Month: כ״ב באב ה׳תש״פ (August 2020)

Hechos Lección 37 – Capítulo 16

EL LIBRO DE HECHOS

Lección 37, Capítulo 16

Hoy nosotros estudiaremos Hechos capítulo 16, el cual a menudo se llama el 2ndo viaje misionero de Pablo. Antes de hacerlo, quiero tomarme un poco de tiempo para resumir lo que aprendimos de Hechos 15, ya que afectará significativamente la toma del Evangelio a los gentiles.

Hechos 15 gira en torno al llamado Consejo de Jerusalén, la cual era una reunión del liderato de los Del Camino en su sede, Jerusalén. El tema del encuentro fue la circuncisión en lo que respecta a los muchos nuevos creyentes gentiles, casi todos los cuales residían fuera de la Tierra Santa en las muchas provincias y naciones que formaron el lejano Imperio Romano. La pregunta que se hizo al Concilio era la siguiente: ¿debería exigirles a los seguidores gentiles del Mesías Yeshua que se convirtieran en judíos? Fue el acto de circuncisión del prepucio para los varones lo que marcaba a una persona como abandonar su identidad gentil y, en su lugar, asumir una nueva identidad judía. Esta operación en la carne no era más que un espectáculo idealista de simpatía o solidaridad con el pueblo judío. Una persona que fue circuncidada literalmente, de manera tangible y legalmente se convirtió en judío, nada diferente de un judío que nació como judío y siempre había vivido como judío.

Los comentarios cristianos de antigüedad y los modernos discuten regularmente la circuncisión de los gentiles como algo judaizante. E invariablemente la perspectiva es lo que un creyente gentil está haciendo al ser circuncidado, es que está comprando un ritual judío sin valor que representa ser obediente a la Ley Judía. Así que esencialmente hay una mezcla profana que se está formando entre el cristianismo y el judaísmo. Espero que ya puedan ver que este no era el problema, el significado o la intención de circuncidar a los gentiles; más bien fue convertir a estos gentiles creyentes en judíos con pleno derecho (o mejor, a los creyentes judíos).

¿Por qué tantos creyentes judíos pensaron que los creyentes gentiles deberían ser circuncidados? Primero fue que les pareció evidente que el movimiento Yeshua que engendró el Camino no era ni más ni menos que una nueva secta del judaísmo. El fundador del movimiento fue un judío de la Tierra Santa: Jesús de Nazaret. Lo único que le dio a esta secta particular del judaísmo, su peculiar identidad que lo diferenciaba de las otras sectas del judaísmo fue su creencia de que Yeshua de Nazaret era el Mesías largamente esperado. Todos los demás elementos comúnmente practicados del judaísmo que tendían a ser reconocidos independientemente de la facción judía a la que uno pudiera pertenecer, los miembros de los Del Camino también la practicaban. Nosotros no tenemos que especular si esto es cierto; leemos de esto en Hechos capítulo 21.

Hechos 21:18-20 LBLA

18 Y al día siguiente Pablo fue con nosotros a ver a Jacobo, y todos los ancianos estaban presentes.

 19 Y después de saludarlos, comenzó a referirles una por una las cosas que Dios había hecho entre los gentiles mediante su ministerio.

 20 Y ellos, cuando lo oyeron, glorificaban a Dios y le dijeron: Hermano, ya ves cuántos miles hay entre los judíos que han creído, y todos son celosos de la ley;

Cuando el término “la Torá” se utiliza en el versículo 20 de nuestra Biblia Completa Judía (en nuestro caso dice ley), la palabra griega es nomos y se traduce más literalmente como “ley” y generalmente se escribe como “Ley” en las Biblias en inglés. Así que el sentido del significado aquí probablemente apunta principalmente hacia la Halajá (que de hecho incluye la Ley de Moisés), o como se conoce más popularmente, la ley rabínica o judía. El punto es que los creyentes judíos (especialmente los que vivían en las Tierras Santas) seguían recto al ser judíos y observar todas las mismas costumbres, tradiciones y leyes bíblicas de Moisés como siempre lo habían hecho.

Así que la idea era que, si una persona quería ser parte de esta nueva secta del judaísmo, por supuesto, tendrían que ser judíos. Por lo tanto, una persona que no era judío debía ser circuncidado para convertirse en judío. La segunda razón por la que los creyentes judíos pensaban que los gentiles debían ser circuncidados era porque los gentiles creaban problemas rituales de pureza para los judíos. Aunque Pedro aprendió en una revelación directa del Señor en Hechos 10, que Dios no consideraba a los gentiles como inherentemente impuros, sin embargo, porque los gentiles obviamente no observaban las leyes de la Torá que definía la pureza ritual apropiada (y qué hacer si uno se contaminaba), entonces la cuestión práctica de los judíos que se asociaban con gentiles creyentes tuvo que ser tratada. Dado que los gentiles creyentes fueron a (o al menos querían ir a) sinagogas judías, entonces estos gentiles pusieron a los miembros de la congregación judía en riesgo de volverse ritualmente impuros. Así que la solución era dolorosamente obvia (doble sentido): circuncidar a estos gentiles adultos creyentes y hacerlos judíos! Problema resuelto. Sin embargo, la visión de Pedro y el Espíritu Santo cayeron visiblemente sobre el gentil Cornelio y su hogar dejó claro que desde la perspectiva de Dios los gentiles no necesitaban convertirse en judíos para adorar al Mesías Yeshua. Bien; ¿pero si no era la circuncisión entonces qué más se podía hacer para resolver el problema de la pureza ritual? El resultado fue que 4 reglas (todas las prohibiciones) debían ser inmediatamente requeridas para los creyentes gentiles: no deben involucrarse con cosas sacrificadas a los ídolos (principalmente esto aplicado a la comida), y no deben cometer ningún tipo de pecado sexual inmoral (fornicación), y no deben estrangular a los animales de comida hasta la muerte, y deben observar las leyes de la Torá concernientes a la sangre. En realidad, cada una de estas 4 “reglas” representaba una categoría de conductas (como se define en la Ley de Moisés) de tal manera que si los creyentes gentiles los obedecían escrupulosamente (tal como sus homólogos judíos ya estaban haciendo), entonces serían vistos como ritualmente puros y capaces de asistir a las reuniones de la sinagoga y tener comunión de mesa con los creyentes judíos.

Aprendimos que cada una de estas 4 reglas fue tomada directamente de la Ley de Moisés; y que todos ellos involucraban comida de una manera u otra. También supimos que nada de lo contenido en el decreto emitido por el Consejo de Jerusalén decía, o implicaba, que los gentiles no tenían otras obligaciones que estas 4 reglas o que la Ley había sido puesta a un lado para los creyentes gentiles. Más bien, como se afirma en Hechos 15:21 Porque desde los primeros tiempos, Moisés ha tenido en cada ciudad aquellos que lo proclaman, leyendo sus palabras en las sinagogas cada Shabbat.”

 Así que la idea era que las 4 reglas era el punto de partida para los creyentes gentiles: era el examen de entrada. Si seguían estas 4 reglas, entonces podrían asistir a las sinagogas. Y era en las sinagogas donde aprenderían la Ley de Moisés por medio de los maestros de la sinagoga judía y con el tiempo estos gentiles obtendrían el conocimiento y la disciplina para conocer y obedecer cada vez más de la Ley Bíblica.

Por lo que, ahora se ha resuelto un gran problema: los creyentes gentiles podían permanecer gentiles, y podían asistir a las sinagogas judías si seguían el dictamen del Concilio de Jerusalén (que, por cierto, no era tan simple y fácil en la superficie como les parece a los cristianos modernos). Pero también era una gran noticia para los creyentes judíos que ahora no tenían que preocuparse de que iban a ser contaminados ritualmente por estos gentiles sinceros, pero posiblemente impuros. Ahora armado con esta decisión, Pablo tenía la base necesaria para comenzar su segundo viaje misionero sabiendo que tenía una sanción oficial para declarar a los gentiles que no había ningún requisito para que fueran circuncidados y así llegar a ser judíos para ser salvados por Yeshua o para adorar y tener camaraderia en las sinagogas. Pero por favor tome nota de otra cosa: tampoco había ninguna sugerencia o indicio de que si un gentil quería ser circuncidado y convertirse en judío y adorar a Cristo el mismo no debe (era una cuestión de elección personal). Sin embargo (como principio) desde el aspecto de estar del lado de Dios y con la salvación en Su Hijo Yeshua, ser circuncidado no ofrecía ningún beneficio adicional para un gentil. Así que, si el motivo de circuncisión de un gentil era de alguna manera lograr un mérito extra, entonces ser circuncidado por esa razón era algo de pensamiento equivocado.

Pasemos a Hechos capítulo 16. Quiero que estés atento a un sutil giro, pero interesante, en estos pasajes. Les dije hace mucho tiempo en nuestra Introducción a los Hechos que eventualmente nos encontraríamos con lo que los eruditos llaman “los pasajes de nosotros”. Es decir, casi todos los párrafos de Hechos se cuentan desde la perspectiva del autor que informa que un cierto carácter bíblico lo hizo así y así. Esto estuvo marcado diciendo que “ellos” hicieron esto, o “él” dijo eso y así sucesivamente. Pero hay lugares en los que el autor de Hechos (que es Lucas) dice “nosotros” y “nosotros”, obviamente incluyéndose a sí mismo en la acción. En otras palabras, mientras Lucas escribe el Libro de Hechos principalmente utilizando el testimonio de testigos y tomando prestado de fuentes de documentos creados por otros, hay algunas veces cuando Lucas estuvo realmente presente cuando ciertas cosas tuvieron lugar. Así que sabemos, como aquí en Hechos 16, que Lucas no sólo conocía personalmente a Pablo, sino que en realidad acompañó a Pablo en algunas de sus aventuras. Encontramos tal ejemplo aquí en el capítulo 16, en el versículo 10.

LEER HECHOS CAPÍTULO 16 completo

El versículo 1 presenta a Timoteo quien, 150 años más tarde, tendrá 2 libros bíblicos que llevan su nombre. Pablo se aventuró, aparentemente por sí mismo, de Antioquía de Siria a Derbe y Listra; allí se reunió con Timoteo. Y por cierto, como leí del CJB (Biblia Completa Judía), las versiones anteriores del CJB tenían un error de impresión y dejaron fuera la palabra Derbe; las ediciones más recientes lo han corregido. El texto bíblico no tiene claro en cual de las dos,  Derbe o Listra residía Timoteo; ni está claro si Pablo sabía de Timoteo antes de dejar Antioquía, o sólo se enteró de Timoteo una vez que llegó a la región de Derbe/Listra.

Aprendemos muy poco sobre Timoteo en Hechos 16, excepto que su madre era una creyente judía y su padre era un gentil pagano. No sabemos si el padre de Timoteo estaba vivo o muerto, ya que no juega ningún papel en la historia; y francamente ni siquiera es seguro que sus padres estuvieran casados. Sin embargo, sabemos que Timoteo fue discípulo de Cristo.

El Libro de 2Timoteo capítulo 1, nos dice un poco más de información sobre él; el nombre de su madre es Eunice y su abuela es Lois; ambas son creyentes. Generalmente se especula que ambas mujeres llegaron a creer en Yeshua en el momento del primer viaje misionero de Pablo a Derbe y Listra.  Estoy de acuerdo, ya que tiene sentido porque ¿cuándo más podrían haber tenido la oportunidad de escuchar el Evangelio que no fuese de Pablo? Lo que es súper importante no sólo para esta historia, sino para los Libros de 1ero y 2ndo Timoteo, es que la madre de Timoteo era judía; y te mostraré por qué es importante.

