..tradicionalmente se dice que fue Moisés…..está mirando hacia ATRÁS. Al menos parte de esto fue escrito desde la perspectiva de un tiempo futuro de donde los eventos de Jacob y la lucha con este ángel tomó lugar. Y, desde el punto de vista de un tiempo donde una tradición había sido desarrollada para remover el nervio ciático de los animales que iban a comer o a sacrificar, en honor a este día cuando Jacob tuvo su cadera dislocada, mientras le fue dado un nuevo nombre que describía su nueva NATURALEZA…….Israel.
Más tarde, desde un punto de vista histórico, es en este momento….en Génesis 32: 28,29 donde la nación de Israel es establecida.