El versículo 2 explica que los judíos creyentes en Listra e Iconio hablaron brillantemente acerca de Timoteo, así que Pablo quería que Timoteo viniera con él en el resto de su viaje. Pero antes de que eso fuera confirmado, Pablo insistió en que Timoteo fuera circuncidado. Y el pasaje dice que lo hizo “por culpa de los judíos que vivían en esa zona” que sabían que el padre de Timoteo era un gentil pagano. Así que incluso después de la visión de Pedro con la sábana llena de animales, y con Cornelio siendo visiblemente ungido con el Espíritu Santo, y con la reciente decisión del Concilio de Jerusalén de no exigir la circuncisión (una reunión a la que Pablo asistió), Pablo insistió sin embargo en que Timoteo fuese circuncidado. ¿por qué? ¿Fue un acto de hipocresía por parte de Pablo? Muchos comentarios bíblicos dicen que lo fue; algunos Padres de Antigüedad de la Iglesia trabajan arduamente para exonerar a Pablo diciendo que hizo lo incorrecto por las razones correctas. Lo hizo en aras de llevar el Evangelio a gentiles, y así eso anula cualquier tipo de actitud equivocada o intento carnal de allanar el camino hacia las sinagogas judías haciendo circuncidar a su gentil compañero, y convirtiendo así a Timoteo en judío. Escuchemos lo que dijo el Padre Crisóstomo de la Iglesia en su Catena sobre los Hechos de los Apóstoles:

“Antes de que el bendecido Pablo, que él mismo había recibido circuncisión, enviara a Timoteo a enseñar a los judíos, él primero lo circuncidó a fin de que Timoteo, como maestro, pudiera ser más aceptable para su audiencia. Así que Pablo en realidad se involucró en la circuncisión con el fin de abolirla…”

¡Así que, aquí tenemos el ejemplo de un Padre de la Iglesia que sólo podía encontrar una salida de su dilema doctrinal autoimpuesta, de que la circuncisión es intrínsecamente mala, diciendo que Pablo se comprometió con la misma, con el único propósito de librar el judaísmo y la cristiandad de esta!

El primer problema que encontramos al tratar de entender este problema con Timoteo es realmente básico; pero tal vez sea la toma y daca de la cuestión. ¿Timoteo nació gentil o judío? La mayoría de los comentarios bíblicos suponen que es un gentil y, por supuesto, este hecho es especialmente difícil de tratar, porque aquí tenemos a San Pablo exigiendo que este joven gentil sea circuncidado antes de que Pablo lo haga parte de su equipo misionero; algo que parece estar en oposición directa a la decisión del Consejo de Jerusalén.

Pero estoy aquí para decirles que la solución no es tan difícil: Timoteo no era gentil; nació judío.

Los judíos determinan si un niño es judío según la madre biológica, y NO el padre biológico. Confesaré que este tema es controversial, especialmente cuando se trata de eruditos gentiles que debatirán exactamente cuándo el linaje de la línea materna se convirtió en la costumbre judía; y no importa cuál sea la costumbre judía, tal y como es que Dios determina si una persona es judía o no. No vamos a profundizar demasiado en esto, ya que se han escrito varios libros sobre el tema general de “¿qué es un judío?” ¿Es una carrera? ¿Es una religión? ¿Es una nacionalidad? ¿Es una mentalidad? ¿Es una identidad que una persona puede simplemente elegir a su propia voluntad y cambiar en otro momento? Así que podríamos estar fácilmente durante mucho tiempo con este tema.

Josefo y otros escritores de esa época asumen la línea materna (del lado de la madre) para determinar si un niño es judío. Los Mishna Kiddushin y Tosefta Kiddushin parecen también abogar por la determinación según la madre. Y luego también está este pasaje en la Biblia en el Libro de Esdras que implica en gran medida lo mismo:

Esdras 10:1-3 LBLA

 Mientras Esdras oraba y hacía confesión, llorando y postrándose delante de la casa de Dios, una gran asamblea de Israel, hombres, mujeres y niños se juntó a él; y el pueblo lloraba amargamente.

 Y Secanías, hijo de Jehiel, uno de los hijos de Elam, respondió, y dijo a Esdras: Hemos sido infieles a nuestro Dios, y nos hemos casado con mujeres extranjeras de los pueblos de esta tierra; pero todavía hay esperanza para Israel a pesar de esto.

 Hagamos ahora un pacto con nuestro Dios de despedir a todas las mujeres y a sus hijos, conforme al consejo de mi señor y de los que tiemblan ante el mandamiento de nuestro Dios; y que sea hecho conforme a la ley.

Claramente, el caso que se informa aquí en Esdras, es de hombres judíos que se casan con mujeres extranjeras gentiles y luego producen hijos de estas uniones. La regla es que Esdras entiende que debido a que estos niños nacieron de mujeres gentiles, entonces ellos también deben ser enviados con sus madres. ¿por qué? Porque a pesar de tener padres biológicos judíos, estos niños tienen madres biológicas gentiles, por consiguiente, haciéndoles gentiles.

Por lo que funciona así: el hijo de una madre judía y un padre gentil es judío. El hijo de una madre gentil y un padre judío es un gentil. Si una mujer gentil se convierte y llega a ser una judía (como Ruth), y ella y su esposo judío producen un hijo, ese niño es judío porque la madre es una judía convertida. El Dr. David Stern en su comentario judío del Nuevo Testamento añade este dato interesante:

“La importancia de rastrear el ser judío a través de la madre aumentó cuando la vida judía fue interrumpida y las familias judías fueron separadas por conquistadores y perseguidores.

Los rabinos razonaron, en primer lugar, que cuando se abusaba de las mujeres judías, podía ser imposible determinar quién era el padre y, si era judío o no; y segundo, que como la lealtad de un niño es a menudo determinada por la madre porque pasa más tiempo con ella, un niño criado por una madre judía y un padre gentil es más propenso a ser criado leal al judaísmo, que el hijo de un padre judío y una madre gentil quien no le dará la formación temprana que construye tal devoción”.

Yo estoy de acuerdo con Stern, que es muy probable que en nuestra historia, esta mujer judía de la diáspora Eunice pensara poco en las consecuencias de casarse con un hombre gentil. Ella y probablemente su madre Lois fueron completamente asimiladas al Imperio Romano gentil, por lo que no eran judíos particularmente observadores. Su familia había vivido en tierras gentiles durante siglos desde el exilio babilónico, por lo que cualquier conexión que hubieran tenido con su judaísmo era distante incluso si la reconocía. Vemos esto entre los judíos hoy en día con tal vez la mayoría de los judíos (incluso en Israel) que tienen poca o ninguna lealtad a su antigua herencia hebrea. Se casan con cualquier persona de cualquier etnia o religión de la que se enamore. En cualquiera que sea la religión (si la hay) que sus hijos son criados no es importante para ellos. Pero los judíos más estrictos en los tiempos antiguos, como ahora, sólo se casan con otros judíos, e insistirán en que toda la familia siga el judaísmo y se les enseñen sus caminos.

Probablemente llegar a creer en Yeshua (elogios de Pablo) trajo un verdadero cambio de corazón para Lois y Eunice, ya que de repente se dieron cuenta del gran valor de ser judíos. ¿Qué dijo Pablo sobre el privilegio de ser judío?

LBLA Romanos 3:1 – 2

¿Cuál es, entonces, la ventaja del judío? ¿O cuál el beneficio de la circuncisión?

 Grande, en todo sentido. En primer lugar, porque a ellos les han sido confiados los oráculos de Dios.

Pero para algunas cosas en la vida, finalmente darse cuenta de la ventaja de su herencia judía parecía demasiado tarde; después de todo Timoteo era el producto inocente de un matrimonio ilícito que ciertamente no habrá sido sancionado en los tiempos de Esdras y Nehemías. Por lo tanto, a pesar de que Timoteo era técnicamente judío (porque su madre era judía), debido a que él tenía un padre gentil (era el padre el que era responsable de velar que su hijo tuviera un b’rit milah, (una circuncisión), entonces Timoteo no fue circuncidado a pesar de que por la ley judía debería haber sido circuncidado muchos años atrás, en el día 8vo después de su nacimiento.

Así que la conclusión es la siguiente: Pablo no estaba siendo hipócrita y convirtiendo a un gentil en judío; Pablo estaba validando el valioso derecho de nacimiento judío de Timoteo. Timoteo nació judío, pero no había sido circuncidado de acuerdo con la Ley de Moisés. Pablo sentía que, si Timoteo iba a ser un evangelista judío eficaz, tendría que ser fiel a su herencia judía y a la Ley de Moisés. Es muy probable que no fuera Pablo quien personalmente realizó la delicada operación; él habría buscado un mohel, una persona que se especializaba en hacer circuncisiones (y esto habría sido necesario especialmente en un adulto).

Mi opinión sobre esto no es nueva. El padre de antigüedad de la Iglesia, el Padre Agustín, que vivió al mismo tiempo que Crisóstomo, lo dice en una carta a otro Padre de la Iglesia, Jerónimo:

 “En cuanto a Pablo circuncidando a Timoteo, realizando un voto en Cencrea, y tomando la sugerencia de Santiago en Jerusalén de compartir la interpretación de los ritos designados con algunos que hicieron un voto, se manifiesta que la intención de Pablo en estas cosas no fue dar a los demás la impresión de que pensaba que por estas observancias esa salvación se da bajo la dispensa cristiana. Su intención era evitar que la gente creyera que él no condenaba, como no mejor que la adoración idólatra pagana, esos ritos que Dios había designado en la dispensación anterior como adecuados para ella y como sombras de cosas por venir. Porque esto es lo que Santiago le dijo, que el informe se había ido al extranjero concerniente a él (Pablo) que enseñó a la gente a abandonar a Moisés. Esto sería, por todos los medios, malo para aquellos que creen en Cristo, el abandonar a aquel que profetizó de Cristo…… porque Cristo dijo: “Si tu le hubieras creído a Moisés, me habrías creído a mi, porque él escribió de mí.”

Yo tendría que decir que la evidencia es que al menos algunos de los primeros Padres de la Iglesia basaron su devoción a la Palabra de Dios sobre la misma base que nosotros, en Seed of Abraham, lo hacemos; es decir, sobre una devoción de raíces hebreas del cristianismo. Eso es precisamente lo que Pablo estaba practicando cuando él insistió en que Timoteo estaba circuncidado.

Yo también quiero señalar algo que espero que se esté volviendo obvio para ustedes; lo que les he estado enseñando acerca de la circuncisión es más que un principio bíblico interesante pero ya no relevante. Satanás, y por extensión nuestras propias inclinaciones malignas, de alguna manera sabe exactamente dónde es más vulnerable la estructura subyacente de nuestra fe. Estos son los lugares en nuestro entendimiento donde si se ataca y conquista con éxito puede hacer la mayor destrucción al Cuerpo de Cristo. La cuestión de la circuncisión es una de estas vulnerabilidades. Recuerden: Bíblicamente y en realidad, es el Pacto de Abraham el que promete al Mesías (allí llamado la semilla de Abraham) quien bendecirá a todo el pueblo de todas las familias de la tierra. Permítanme repetirlo: Jesucristo deriva de la promesa del Pacto de Abraham. Y el Pacto de Abraham requiere, y se basa en, circuncisión. Sin una circuncisión del corazón, no hay membresía en el Pacto de Abraham. Si no hay membresía en el Pacto de Abraham, no hay salvación en Cristo. Como les mostré en la lección 34, la circuncisión del prepucio es el símbolo físico externo de la circuncisión espiritual interna del corazón. La circuncisión del corazón es el único camino hacia el arrepentimiento. El arrepentimiento es la puerta de entrada a la salvación. Sin la circuncisión del corazón; no hay ninguna salvación. Pablo lo puso elocuentemente en Romanos 2. ¿Y qué ha pasado a lo largo de los siglos? Tenemos una Iglesia que ha sido persuadida por Satanás, y por las propias inclinaciones malignas de nuestros líderes, para echar el Pacto de Abraham en el cubo de basura de historia como un pañal sucio. Y junto con ella, en los últimos tiempos, la circuncisión que es la señal de participación ordenada por Dios en el Pacto Abrahámico. La razón es que ambas cosas son demasiado judías para que un cristiano sufra.

Aquellos que tienen oídos para escuchar, escuchen. 

Los versículos 4 y 5 dicen que “ellos” pasaron por las ciudades, entregando el decreto del Concilio de Jerusalén. “Ellos” se refieren a Pablo, Sila y Timoteo. Recordemos que Sila fue uno de los dos emisarios elegidos para acompañar a Pablo de Jerusalén a Antioquía para verificar el contenido de la carta que alivia a los gentiles de tener que convertirse en judíos para adorar a Cristo. Así que, sin duda, según el trío iba de ciudad en ciudad y sinagoga a sinagoga, fue Sila el que era la celebridad. Como resultado de esta decisión que aseguró a los judíos que los creyentes gentiles no los profanarían ritualmente, y las mismas decisiones aseguraron a los gentiles que no tenían que convertirse en judíos para ser lo suficientemente puros ritualmente para asistir a las sinagogas, el movimiento Yeshua se fortaleció y su número creció consistentemente. Se había eliminado una barrera artificial y los resultados fueron impresionantes.

A medida que ellos continuaban sus viajes, se nos dice que viajaron a través de la región de Frigia y Galacia (Galacia es, por supuesto, el homónimo de la carta a los Gálatas escrita por Pablo). Pero se nos dice que fueron en esta dirección porque el Espíritu Santo les impidió ir a la provincia de Asia (no confundan esto con el continente moderno de Asia). Permítanme mencionar que, aunque la mayoría de las Biblias dicen “Frigia Y Galatia” esto es un error. No eran dos regiones, sino más bien un territorio dentro de una región y era conocido como Frigia-Galatica. Fue aquí donde se localizaron Iconio, Listra, Derbe y Pisidia Antioquía. Así que no es un misterio por qué Pablo viajó a través de Frigia-Galacia; aquí era donde había estado antes y había hecho muchos creyentes en varias ciudades. Así que como era su costumbre, ahora volvía a estas mismas congregaciones para verificar su progreso.

Es una declaración curiosa decir que el Espíritu Santo le impidió ir a Asia; por una razón, no hay explicación de lo que ocurrió que “impidió” que los tres se fueran. No es raro entre los creyentes hasta el día de hoy ver los planes interrumpidos sólo para poner la causa a los pies del Señor como el que es el alterador soberano. Es decir, vemos como la voluntad de Dios que algo suceda o no suceda. Puede ser algo así de lo que Lucas está hablando; o tal vez es que durante la oración hubo una unción del Espíritu que se movió entre los compañeros de oración, de tal manera que todos estuvieron de acuerdo en que por cualquier razón Pablo, Sila y Timoteo debían alterar sus planes. En cualquier caso, vieron su incapacidad para ir a Asia como la voluntad de Dios y no lucharon en contra de ella.

Ellos habían estado viajando hacia el oeste, y así que ahora (con sus planes cambiados) giró hacia el norte. Bitinia era una zona muy civilizada y muy poblada en el noroeste de Asia Menor que tenía muchas ciudades romanas, pero también numerosos asentamientos judíos. Los discípulos siguieron adelante, pero se encontró otro signo divino de “PARE”, y esta vez los versículos nos dicen que vino del Espíritu de Yeshua. Una vez más, es difícil entender lo que esto significaba. Sólo nos encontramos con el término “Espíritu de Yeshua” un par de veces en el Nuevo Testamento. Puede ser que en la oración el Espíritu que les habló realmente se identificó como Yeshua; y teniendo en cuenta que era Pablo quien estaba dirigiendo la expedición esto podía tener sentido. Después de todo; él era el que, cuando estaba en el camino a Damasco antes de ser creyente, fue cegado por una luz brillante y confrontado por Yeshua que se identificó abiertamente como tal.

Así que tal vez ya sea por su nombre o por método o ambos, Pablo pensó que era Yeshua quien bloqueó su camino.

Luego ellos decidieron pasar por Misia y viajar a Troas. Alejandría Troas era una ciudad portuaria y tenía el estatus de colonia romana; por lo que tenía un gobierno romano allí, operando bajo la ley romana. Allí Pablo tuvo una visión y esta vez no fue una advertencia para evitar ir a un lugar en particular, era una orden para ir a un área que Pablo aparentemente no había incluido en sus planes.  Él y sus compañeros iban a pasar sobre el mar Egeo y en Europa. La capacidad de Pablo para hablar griego con fluidez, y su posición bastante inusual como ciudadano romano (inusual para un judío) estaba a punto de ser muy útil.

Seguiremos siguiendo a Pablo en su segundo viaje misionero la próxima semana.

Hechos Lección 36 – Capítulo 15 continuación 3

EL LIBRO DE HECHOS

Lección 36, Capítulo 15 continuación 3

La última vez nosotros miramos de cerca el capítulo 15 versículo 20 de Hechos, donde el líder supremo del Camino, El hermano de Yeshua, Santiago, dice esto refiriéndose a los nuevos creyentes gentiles que viven en Antioquía:

Hechos 15:20 LBLA 20 sino que les escribamos que se abstengan de cosas contaminadas por los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado y de sangre.

Esta declaración fue parte de una decisión trascendental del Consejo de Jerusalén de no exigir la circuncisión de los gentiles que quieren adorar a Yeshua como Salvador y Dios. Esencialmente esto significaba que podían permanecer como gentiles y no convertirse en judíos. También aprendimos que lejos de ser un conjunto de reglas recién inventadas para los cristianos, esta lista de 4 prohibiciones fue tomada directamente de la Ley de Moisés, el cual pudimos ver en los capítulos 17 y 18 de Levítico. Pero aún más, el concepto de proselitismo gentil al principio no se espera que siga a toda la Halajá judía, ni siquiera la parte de Halajá que era la Ley de Moisés, ya era bien entendido dentro del judaísmo como lo demuestra la jurisprudencia registrada en el Talmud. Más bien, el concepto era que a los nuevos creyentes gentiles se les darían algunos mandamientos básicos para obedecer (los más fundamentales que estaban directamente relacionados con la pureza ritual), y con el tiempo a medida que crecían y maduraban en la fe, se les enseñaría la Torá en las sinagogas y se les requeriría más; pero cada uno a su propio ritmo. Por consiguiente, el punto de exigir la implementación inmediata de esas 4 reglas era el siguiente: sin mantenerse ritualmente puros, los gentiles creyentes no podían entrar en una sinagoga o tener comunión de mesa con los judíos.

¿No es este un enfoque más sabio, aunque no veamos tal método necesariamente dado a nosotros en las Escrituras como un mandamiento directo? Hoy en día, los cristianos y mesiánicos, deben tomar nota de esto a medida que evangelizamos y asesoramos a nuevos creyentes. Las personas que recientemente han llegado a conocer al Señor, son como los niños pequeños que recientemente han aprendido a caminar y hablar. Sería una tontería, si no cruel, esperar que se gradúen rápidamente a maratones y dieran discursos elocuentes o explicaciones elaboradas de su fe. O mejor, esperar que su comportamiento cambie de la noche a la mañana a algo que cumpla con nuestro estándar de piedad. Más bien deben ser abrazados, dados algunas instrucciones básicas a seguir, y luego alimentados con una dieta constante de la Palabra de Dios. A medida que crecen en la Palabra de Dios, se les puede alentar gradualmente a seguir más de los mandamientos de Dios plenamente y con más consistencia. Esto no significa que su pecado sea excusado o tapado; pero puede significar que los pecados debidos principalmente a una ignorancia de los caminos de Dios, se explican de una manera misericordiosa y amorosa en lugar de que el nuevo creyente sea condenado por sus ofensas. Realmente no es diferente de cómo criamos a los niños; no esperamos que los niños de kínder se comporten como estudiantes de secundaria. La maduración es un proceso largo que requiere nutrición, tiempo y paciencia. 

Volvamos a leer Hechos 15 comenzando con el verso 22.

VOLVAMOS A LEER HECHOS CAPÍTULO 15:22 – hasta el final.

Una vez que el consejo de liderazgo había tomado su decisión y decidido sobre un curso de acción, el siguiente paso fue comunicarlo a la congregación Antioquía; esto se logró habitualmente mediante el envío de una carta oficial por escrito. Así que los líderes anunciaron su decisión a los judíos mesiánicos locales en Jerusalén, y juntos recomendaron a algunos hombres que fueran a Antioquía y entregaran la carta. Enviaron a un hombre llamado Y’hudah (Judá) también llamado Barsabás y también otro hombre llamado Sila; Judá era el nombre hebreo de esta persona, mientras que Barsabás era su nombre arameo. Estos hombres no formaban parte del consejo de liderazgo de los Del Camino, pero probablemente fueron más o menos el primer escalón de liderazgo en la escalera de liderazgo. ¿Por qué eligieron enviar hombres de Jerusalén para ir con Pablo y Bernabé? Porque querían autentificar que este edicto vino directamente del consejo de liderazgo. Después de todo; lo que precipitó esta reunión de consejo, en primer lugar, fue que un grupo autoproclamado de creyentes que creía firmemente que los gentiles tenían que ser circuncidados y así convertidos a judíos, salió de Jerusalén a Antioquía dando a entender que lo que exigían era una doctrina suscrita por la dirección de Jerusalén de los Del Camino. Dado que esta carta fue una reversión de esa doctrina, entonces el Consejo de Jerusalén debe haber sentido que se necesitaba la prueba más fuerte posible de autenticidad.

Hablemos un minuto sobre la primera de las 4 prohibiciones para los gentiles creyentes. Las palabras son: abstenerse de “cosas” contaminadas por ídolos (o en la carta dice “sacrificado a” ídolos). Esto se toma generalmente para pertenecer a los alimentos; pero la comida no es lo único que se ofreció a los ídolos. Todo, desde mascotas familiares, hasta ropa, vino, joyas y encantos se ofrecieron a los ídolos paganos. Así que esta regla es más bien todo lo que abarca. Dicho esto, la comida estaba tal vez en la parte superior de la lista como pureza ritual preocupada para los judíos, por lo que al menos esta instrucción incluía alimentos y probablemente se estaba centrando en los alimentos que se habían ofrecido a los ídolos. Sin embargo, detrás de esta regla está la cuestión de la idolatría y la adoración de ídolos era el pilar de todas las religiones paganas.

Como discutimos la última vez, la regla contra la fornicación se utiliza en el sentido de significar cualquier tipo de actividad sexual inmoral (inmoral según la Torá, por supuesto). Meditemos en esto por un momento cuando nosotros pensamos en Santiago estableciendo 4 reglas, pero de acuerdo con la doctrina cristiana también estaba abrogando el resto de los mandamientos de la Torá para los creyentes gentiles. Hay muchas leyes en la Torá que cuando se usan juntas definen la actividad sexual inmoral o ilícita; no hay sólo una. Dios es cuidadoso en Su Palabra para definir estos términos, pero tienes que buscar la Torá desde el Génesis hasta Deuteronomio para sacar y enumerar todas las reglas de Dios sobre la actividad sexual humana. Entonces, ¿por qué norma de moralidad sexual pretendía Santiago que pasaran los cristianos gentiles a la hora de determinar qué es lícito y qué no lo era para ellos? ¿Cómo define una persona qué es la fornicación y qué no lo es? ¿De acuerdo con qué conjunto de códigos de ley? ¿Códigos de leyes romanas? Por supuesto que no; Los creyentes han de seguir el código de la ley de Dios y se encuentra en la Torá. Así que, si bien esta regla sobre la fornicación puede parecer sólo 1 mandamiento simple, de hecho, necesariamente incorpora varias leyes de Moisés.

La regla en contra del estrangulamiento de un animal alimentario es similar; puede sonar como sólo 1 regla simple, pero hay varias leyes de Moisés que tratan sobre cómo matar animales de comida por el bien de la pureza ritual. También hay aspectos de matar animales para comida que trata de ser compasivo con las criaturas de Dios. Así que una vez más, si bien vemos una regla general sobre matar a un animal para comer de hecho, el estándar de esta regla está contenido agregando una serie de las leyes de Moisés, que es, por supuesto, lo que se habría esperado que estos nuevos creyentes acaten.

Así que lo que vemos es que la 1ra regla y la 3ra regla están dirigidas principalmente a la comida. La misma rompe las leyes alimentarias de Dios para comer un animal que se ofreció a un ídolo (es decir, a un dios falso). También rompe las leyes alimentarias de Dios para estrangular a un animal para comer hasta la muerte antes de comérselo. Y finalmente está la 4ta regla, y también se aplica al menos parcialmente a los alimentos. Esa 4ta regla dice que se abstenga de la sangre. Así que 3 de las 4 reglas se aplican a lo que hace que los alimentos sean kosher; y lo que hace que la comida sea kosher tiene que ver con su pureza ritual, al menos más allá de lo que Dios dice que está permitido frente a artículos prohibidos para comer en primer lugar. Lo diré de nuevo: 3 de las 4 reglas establecidas en Hechos 15 para que los cristianos gentiles obedezcan están relacionadas con la comida y la dieta. Y todas estas reglas se derivan directamente de la Torá. Interesante; ¿Pensé que la doctrina cristiana era que todas las leyes alimentarias kosher eran eliminadas, al menos para los cristianos gentiles? Pero aquí hay 3 leyes de alimentos kosher estándar que se les dice a los cristianos gentiles que deben obedecer, dice el Consejo de Jerusalén.

Pero eso no es todo con lo que el tema de la sangre trata. “Sangre” es una especie de clave judía que se ocupa de varios temas. Ya sea animal o humana, la sangre es sagrada. El derramamiento de sangre humana tiene que ser tratado de cierta manera o la misma está en contra la Torá de Dios, así como el derramamiento y uso de sangre animal tiene que ser tratado de cierta manera o la misma está en contra de la Torá de Dios. Diferentes comentaristas argumentarán que la prohibición de la sangre en Hechos 15 es hablar sólo de asesinato, o está hablando sólo de sangre en lo que se refiere a la comida; otros comentaristas dicen que está cubriendo ambos. Sin duda, esta regla de Hechos 15 es ambigua en su ámbito de aplicación. Lo que podemos saber con certeza, sin embargo, es que la sentencia se construye de tal manera que la prohibición en contra de la sangre está directamente relacionada con los animales que son estrangulados (de tal manera que la sangre del animal no es drenada del mismo); sin embargo, eso no significa necesariamente que no incluya también homicidios y otros asuntos de sangre humana. Por lo tanto, mi opinión es que es cierto que se refiere a cómo los animales de alimentación deben ser sacrificados y luego el tratamiento a partir de entonces de la sangre del animal (como no utilizar la sangre como alimento); pero es probable que también tenga la intención de extenderse a las leyes relativas al derramamiento de sangre humana. Y esta regla contra la sangre está englobada por numerosas leyes de la Torá que señalan qué es el asesinato versus el homicidio; lo que es matar a un humano injustificadamente versus justificado; incluso hasta la cuestión de la sangre menstrual y la sangre que se derrama durante el parto. Así que el tema de la sangre es bastante amplio y está definido por varias leyes y mandamientos separados en la Torá, algunos que involucran alimentos, algunos que involucran el trato humano de los animales, y otros todavía que tratan con el homicidio.

La conclusión es que estas 4 leyes que Santiago pronunció son de hecho, el nombramiento de categorías que incluyen docenas de leyes en la Torá. Estas categorías no sólo se derivan de la Torá, sino que sin las definiciones e instrucciones de la Torá no tenemos ningún estándar para saber siquiera lo que significan estas 4 leyes o cómo aplicarlas. Por lo tanto, es bastante ingenuo que los comentaristas afirmen que Santiago por establecer estas 4 reglas que efectivamente ha reemplazado y abolido la Ley de Moisés para los gentiles.

El encabezamiento de la carta a los creyentes gentiles comienza en el versículo 23 y se abre diciendo que el liderazgo de El Camino (a veces se les llama los emisarios, que es una designación para los 12 discípulos originales), y algunos otros líderes llamados los ancianos, son los escritores autorizados de la carta y que se consideran a sí mismos como “hermanos” para los gentiles creyentes. Esto se entiende de una manera cálida y amistosa que indica una relación cercana; no es que de repente estos gentiles creyentes compartan un grupo genético con el liderazgo judío como resultado de todos los involucrados haber recibido el Espíritu Santo.

Y comienzan su carta distanciándose de sus compañeros creyentes judíos que fueron a Antioquía sin la debida autoridad y diciendo a los gentiles que tenían que ser circuncidados. El punto importante es que aquí se afirma específicamente que de hecho la facción de la Circuncisión salió de este grupo de creyentes y miembros del Camino; y que aprendemos que algunos de ellos eran fariseos no altera ese hecho (Pablo también era un fariseo). Así, en Gálatas 2, cuando Pablo dice en el versículo 4 que estos hombres de la facción de la Circuncisión son “pretendientes”, debemos entender que Pablo está siendo típicamente Pablo; utiliza un tono duro con su elección de términos. Pero también tenemos que darnos cuenta de que mientras él parece cuestionar la fe de estos hombres debido a su creencia en la circuncisión para los gentiles, Santiago el líder del Camino obviamente no cuestiona su fe; simplemente no está de acuerdo con su doctrina sobre la circuncisión de gentiles. Y la carta también confirma que los hombres que están entregando la carta están totalmente autorizados para hacerlo.

Entonces el versículo 28 esencialmente les dice a los gentiles lo que ya sabemos; que las primeras 4 cosas que se les exigen inmediatamente se están absteniendo de cosas sacrificadas a ídolos, sangre, animales estrangulados e inmoralidad sexual. Cuando leemos atentamente este pasaje encontramos que no se dice que una sola palabra refute directamente la afirmación de la facción de la Circuncisión de que los gentiles deben ser circuncidados para adorar a Yeshua; el tema de la circuncisión ni siquiera se menciona. Más bien, la cuestión de la circuncisión sólo se implica diciendo que, si los gentiles obedecieran estas 4 prohibiciones, ellos estarán haciendo lo correcto. Aquí es donde las cosas, en mi opinión, han dado un giro extraño e injustificado en el cristianismo. Recuerdo decirles a mis hijos adolescentes, que ir a la escuela y obtener buenas calificaciones es en lo que deberían enfocarse porque constituiría la base para gran parte de su futuro. Así que, para poner ese pensamiento en la lengua vernácula de esta carta a los gentiles, si mis hijos fueran a la escuela, estudiaran duro y obtuvieran buenas calificaciones, entonces estarían haciendo lo correcto. ¿Te suena eso como si quisiera decir que todas las demás reglas o requisitos de la casa para sus vidas son abolidos y el único requisito que tengo para ellos es ir a la escuela y obtener buenas calificaciones? ¿O que todos los límites para ellos se borran siempre y cuando vayan a la escuela y obtengan buenas calificaciones?

 Te prometo que no lo tomaron como decir eso. Todavía tenían que ser obedientes, todavía tenían que estar en casa en el momento que se les dio, todavía tenían que bañarse, todavía tenían que limpiar sus habitaciones, etc. El punto es este: ¿acaso implica realmente esta instrucción que los gentiles deben acatar SOLAMENTE estas 4 cosas e ignorar permanentemente todo lo demás? ¿Acaso dice o implica que nada más importa para los gentiles, o que todo lo demás ha sido anulado por gentiles? No, no lo hace; sólo dice que si los creyentes gentiles hacen estas 4 cosas estarán haciendo bien en el sentido de que los gentiles estarán en el camino correcto.  Que estas 4 reglas sean el alfa y el omega de todo lo que un creyente gentil (un cristiano) debe o no debe hacer de ahora en adelante, no está de ninguna manera implícito aquí; pero ese significado ha sido leído erróneamente en el pasaje por el cristianismo durante muchos siglos para que los cristianos se separen de los judíos y del Antiguo Testamento.

Ruego que estén viendo que en todos los niveles, es ilógico llevar esta carta de Hechos 15 al extremo de que los cristianos ahora sólo tienen 4 nuevas reglas que seguir, y así la Ley de Moisés ha sido abolida por Santiago, hermano de Cristo.  Por un lado, sin conocer la Ley de Moisés ni siquiera sabemos lo que significan estas 4 reglas o cómo llevarlas a cabo. Y si la Ley de Moisés es abolida, estas 4 reglas son necesariamente abolidas junto con la misma (así como los 10 Mandamientos, para el caso).  Y, por cierto, hay algo de lo que quiero alertarte que es más pertinente para nosotros en nuestros días y tiempos. Debido a la rápida creciente influencia del Islam en Occidente, ahora es común encontrar carnes en nuestros mercados y en restaurantes claramente etiquetados como “halal”. Un buen musulmán no comerá carne a menos que esté seguro de que es halal. Halal es esencialmente la versión islámica de Kosher. El problema es este: parte de lo que hace que la carne sea halal para los musulmanes es que durante el procesamiento de carne la misma tiene que ser dedicada a All. Easpecíficamente durante el proceso, una autoridad religiosa musulmana recitará una oración sobre la carne; esta oración de dedicación a Alá se llama tasmiya o shahada. Espero que te inquiete porque como Alá es un dios falso, ¿entonces no te parece que esto esté en el corazón de la regla de Hechos 15 en contra de comer cosas dedicadas a los ídolos, ya que los ídolos no son más que representaciones de dioses falsos? Hasta hace poco, no hemos tenido que preocuparnos por comer carne dedicada a los ídolos (algo que el cristianismo ha visto durante mucho tiempo como una reliquia irrelevante). Pero aparece el Islam, junto con un movimiento de tolerancia para apaciguar su religión, y de repente esta regla se vuelve bastante pertinente para nosotros de nuevo. Permítanme decir esto claramente; si comes carne halal aprobada, estás comiendo carne que ha sido dedicada a un ídolo… a un dios falso…Alá. Le aconsejo que no lo haga.

La historia de Hechos 15 se acaba rápidamente; se nos dice que los 2 enviados Judá y Sila acompañaron a Pablo y Bernabé de regreso a Antioquía, donde se convocó una reunión de la congregación y se les leyó la carta. La gente, nos dicen, estaba encantada con su apoyo. Sin duda, el término “el pueblo” significaba tanto judíos como gentiles porque este fallo resolvía problemas para ambos grupos. Significaba que los varones gentiles adultos no tenían que pasar por la agotadora experiencia de la circuncisión, y significaba que no tenían que negar su identidad gentil y convertirse en judíos, lo que podría tener un efecto de gran alcance en sus familias, amigos y negocios.

Para los judíos estaba claro que sus autoridades religiosas, el Consejo de Jerusalén, decidieron que si los gentiles obedecían esas 4 reglas, entonces se superaba la cuestión de la pureza ritual, por lo que los judíos ya no se arriesgaban a profanarse al asociarse con estos gentiles creyentes.

Se nos dice que Judá y Sila eran profetas, por lo que dijeron mucho para alentar y fortalecer a los hermanos. El término profeta tal como se usa aquí no significa alguien que pueda predecir el futuro, y no significa un hombre al que Dios llamó para entregar un nuevo oráculo. A estas alturas, el término había evolucionado de tal manera que se refería principalmente a una persona que enseñó la palabra escrita de Dios. Los profetas eran generalmente predicadores itinerantes, si se quiere, y se considera como uno de los más autorizados, conocedores y sabios cuando se trata de discernir las Sagradas Escrituras; por lo que fueron bienvenidos y honrados.

Con el tiempo Judá y Sila se fueron a su casa en Jerusalén, pero Pablo y Bernabé permanecieron en Antioquía. Estos 2 discípulos han creado un vínculo con la sinagoga de Antioquía, y podemos ver su lealtad a la gente allí expuesta. Pero después de pasar un poco más de tiempo, Pablo sugirió a Bernabé que sería bueno que fueran y visitaran a las otras congregaciones de creyentes que habían establecido en varias ciudades. Bernabé quería incluir a su pariente Juan Marco en el viaje misionero. Está bastante claro que el liderazgo en Jerusalén no controlaba el ministerio de Pablo y Bernabé; más bien Pablo y Bernabé decidieron en conjunto con la congregación Antioquía lo que harían. Sería demasiado fuerte para caracterizar esto como una división; pero al mismo tiempo está claro que en Jerusalén la principal preocupación de los creyentes son los judíos, mientras que la principal preocupación de Pablo son los gentiles. La forma en que uno trataba de predicar el Evangelio, hacer nuevos creyentes, disciplinarlos y guiarlos, sería necesariamente diferente dependiendo de si estuvieran siendo testigos de gentiles o de judíos. Y también sería diferente dependiendo de si los judíos vivieran en Tierra Santa o en alguna tierra extranjera.  Así que hubo desacuerdos en la doctrina y debemos tener eso en cuenta al leer las Epístolas de Pablo. Pablo siempre viene de cierta perspectiva debido a su misión y agenda, y no siempre fue la misma perspectiva que la de Pedro o la de Santiago. Y cuando mantengamos sus escritos en comparaciones sobre temas comunes, veremos diferencias sutiles pero importantes.

Quiero hacer una pausa por un momento para hacer un punto sobre la evangelización. Una cosa es llevar las Buenas Nuevas a nuestros amigos gentiles y vecinos en Estados Unidos, y otra cosa es llevar esas mismas Buenas Nuevas a los judíos en Israel. Y, sí, dependiendo de las circunstancias también puede haber una 3ra variable al traer las Buenas Nuevas a los judíos en Estados Unidos. Tomar diferentes enfoques, utilizando diferentes personas, para evangelizar a estos diferentes grupos no sólo es prudente, sino que es bíblico como vemos aquí en Hechos.

Hace muchos años, después de varios viajes a Israel, comencé a entender por qué la tasa de éxito de los cristianos que venían a Israel para difundir el Evangelio era tan pobre. Fue porque la mayoría de los judíos en Israel no quieren oír mucho de un cristiano, y es muy difícil para los estadounidenses cómodos y estructurados relacionarse con la agitación y el caos interminables del Israel judío.

Los israelíes también ven como ingenuos a los cristianos que creen que pueden tomar sus métodos gentiles estadounidenses y asumir que pueden simplemente trasplantarlos a Israel. Hay otras razones también para el fracaso que ciertamente no es culpa de todos los misioneros, sino que también resulta de los oídos cerrados de aquellos a quienes se está llevando el mensaje. Pero el punto es que no hay un método único para difundir el Evangelio. Y la medida en que se ejercen ciertas doctrinas y la forma en que se siguen también varía necesariamente dependiendo de su audiencia, su cultura y las circunstancias actuales.

Me di cuenta de que la única manera de lograr el verdadero éxito en llevar las Buenas Nuevas a los judíos de Israel, era si los judíos creyentes israelíes eran los que hacían la evangelización. También debe hacerse en el idioma de Israel: hebreo. La adición de estos dos elementos derriba muchas barreras por las que los cristianos gentiles no tienen medios para atacar, por lo que la lista de aquellos que pueden hacer esta tarea de manera efectiva es bastante estrecha. Por ejemplo, conozco personalmente a algunos misioneros estadounidenses que han vivido en Israel durante años y años; y han aprendido poco o nada de hebreo. Y viven en barrios donde otros estadounidenses viven para que se sientan más cómodos, se hable inglés, y hay tiendas que se adaptan a sus gustos occidentales. ¿Qué crees que le dice eso al pueblo de Israel? ¿Acaso eso dice que soy uno de ustedes, y estoy en solidaridad con ustedes? O acaso dice que no sólo no soy uno de ustedes, sino que no me parece que valga la pena aprender a hablar su idioma o vivir en las mismas condiciones que ustedes viven. Pero, gracias a Dios, Seed of Abraham tiene 2 ministerios en Israel, completamente atendidos por judíos creyentes, la mayoría de los cuales nacieron en Israel o emigraron a Israel, y todos hablan hebreo. Ellos están teniendo buen éxito en establecer relaciones y en demostrar el amor y el cuidado que conlleva conocer a Yeshua como Salvador. También están rehabilitando una reputación muy empañada que los cristianos han creado a lo largo de los siglos en su trato con los judíos. Pero su enfoque no sería muy reconocible en Estados Unidos, y probablemente no sería muy eficaz para llevar el Evangelio a los gentiles estadounidenses. Pero aún más, es muy específico a la cultura y por eso nuestro personal hace cosas que muchas Iglesias simplemente no aprobarían.

Y les diré honestamente, que debido a estas diferencias culturales siempre hay un poco de tensión subyacente presente porque tratar con judíos israelíes es muy diferente a tratar con gentiles estadounidenses. Si bien es inmensamente gratificante que Seed Abraham sea tan diverso, pero cohesivo, en nuestros objetivos, tampoco es fácil mantener estas diversas partes operando dentro de diferentes culturas, con el nivel adecuado de cooperación que se necesita y enseñando la doctrina adecuada.  Es necesario dar a las 2 misiones en Israel tanta libertad como sea posible para operar dentro de su cultura única, permitiéndoles elegir la mejor manera de lograr su objetivo de traer a Yeshua de vuelta a Israel, y no cargarlos con formas y pensamientos que parecen tan normales y ordinarios aquí, pero que son extranjeros y a veces contraproducentes allá.

Yo les digo esto para ayudarles a entender mejor la filosofía y los objetivos de los Ministerios de Seed of Abraham, pero también para ofrecer una buena metáfora moderna de lo que vemos suceder en esta coyuntura en Hechos 15. De hecho, hay tensiones subyacentes entre Pablo en Antioquía y los judíos creyentes que operan fuera de Jerusalén y tienen a Santiago y a Pedro como sus líderes.

Y ahora vemos que hay una tensión subyacente entre Pablo y Bernabé por cuestiones familiares. Esto no significa que alguien tenga razón, y que el otro debe estar equivocado. Es sólo la dinámica social típica de la humanidad en el trabajo; y ser creyente en Yeshua… ni siquiera un apóstol… no los inmuniza para tener estos desafíos.

Bernabé quiere que su sobrino Juan Marco venga con ellos; Pablo no lo hace porque no siente que puede contar con él, ya que en su último viaje misionero Juan Marco los abandonó (al menos así es como Pablo habló al respecto). Francamente, no estoy completamente seguro de que Juan Marco es un creyente; nada dice explícitamente que lo es. Más bien su madre es creyente, y su tío Bernabé también lo es, pero uno no es un creyente simplemente a través de la asociación. Es como dijo un amigo mío el otro día: dormir en el garaje no te convierte en un coche. Pablo es un fanático a la lealtad y a la adhesión bastante rígida a las doctrinas que cree que son correctas. Sin duda, esto es en gran parte el resultado de su origen fariseo, pero creo que también se debe en parte a su personalidad inherente. Para Pablo esto es algo muy serio, y parece que para Juan Marco no lo es. Así que Pablo y Bernabé parten compañía, con Bernabé y Juan Marco tomando un barco a Chipre.

Era costumbre que los discípulos viajaran en parejas, así que con Bernabé fuera de la imagen, Pablo le pide a Sila que se una a él. Partieron hacia Siria y Cilicia, donde Pablo había establecido congregaciones creyentes. De vuelta en el versículo 33 se nos dice que Sila y Judá regresaron de Antioquia a su casa, así que aparentemente Pablo envió un mensaje a Jerusalén y le preguntó a Sila que se uniera a él. La redacción del versículo 40 sugiere que Pablo salió de Antioquía solo, y debió encontrarse con Sila en algún lugar a lo largo del viaje.

Pablo se fue armado con una nueva doctrina importante para usar, mientras trataba especialmente de hacer de los gentiles nuevos creyentes. Era que ellos no necesitaban convertirse en judíos para aceptar el mensaje del evangelio. Pablo sin duda también tuvo que convencer a los judíos de que, si los gentiles se abstenían de cosas sacrificadas a los ídolos, de la inmoralidad sexual, del estrangulamiento de los animales para usar como comida y de la sangre, una sentencia oficial de halajá hecha en Jerusalén, dijo que estos gentiles serían ritualmente puros. Esto fue fundamental para un rápido crecimiento en el número de gentiles que se unirían al movimiento.

Si bien las circunstancias de la división de Pablo y Bernabé no son nada justas o edificantes, el resultado final fue que en lugar de que un solo equipo de Pablo y Bernabé saliera, ahora dos equipos comenzaron a arar el terreno fértil del mundo gentil. Si bien esta disputa que fue lo suficientemente seria como para romper el equipo muy eficaz de Pablo y Bernabé es algo incómodo para nosotros leer (queremos pensar mejor en nuestros padres de fe), nos recuerda que no son especiales o diferentes; son sólo humanos. Lo que los diferenciaba de los demás era su Dios, no su mérito. Sin embargo, Dios usó su despedida acrítica para bien, y cada equipo ganó muchas almas para el Reino de los Cielos.

Comenzaremos el capítulo 16 de Hechos la próxima semana.

Hechos Lección 35 – Capítulo 15 continuación 2

EL LIBRO DE HECHOS

Lección 35, Capítulo 15 continuación 2

A medida que continuamos nuestro estudio de Hechos capítulo 15, les recordaré que estamos pasando una cantidad excesiva de tiempo aquí porque este capítulo es muy crucial para la comprensión correcta de nuestra fe. Pero este capítulo también es divisivo, porque tal vez hay muchas más diferentes doctrinas de la Iglesia derivadas de este capítulo que la mayoría de cualquier otro capítulo del Nuevo Testamento. Y dado que hay una serie de doctrinas de la Iglesia opuestas sobre los temas que se abordan aquí, entonces obviamente no todas pueden ser correctas. Pero, por otro lado, ¿podría ser que ninguna de esas doctrinas diferentes sea correcta? Es decir, ¿que ni una sola doctrina institucional de la Iglesia tiene razón en cuanto al significado del resultado de Hechos 15? Usted podría ser el juez de eso una vez que hayamos concluido este estudio del capítulo 15.

Hemos trabajado diligentemente para establecer el contexto adecuado para diseccionar este capítulo, que tiene que ver con la famosa reunión del Consejo de Jerusalén para decidir sobre qué base podrían incluirse los gentiles en esta fe hebrea de los creyentes en Yeshua de Nazaret. Para ponerle un punto más fino: ¿qué dice este capítulo a los gentiles, especialmente al respecto de, nuestra obligación con la Ley de Moisés? Para comprobar esto hemos ido en algunos desvíos para concretar a varios de los personajes principales de este capítulo, el verdadero significado y el efecto final de la circuncisión, cuáles fueron las circunstancias sociales y políticas del día, quién es Pablo y por qué piensa como lo hace, y ahora quiero dedicar un momento a explicar la organización y metodología del propio Consejo de Jerusalén.

He dicho en algunas ocasiones que es un error fundamental leer este documento judío, construido dentro de los confines de una sociedad judía, y hasta este punto desempeñado principalmente por el pueblo judío, como si los contextos culturales e históricos judíos no jugaran ningún papel a la hora de interpretarlo. Cuando leemos e interpretamos estas palabras a través de una mentalidad gentil occidental del siglo XXI, distorsionamos la situación y el significado de lo que realmente ocurrió. Así, observen en Hechos 15, cómo se tomaron las decisiones doctrinales religiosas: se hizo por medio de un consejo de liderazgo. El consejo de liderazgo consistía en un número no especificado de hombres (pero probablemente eran 12). Y cuando por cualquier razón hubo una vacante en el consejo, los miembros restantes nominaron a un sustituto y luego votaron sobre una base de reglas de mayoría (vimos que esto sucedió exactamente en el capítulo inicial de Hechos). Lo que vemos que sucede en Hechos 15, es que el consejo de liderazgo de los Del Camino se reúne en sesión privada, y después de que esos líderes han tenido su oportunidad de contribuir a la discusión, entonces se toma una decisión basada en la mayoría (es decir, la mayoría del consejo). Por supuesto, es típico que la opinión del líder supremo (en este caso, Santiago) tiene mucho peso en cuanto a lo que los demás decidirán en última instancia.

¿Por qué se organizaron los líderes Del Camino de esa manera? Porque es precisamente cómo operó el Sanedrín y también cómo operaban los diversos consejos de liderazgo de cada una de las sectas del judaísmo.

Debemos seguir entendiendo que lo que está sucediendo con este Consejo de Jerusalén no es en modo alguno un repudio al judaísmo, ni cómo gobernó el judaísmo, o fue un intento de establecer una estructura organizativa que fuera completamente nueva y única. Y es fundamental entender que las cuestiones que este Consejo de Creyentes de Jerusalén estaba tratando en Hechos 15, eran bastante limitadas en su alcance, específicas y dirigidas, y la forma en que las trataban era habitual para la cultura judía del siglo I D.C.

La mentalidad de los miembros del Consejo de Jerusalén era muy parecida a la que está hoy en día en la Iglesia dominante en América. Todos menos los sistemas más antiguos de la iglesia en América operan de manera bastante democrática. A pesar de que inevitablemente hay un consejo de liderazgo, los asuntos más serios se presentan ante los miembros en general y se votan con una decisión mayoritaria que resuelve el asunto. Algunas Iglesias incluso eligen a su pastor de esta manera. Hace un par de años, un miembro de esta congregación vino a mí y me dijo que estaba bastante molesto porque los miembros no llegaron a “votar”. Me recordó que vivimos en Estados Unidos, y que Estados Unidos es una democracia; y los ciudadanos promedio de Estados Unidos votan. Y a menos que la forma en que se gobernaba este cuerpo cambiase a algo más democrático, él se iba. Le expliqué que Seed of Abraham está gobernada por una junta de ancianos; y que tenemos 5 miembros que deciden asuntos políticos y financieros, y que votan con un resultado de la mayoría. Y que si mira el Nuevo Testamento verá que esta es precisamente la forma en que se hizo en los días de Yeshua con la Iglesia primitiva. No lo veía como aceptable dentro del molde de la democracia y la sociedad al estilo estadounidense y siguió adelante con su amenaza. Le parecía impensable (no americano, si lo deseas) hacerlo de otra manera. Había luchado por Estados Unidos en la Guerra de Corea y sentía que la democracia pertenecía como el método de gobierno de la Iglesia, así como para el gobierno estadounidense. Les digo esto no como una crítica a esta persona, sino más bien para decir que los miembros de los grupos a menudo esperan organizarse y llegar a decisiones basadas en las normas y costumbres de cualquier sociedad de la que seamos parte; es simplemente una suposición inconsciente, una reacción automática. Hacer lo que siempre se hace en nuestra sociedad particular parece “correcto”, y hacer lo contrario puede sentirse que es “incorrecto”.

El punto es que todo lo que vemos que sucede en este Concilio de Jerusalén era normal y habitual dentro del judaísmo en la Tierra Santa para esos días, por lo que no hubo controversia sobre su órgano de gobierno y sus protocolos. No hay ningún intento por parte de los líderes de declarar la forma estándar de las instituciones religiosas judías que hacen negocios y que toman decisiones como equivocadas y, por lo tanto, creando una nueva manera. No hay pensamiento por parte de los líderes de El Camino para separarse del judaísmo dominante; todo lo contrario. La única parte del judaísmo del 2ndo Templo que deseaban desafiar, era la parte que negaba a Yeshua, por lo que todavía estaba esperando a que viniera el Mesías. Las leyes y celebraciones restantes, como seguir sacrificando en el Templo, el diezmo, comer kosher, participar en las fiestas y honrar el Shabbat continuaron ininterrumpidamente y sin cambios entre los creyentes. De hecho, en Hechos 21, Santiago organizó una demostración de la continua lealtad de Pablo al judaísmo normativo, para que aquellos escépticos judíos que acusaron a Pablo de abandonar los principios del judaísmo y denunciar la Ley de Moisés pudieran ser refutados públicamente.

Pablo aceptó con gusto el desafío y fue al Templo para llevar a cabo un voto estándar ofreciendo sacrificio hecho de acuerdo con las reglas más estrictas de Halajá de su época.

Con esto en mente, vamos a volver a leer parte de Hechos capítulo 15.

VOLVER A LEER HECHOS CAPÍTULO 15:19 – 29

Después de escuchar los diversos puntos de vista sobre el tema de la admisión de gentiles a la congregación de los creyentes, Santiago, el líder supremo, resume cómo cree que el consejo debe gobernar.

Seamos claros sobre el tema central que el consejo estaba debatiendo:

Hechos 15:5-6 LBLA

Pero algunos de la secta de los fariseos que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la ley de Moisés.

Entonces los apóstoles y los ancianos se reunieron para considerar este asunto.

 ¿Cuál es el asunto declarado que dice Lucas que es la razón para convocar al concilio en Jerusalén? El mismo era el tema delicado de la circuncisión para los creyentes gentiles. Pero ¿que nosotros hemos aprendido sobre el resultado de cuando un gentil es circuncidado? Él se convierte en un judío oficial; deja de ser gentil. ¿Y qué es lo que cambia fundamentalmente cuando se convierte en judío oficial? Puesto que ya no es un gentil, entonces ya no se le considera intrínsecamente impuro ritualmente… siempre y cuando siga todas las leyes de la Halajá judía (que todos los judíos están obligados a seguir) con respecto a la pureza ritual. Así que la recomendación de Santiago, y lo que finalmente se decidió, en realidad se refiere a la cuestión de la pureza ritual. Y para el judaísmo de la corriente regular, la circuncisión era la solución para la profanación ritual inherente “natural” de los gentiles. ¿Por qué la pureza ritual es tan importante para el judaísmo? Debido a que la profanación ritual es vergonzosa, puede ser más inconveniente pasar por el proceso de volver a un estado de pureza ritual, y la profanación de una persona puede ser transmitida a los demás por contacto físico. Por lo que, si los creyentes gentiles no circuncidados siguen siendo intrínsecamente impuros, entonces ellos ciertamente no se les puede permitir acercarse a los creyentes judíos (los circuncidados) y mucho menos se les puede permitir entrar en una sinagoga.

Vamos a retroceder un poco para que no nos perdamos en un bosque de hechos: después de la visión/experiencia de Pedro en Hechos 10 de la sábana llena de animales que bajaban del Cielo, y luego viendo como el gentil oficial del ejército romano Cornelio y toda su familia fueron llenos del Espíritu Santo, Pedro se dio cuenta de la locura de la tradición judía hecha por los hombres de que los gentiles eran intrínsecamente impuros.

Hechos 10:34-35 LBLA

34 Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: Ciertamente ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas,

 35 sino que en toda nación el que le teme y hace lo justo, le es acepto].

Por favor, observen que Dios no cambió nada; más bien Dios exigió que el judaísmo (comenzando por los creyentes) cambiara para reflejar Su voluntad. Unos meses y años más tarde, Pedro llevó ese mismo mensaje al Consejo de Jerusalén. Por lo que cuando llegó su turno de hablar sobre el asunto de la circuncisión para los creyentes gentiles, él le dijo a sus compañeros líderes:

Hechos 15:6-9 CJB

Entonces los apóstoles y los ancianos se reunieron para considerar este asunto.

 Y después de mucho debate, Pedro se levantó y les dijo: Hermanos, vosotros sabéis que en los primeros días Dios escogió de entre vosotros que por mi boca los gentiles oyeran la palabra del evangelio y creyeran.

 Y Dios, que conoce el corazón, les dio testimonio dándoles el Espíritu Santo, así como también nos lo dio a nosotros;

 y ninguna distinción hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.

Luego al debate llegar a su fin, Santiago se pone de pie y concluye:

Hechos 15:19-20 LBLA

19 Por tanto, yo opino que no molestemos a los que de entre los gentiles se convierten a Dios,

20 sino que les escribamos que se abstengan de cosas contaminadas por los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado y de sangre.

Fíjate en cómo dice, los “Goyim que se están volviendo a Dios”. ¿Acaso se refiere esto a los que temen a Dios?; ¿Los gentiles que ya habían aceptado el judaísmo y el Dios judío, pero ahora también se están convirtiendo en creyentes en Yeshua? No. Esto se refiere en cambio a los gentiles paganos; aquellos que habían estado adorando a uno de los muchos dioses falsos, pero debido al mensaje de los Apóstoles, ahora están en el proceso de volverse al Dios de Israel. En cierto sentido, han comenzado el proceso, pero aún no están allí. Entienden muy poco; sin embargo, de alguna manera milagrosa entienden lo suficiente para que sepan que necesitan salvación y que el Mesías Judío Yeshua es la respuesta. En la lengua vernácula de hoy los llamaríamos Buscadores. Usando la maravillosa metáfora del Nuevo Testamento de nacer de nuevo, acaban de salir del canal del parto.

Así que Santiago está de acuerdo con Pedro (y por supuesto con Pablo y Bernabé) en que sería un impedimento contraproducente exigir mucho de los gentiles que sólo recientemente aceptaron a Cristo después de haber estado toda la vida adorando dioses falsos. Por una razón, no saben nada de las Sagradas Escrituras. No tienen ninguna familiaridad con los Profetas ni con la Torá. No han asistido a una sinagoga. Todo esto era nuevo para ellos. No conocían los conceptos, las palabras, la historia, nada. Sin embargo, el testimonio del Espíritu Santo confirma que su confianza y creencia en Yeshua es real y sincera. Pero aún más, estos gentiles vivían en tierras extranjeras, muy lejos de Jerusalén. Entonces, ¿qué debería exigir El Camino de ellos? Lo importante era que se entrenaran en los caminos de Jehová. Pero la corriente principal judía Halajá, dijo que los gentiles (los no circuncidados) no pueden acercarse demasiado a los judíos, y por supuesto no deberían entrar en una sinagoga para no contaminar a todos y todo con su inmundicia gentil inherente. ¿Por qué entrar en una sinagoga va a ser tan importante para estos nuevos creyentes gentiles? Porque es en las sinagogas donde aprenderán la Palabra de Dios. Por consiguiente Santiago deduce:

Hechos 15:21 LBLA

21 Porque Moisés desde generaciones antiguas tiene en cada ciudad quienes lo prediquen, pues todos los días de reposo es leído en las sinagogas.

En otras palabras, el Consejo sólo exigirá inmediatamente de ellos que hagan las 4 cosas enumeradas como una especie de mínimo básico permitido. Sin embargo, debido a que hay sinagogas en todas partes en tierras extranjeras donde Moisés tiene sus palabras (la Torá) leída y enseñada cada Shabbat, entonces hay un montón de recursos disponibles para que estos gentiles aprendan acerca de la Sagrada Escritura con el fin de obedecer a Dios y vivir la vida redimida; no tiene que ocurrir prácticamente de la noche a la mañana, todo a la vez, porque si incluso se exigía esto de los gentiles lo mismo es físicamente imposible.

Pero, ¿por qué Santiago escogió esas 4 cosas en particular? Porque con el nuevo entendimiento que Pedro trajo al Concilio que contrariamente a la Tradición Judía Dios dice que los gentiles NO son intrínsecamente impuros, eso todavía no significa que los gentiles eran inmunes a ser impuros a través de un comportamiento incorrecto (al igual que los judíos pueden volverse impuros por comportamiento incorrecto). Es decir, estos nuevos gentiles creyentes deben cumplir con algún estándar mínimo requerido de pureza ritual para que puedan ser considerados ritualmente puros según las normas judías, de lo contrario no pueden entrar en las sinagogas donde pueden ser asimilados a la comunidad creyente y (lo más importante) se les puede enseñar la Torá.

Las 4 cosas que los gentiles no deben hacer (tenga en cuenta que todos estos son mandamientos negativos, es decir, estas son cosas que no deben hacer en contraposición a las cosas que deben hacer) son 1) abstenerse de las cosas contaminadas por ídolos; 2) abstenerse de fornicar; 3) no comer animales que hayan sido estrangulados hasta la muerte; y 4) abstenerse de la sangre. ¿Acaso Santiago inventó estas reglas? ¿Se dio cuenta por su cuenta de que los gentiles extranjeros no deben hacer estas 4 cosas si querían ser asociados con Israel? ¡No! Lo tomó directamente de la Torá.

En Levítico leemos esto:

Levítico 17:8-14

8  Entonces les dirás: «Cualquier hombre de la casa de Israel, o de los forasteros que residen entre ellos, que ofrezca holocausto o sacrificio,

y no lo traiga a la entrada de la tienda de reunión para ofrecerlo al Señor, ese hombre también será cortado de su pueblo.

10 »Si cualquier hombre de la casa de Israel, o de los forasteros que residen entre ellos, come sangre, yo pondré mi rostro contra esa persona que coma sangre, y la cortaré de entre su pueblo.

 11 Porque la vida de la carne está en la sangre, y yo os la he dado sobre el altar para hacer expiación por vuestras almas; porque es la sangre, por razón de la vida, la que hace expiación».

 12 Por tanto dije a los hijos de Israel: «Ninguna persona entre vosotros comerá sangre; tampoco comerá sangre ningún forastero que reside entre vosotros».

13 Y cuando algún hombre de los hijos de Israel o de los forasteros que residen entre ellos, que al cazar capture un animal o un ave que sea permitido comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra.

14 Porque en cuanto a la vida de toda carne, su sangre es su vida. Por tanto, dije a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida[j] de toda carne es su sangre; cualquiera que la coma será exterminado.

Primero, esto dice que sólo se puede comer carne ofrecida delante del altar de Dios. La conclusión lógica es que la carne ofrecida a los ídolos no se puede comer, porque la carne ofrecida a los ídolos no se puede ofrecer también a Dios.

En segundo lugar, el sacrificio de animales de acuerdo con la Ley de la Torá debe ser rápido, humano y hecho de tal manera que drene completamente la criatura su sangre. La razón por la que los paganos estrangularon a los animales hasta la muerte para comerlos no fue excepcionalmente cruel; más bien era precisamente para que la sangre permaneciera en el animal. Entonces el animal sería “envejecido” por ahorcamiento (es decir, la carne animal se permitiría descomponer un poco con la sangre todavía en el animal) y sólo después de unos días fue el animal derribado, despellejado y descuartizado. Esto produjo un sabor particularmente deseable que complacía el paladar de muchas culturas; sin embargo, violaba la Ley de Moisés.

Pero para nuestros propósitos, ¿cuál es el resultado de desobedecer estas 4 Leyes particulares de Moisés? El ofensor se vuelve ritualmente impuro. Y observen que esto se aplica no sólo a la comunidad de Israel, sino también a “los extranjeros que viven con ustedes” los Gentiles.

En cuanto a la prohibición de la fornicación; inmediatamente Levítico capítulo 18 trata de la inmoralidad sexual (y recuerde, cuando las Escrituras fueron escritas originalmente, no había tales cosas como capítulos y versículos; estos han sido añadidos artificialmente muchos siglos más tarde por los eruditos para facilitar el estudio y la referencia). Así que no hay ruptura entre los capítulos 17 y 18. Levíticos 18 comienza:

Levítico 18:1-7 LBLA

Y el Señor habló a Moisés, diciendo:

 Habla a los hijos de Israel y diles: «Yo soy el Señor vuestro Dios.

 No haréis como hacen en la tierra de Egipto en la cual morasteis, ni haréis como hacen en la tierra de Canaán adonde yo os llevo; no andaréis en sus estatutos.

 Habréis de cumplir mis leyes y guardaréis mis estatutos para vivir según ellos; yo soy el Señor vuestro Dios.

 Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis leyes, por los cuales el hombre vivirá si los cumple; yo soy el Señor.

»Ninguno de vosotros se acercará a una parienta cercana suya para descubrir su desnudez; yo soy el Señor.

 No descubrirás la desnudez de tu padre, o la desnudez de tu madre. Es tu madre, no descubrirás su desnudez.

Y los siguientes versículos enumeran otras actividades sexuales que son prohibidas. El término fornicación en el Nuevo Testamento se utilizó de dos maneras: una que se pretendía en su sentido técnico, que es tener intimidad sexual ilegal entre personas solteras. Pero la segunda forma es que se convirtió en un término general que se refería a toda actividad sexual inmoral prohibida entre humanos, casados o solteros. Ese es el sentido que se entiende aquí; era una instrucción general que prohibía la actividad sexual inmoral de cualquier tipo (y por supuesto lo que se consideraba inmoral debía ser definido por la Torá, no por las normas sociales de estas culturas paganas).

El punto es el siguiente: lejos de que Santiago aboliera la Ley para los creyentes gentiles (y de manera alguna fabricara sus propias reglas, como él lo consideraba oportuno, para los creyentes gentiles), él declaró que la Ley que se encuentra en Levítico se aplica también a estos gentiles creyentes… circuncidados o no. ¿Y cuáles son los rasgos comunes con respecto a estas 4 reglas? Uno, los mismos eran para Israel y para que los gentiles extranjeros que se apegaban a Israel obedecieran. Y dos, violar cualquiera de estas 4 leyes nombradas resultó en una profanación ritual.

Pero ahora abordemos este asunto desde una perspectiva de sentido meramente común. Lamentablemente, ha sido la posición de la Iglesia institucional durante muchos siglos que 1) Santiago abolió la Ley para los gentiles y estableció un nuevo conjunto de reglas para los cristianos, y 2) que estas 4 cosas representan la suma total que los creyentes gentiles están obligados a obedecer. Hágase una pregunta simple: si ese es el caso, entonces supongo que el asesinato y el homicidio están ahora bien para los creyentes gentiles, ¿verdad? Robar y fraude está bien porque Santiago no dice nada al respecto. La codicia debe estar bien, así como la embriaguez, el asalto, la homosexualidad, el aborto, el matrimonio polígamo (o ningún matrimonio en absoluto), y una y otra vez porque ninguno de estos se menciona aquí. Nuestro sentido común dice que no puede ser el caso. Pero la respuesta estándar a esta pregunta retórica siempre es: ‘bueno, si Cristo nos instruyó sobre algo, entonces tenemos que agregar eso a la lista de Santiago, pero si Él no lo dice entonces eso es todo lo que estamos obligados a hacer’. Pensemos que sí por un minuto. Si eso es así, ¿qué tal esta famosa instrucción de los labios de Nuestro Salvador?

Mateo 5:17-19 LBLA

17 No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir.

18 Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que todo se cumpla.

 19 Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos.

¿Acaso Yeshua no solo instruyó a todos Sus seguidores a obedecer la Ley? ¿Así como fue formulado mucho antes de que él viniese, y sin cambios en lo absoluto? Si sólo vamos a ir por las 4 cosas que Santiago instruyó, y luego añadimos lo que Cristo instruyó, nos encontramos de nuevo en la casilla uno, porque la instrucción de Cristo es que NO abolió ningún elemento menor o mayor de la Ley, y que si alguien (no cualquier JUDÍO, sino cualquiera), enseña que está bien desobedecer la Ley , o él o ella deliberadamente NO obedece la Ley porque han decidido que no se aplica a ellos, entonces serán considerados menos en el Reino de los Cielos. ¿Considerado el menor por quién? Por Jesucristo. Admito fácilmente que Yeshua NO dice que desobedecer la Ley te excluye del Reino de los Cielos. Así que obedecer la Ley no es un requisito para ser salvo, ni dentro de ciertos límites es necesario para permanecer salvo. Sólo nos salva la gracia. Desobedecer la Ley se llama pecado (y esto se vuelve a enfatizar como tal en 1Juan 3:4) y el Mesías expió nuestros pecados. Sin embargo, si quieres recibir recompensas en el Cielo alguna; si quieres escuchar a nuestro Señor y Salvador saludarte con las palabras de bienvenida: “Siervo fiel bien hecho, has corrido la buena carrera”, entonces Él dice que debes usar el espíritu deseado de la Ley de Moisés como tu nivel de vida y comportamiento. Una Ley que dice durante Su Sermón del Monte que no vino a abolir o a cambiar de la manera más leve; una Ley que espera que sigamos plenamente si tenemos la intención de entrar en el Cielo con cualquier cosa menos el menor estatus posible para ser aceptado allí en primer lugar.

Todo lo que Yeshua dijo, Su hermano Santiago está siguiendo y no deshaciendo. Primero, Santiago dice que la circuncisión (que significaba convertirse en judío) no es necesaria para que estos gentiles buscadores sean salvos. Fue la confianza la que salvó a los judíos, y así es la misma confianza la que salva a los gentiles. En segundo lugar, a pesar de que estos gentiles ahora se salvan, y permanecen como gentiles (no circuncidados), la pureza ritual sigue siendo importante y todavía se les exige que comiencen por adherirse a las 4 prohibiciones enumeradas (todas ellas tomadas directamente de la Ley de Moisés). Pero más tarde, ya que toda la palabra de Moisés (la Torá) se enseña en sinagogas en todo el mundo conocido, estos creyentes gentiles extranjeros ritualmente limpios que comienzan su caminar con Yeshua siguiendo estas 4 reglas básicas, también pueden asistir ahora a sinagogas donde se les puede enseñar el resto de la Ley de Moisés y con el tiempo se adhieren a ella cada vez más a medida que maduran.

Para que puedan tomar una decisión por sí mismos, lo que todo esto significa para los cristianos y mesiánicos modernos, añadiré este comentario y luego les daré mi opinión. Estas 4 reglas no sólo se toman directamente de Levítico en la Ley de Moisés (como yo te mostré), también representan 4 de las reglas básicas de la ley natural. Y en judeocristianismo un nombre tradicional para el derecho natural son las Leyes de Noé. Permítanme decir claramente que no encontrarán el tema de “Leyes de Noé” en la Biblia, ni una lista organizada específica de leyes naturales y / o leyes de Noe en la Biblia. Más bien han sido deducidos por los grandes sabios judíos de antaño y por los primeros Padres de la Iglesia.

El impacto de la ley natural o de la Ley de Noe es que fue creada antes de que hubiera una división de la humanidad en hebreos y gentiles. Así que estas leyes son universales. En el Talmud, Tractate Sanhedrin 56a, obtenemos esta declaración sobre el tema:

“Nuestros rabinos enseñaron: ‘A los hijos de Noé se les dieron siete mandamientos: practicar la justicia y abstenerse de la blasfemia, la idolatría, el adulterio, el derramamiento de sangre, el robo y comer carne arrancada de un animal vivo’. El rabino Chananyah ben Gamaliel dijo: ‘También no tomar sangre extraída de un animal vivo'”.

Y, por supuesto, como leemos en Levítico 17 y 18, estas leyes específicas que Santiago pronunció en Los hechos 15 se dijeron específicamente que eran no sólo para los hebreos, sino también para los gentiles extranjeros que se han unido a Israel. ¿Se han unido gentiles cristianos (nosotros mismos) a Israel? Pablo dice que sí, nos demos cuenta o no.

Romanos 11:13-24 LBLA

13 Pero a vosotros hablo, gentiles. Entonces, puesto que yo soy apóstol de los gentiles, honro mi ministerio,

 14 si en alguna manera puedo causar celos a mis compatriotas y salvar a algunos de ellos.

 15 Porque si el excluirlos a ellos es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos?

16 Y si el primer pedazo de masa es santo, también lo es toda la masa; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.

 17 Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo un olivo silvestre, fuiste injertado entre ellas y fuiste hecho participante con ellas de la rica savia de la raíz del olivo,

 18 no seas arrogante para con las ramas; pero si eres arrogante, recuerda que tú no eres el que sustenta la raíz, sino que la raíz es la que te sustenta a ti.

 19 Dirás entonces: Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado.

 20 Muy cierto; fueron desgajadas por su incredulidad, pero tú por la fe te mantienes firme. No seas altanero, sino teme;

21 porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, tampoco a ti te perdonará.

 22 Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; severidad para con los que cayeron, pero para ti, bondad de Dios si permaneces en su bondad; de lo contrario también tú serás cortado.

 23 Y también ellos, si no permanecen en su incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para injertarlos de nuevo.

 24 Porque si tú fuiste cortado de lo que por naturaleza es un olivo silvestre, y contra lo que es natural fuiste injertado en un olivo cultivado, ¿cuánto más estos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?

Mi opinión es entonces: lo que el Consejo de Jerusalén decidió es que la circuncisión de los gentiles para alcanzar la pureza ritual no es necesaria, y nunca lo fue. La circuncisión no era un tema ritual; más bien era un tema de conversión de ser gentil a ser judío. Así que la decisión final fue que uno no tenía que ser judío para ser salvo por Yeshua, ni uno tiene que ser judío para ser ritualmente puro.

Sin embargo: las leyes de pureza ritual bíblica importan para los gentiles cristianos desde el punto de vista de seguir la Ley de Dios y, por lo tanto, afectan con razón nuestro comportamiento.

¿Estaba Santiago en contra de la enseñanza de su hermano Yeshua de que no vino a abolir la Ley? No. Santiago simplemente escogió 4 mandamientos básicos de la Ley de Moisés que también reflejaban los principios básicos de la ley natural, que especialmente los creyentes más nuevos y menos adoctrinados deben seguir, aunque no entiendan por qué. Sin embargo, a medida que los nuevos creyentes maduran con el tiempo, su madurez debe venir principalmente de aprender la Palabra de Dios, comenzando por la Torá. Y por definición, este es un proceso de aprendizaje de toda la vida.

Desde los primeros días de la Clase de Torá de Seed of Abraham, mi Junta puede decirles que nuestra meta no ha sido dirigirnos a los Buscadores (aunque, glorificamos al Señor, de hecho hemos visto que muchos vienen al Mesías aquí). Casi todas las Iglesias modernas han decidido moldear sus mensajes y servicios alrededor de los Buscadores y creo que generalmente hacen un buen trabajo con eso. Más bien nosotros tenemos como meta madurar a aquellos que ya creen en el Dios de Israel y aman a Su Hijo Jesucristo. Pero, esa maduración en nuestra fe necesariamente implica aprender la Torá de Dios junto con toda Su Palabra… Antiguo y Nuevo Testamento.

Y eso también significa necesariamente obedecer Sus leyes y mandamientos lo mejor que podamos, en cualquier etapa que nuestro viaje con Él sea; y dentro de nuestra mejor comprensión de cómo vivir el espíritu de esas leyes en una cultura occidental moderna y en las circunstancias de nuestro tiempo en la historia.

Nosotros continuaremos con Hechos 15 la próxima vez.

Hechos Lección 34 – Capítulo 15 continuación

EL LIBRO DE HECHOS

Lección 34, Capítulo 15 continuación

A medida que continuemos nuestro estudio de Hechos capítulo 15, nos encontraremos tomando algunos desvíos tanto como lo hicimos al estudiar la Torá. Esto es necesario para abordar las cuestiones y temas que están sutilmente tejidos en el tejido de Hechos 15 para que extraigamos de este capítulo el significado previsto. Y no, no terminaremos los Hechos 15 hoy.

Yo he explicado varias veces que la cuestión principal que creó la necesidad percibida de que este Consejo de Jerusalén se convocara era la circuncisión (hasta donde sabemos, es la primera reunión de este tipo para los creyentes mesiánicos). Y esto surgió debido al deseo de gentiles, y por instrucción de Cristo, que los gentiles debían ser incluidos en el movimiento Yeshua. Pero casi tan importante era el problema, que los lugares donde se reunían los creyentes gentiles eran las mismas sinagogas donde se reunían los creyentes judíos. Y esto creó un problema de pureza ritual en la mente de muchos judíos. En el fondo de la cuestión de la pureza ritual estaba la circuncisión. La circuncisión y la pureza ritual están (al menos desde la perspectiva judía) unidas en un solo asunto. Y esa cuestión es lo que vemos desarrollarse a lo que nos lleva a Hechos 15. Así que comencemos hoy por tener una discusión más a fondo sobre el asunto de la circuncisión.

Desde el aspecto puramente terrenal, físico, el acto de circuncisión es un procedimiento que elimina el prepucio del órgano reproductor masculino. Para los hombres maduros, es un procedimiento doloroso y muy incómodo lleno de no sólo un poco de ansiedad. Durante muchos siglos ha sido practicado por diversos grupos étnicos y razas para todo tipo de propósitos (algunos religiosos, algunos sociales). Por lo tanto, para muchas culturas que practican la circuncisión se realiza en bebés; la Biblia ordena que se realice el día 8 de la vida. Tenga en cuenta que en alguna otra de las sociedades del mundo se considera como un rito de paso a la edad adulta, por lo que alrededor de la edad de 13-15 adolescentes varones tendrán un procedimiento de circuncisión. En el mundo occidental algunas denominaciones cristianas lo han visto históricamente como una observancia religiosa. En otros casos fue visto como un procedimiento médico beneficioso para mantener a los hombres más sanos. Más recientemente, los beneficios médicos frente a los riesgos para la salud han sido cuestionados, y algunas naciones (especialmente algunas naciones europeas) han prohibido el procedimiento por completo, ya que últimamente lo han considerado como nada más que una forma primitiva de mutilación. Por supuesto, la realidad es que de todos modos muy pocos varones en Europa todavía estaban teniendo circuncisiones; por lo tanto, es evidente que esta nueva ley que prohíbe la circuncisión estaba dirigida directamente al único grupo que practicaba la circuncisión como un rito religioso requerido: los judíos. En otras palabras, es sólo otro ataque antisemita europeo poco disfrazado en contra de los judíos.

La primera mención de la circuncisión está en el capítulo 17 de Génesis y está directamente unida al Pacto Abrahámico. Vamos a leer esto juntos. Vamos a buscar el capítulo 17 de Génesis.

LEER GÉNESIS CAPÍTULO 17:7 – 14

Observe algunas características importantes sobre este pacto que requiere circuncisión. 1) La circuncisión es el signo, la afirmación externa, de ser un miembro participante del pacto. Esto no es una tradición o costumbre; no es un dispositivo artificial. No es una opción. Es mandado por Dios. 2) Los que llevan este signo representan al pueblo apartado de Dios creado por el Pacto Abrahámico. Aquellos que rechazan el signo también rechazan el pacto con sus muchos beneficios, y por lo tanto son excluidos del pueblo de Dios. 3) Este signo se aplica no sólo a los hebreos, sino a los gentiles que de una manera u otra se han apegado a los hebreos (en Gen. 17 el anexo es por ser un esclavo…. recuerde que ningún hebreo puede poseer un esclavo hebreo, por lo que esto se refiere específicamente a gentiles extranjeros como esclavos).  Pero con el tiempo encontraremos otras formas en la Torá que los gentiles podrían anexarse a los hebreos. 4) Si bien la circuncisión no es una doctrina hecha por el hombre, la misma es realizada por hombres en otros hombres. Esto es físico, externo y en la carne.

Sin embargo, al igual que con todos los signos, dispositivos y rituales que Dios daría a los hebreos (especialmente cuando se los dió a Moisés en el Monte Sinaí), estos debían ser símbolos externos de los rasgos espirituales interiores y/o son representaciones terrenales de cómo las cosas operan en el reino espiritual del Cielo. A Moisés se le dijo que el Tabernáculo del Desierto y sus muebles fueron hechos en el modelo del lugar celestial del trono de Jehová. Yo caracterize este principio de Dios muy temprano cuando comenzamos a estudiar la Torá Bíblica y la llamamos la Dualidad de la Realidad. Es decir, en general hay una contraparte espiritual para la mayoría de todas las cosas físicas. Y que lo espiritual llegó primero, lo físico fue modelado después de lo espiritual, y por lo tanto lo espiritual sería necesariamente más perfecto y completo que cualquier cosa que pudiera ser diseñado o logrado en la esfera física. Por lo tanto, todo lo que es físico es por definición una copia inferior en comparación con su original espiritual y su contraparte. Y, es lo mismo con el acto de circuncisión.

La circuncisión debería haber sido un signo externo de algo que ocurrió en lo profundo de los espíritus de los hebreos; esa era la intención de Dios. Más tarde sucedería lo mismo con la Torá (la Palabra de Dios). Mientras que la Torá fue presentada a la humanidad (humanidad hebrea) en tablas de piedra, sin embargo, fue escrita por el dedo espiritual de Dios. Y Dios pretendía que la Torá fuera escrita en nuestras partes internas… nuestros espíritus. Este no es un buen pensamiento poético proveniente de su pastor; esto es lo que nos dice la Sagrada Escritura. Busque en sus Biblias a Deuteronomio capítulo 6.

LEER DEUTERONOMIO 6:1 – 9

Así que el Señor lo hizo responsabilidad de los seres humanos… de nuevo, hebreo humanos…el escribir las Leyes de Moisés en sus propios corazones. La historia nos muestra que pocos prestaron atención a ese mandamiento, por lo que vemos que muy rápidamente el pueblo hebreo intentó realizar y obedecer todas las leyes y mandamientos que Dios les dio, siguiéndolas mecánicamente como se seguiría una receta de un libro de cocina. Pero pronto estaban omitiendo pasos y sustituyendo ingredientes porque estos mandamientos no estaban escritos en sus corazones, lo que significa que los mandamientos no se habían integrado en su ser como parte de su ADN espiritual humano.

Así que, aunque hayan podido llevar a cabo muchos de estos mandamientos de acuerdo con la letra de la ley de la Torá, sin que estos mandamientos se escribieran en su corazón, NO podían cumplirlos todos, ni realizarlos de acuerdo con el espíritu de la Ley.

Por lo tanto, el Señor necesitaba un remedio para este fracaso de fidelidad por parte de Su pueblo apartado. El remedio eventualmente sería pronunciado en el Libro de Jeremías.

Jeremías 31:31-34 LBLA

31 He aquí, vienen días —declara el Señor— en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto,

 32 no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, mi pacto que ellos rompieron, aunque fui un esposo para ellos —declara el Señor;

 33 porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días —declara el Señor—. Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

34 Y no tendrán que enseñar más cada uno a su prójimo y cada cual a su hermano, diciendo: «Conoce al Señor», porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande —declara el Señor— pues perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado.

Entonces, ¿cuál dijo Dios que era la característica principal de este nuevo pacto con Israel y Judá? Dijo que escribiría la Torá en el corazón de Su pueblo. Lo que ordenó a los hebreos que hicieran por sí mismos en Deuteronomio 6, pero que no hicieron (escribir la Torá sobre sus propios corazones), ahora amablemente se ha encargado de hacerlo sobrenaturalmente. Este es un nuevo pacto sobre la Torá; no se trata de crear una Torá nueva y diferente que reemplace a la anterior.

Por lo tanto, el asunto que el Señor siempre persigue de la humanidad es que lo sigamos y nos relacionemos con Él PRIMERO en nuestro corazón (nuestras mentes) porque son nuestros corazones los que son necesariamente el punto de conexión entre Su espíritu y nuestro espíritu. Es la conexión espiritual lo más vital. Es lo espiritual lo que impulsa y controla lo físico.

Los antiguos sabios y rabinos reconocieron este hecho de no tener la Torá escrita en sus corazones, incluso si a lo largo de los siglos, cuando el seguimiento de la Ley de Moisés dio paso a seguir el Halajá, y lo terrenal y lo físico llegó a dominar el judaísmo, lo espiritual se volvió casi trivial y los rituales y comportamientos físicos llegaron a ser todo.

En el siglo XVIII, el rabino Schneur Zalman, que vivió en Rusia, y fue el primer Rabino del movimiento Chabad dentro del judaísmo, escribió un discurso fascinante sobre el tema de la circuncisión porque pensaba que estaba en el corazón de la reforma del judaísmo. El movimiento Chabad se formó exactamente porque muchos judíos sentían que el judaísmo había abandonado el componente espiritual, y querían recuperarlo.

Tenía varias cosas maravillosas que decir acerca de la circuncisión, algunas de las cuales simplemente nos recuerdan el punto de vista bastante tradicional del judaísmo, pero él también hace puntos que todo creyente mesiánico y estudiante de la Biblia cristiana debe prestar atención.

Lo primero que señala el rabino Zalman es que la circuncisión del corazón está relacionada con el arrepentimiento. Dios primero dijo que los hebreos debían circuncidarse y escribir la Torá en sus propios corazones; pero cuando fracasaron, se hizo necesario que Dios lo hiciera por ellos en forma de circuncidar el corazón. Una vez circuncidado el corazón, la Ley de la Torá podría llevarse a cabo al máximo y en el más alto sentido espiritual. ¿por qué? Porque el arrepentimiento es la clave y un corazón no circuncidado no es capaz de arrepentirse. Sin arrepentimiento, la obediencia a Dios es imposible. ¿Y cómo llamamos la falta de obediencia a Dios? Pecado. Así que, sin un corazón circuncidado, el pecado seguirá gobernando sobre nosotros.

Lo siguiente que él dice, lo voy a citar directamente de una de sus cartas:

“Además de la obra física, la circuncisión refleja un servicio espiritual. Nosotros encontramos dos referencias a este concepto en la Torá. Un versículo 6 declara: “Circuncidarás el prepucio de tu corazón.” El segundo declara, 7 “El Señor, tu Dios, circuncidará tu corazón”, es decir, hay dos aspectos de la circuncisión: uno es realizado por el hombre en su esfuerzo por elevarse de abajo hacia arriba. Este servicio requiere la circuncisión del corazón, es decir, el servicio del arrepentimiento tal como está escrito, 8 “Volverás al Señor, tu Dios.” Este regreso se expresa mediante el cumplimiento de la Torá y sus mandamientos, y conducirá a la futura redención, como declararon nuestros sabios, 9 “Si el pueblo judío se vuelve a Dios en arrepentimiento ellos serán redimido y si no, no será redimido”.

Por lo tanto, el buen Rabino dice que, de alguna manera, en algún momento, el Señor debe hacer una obra milagrosa desde el Cielo, y esa obra es circuncidar el corazón de Su pueblo. Esto permitirá el arrepentimiento. Y el arrepentimiento permitirá la redención. ¿No suena mucho como el mensaje evangélico: ¿primero el arrepentimiento, luego la redención?

Pablo tomó el tema de la circuncisión del corazón en contraste con la circuncisión del prepucio, y cómo se relaciona con los judíos versus los gentiles, en los capítulos 2 y 3 de Romanos. Vamos a leer un poco de eso ahora. Ten en cuenta lo que hemos aprendido en Hechos hasta este punto, cuál es el problema que ha hecho que este consejo de liderazgo de creyentes se convoque en Jerusalén (inclusión gentil y cuestión de circuncisión), y lo que el Rabino Zalman acaba de decir acerca de la necesidad absoluta de circuncisión como el camino al arrepentimiento, y cómo el arrepentimiento es la puerta de entrada a la redención.

LEER ROMANOS CAPÍTULO 2:17 – 3:4

Aquí Pablo está hablando claramente con los judíos en su audiencia. A continuación, entra en un discurso sobre lo que la circuncisión es y no es. En primer lugar, observe que, por definición, el término “circuncidado” significa judíos. Y el término “los no circuncidados” significa gentiles.

Pero en la disertación de Pablo tenemos que concederle que los gentiles de los que está hablando son temerosos de Dios; son adoradores del Dios de Israel (no son paganos). Además, dado que la preocupación de Pablo no es hacia temerosos de Dios estandar, sino más bien creyentes gentiles en Cristo (temerosos de Dios que también creen Yeshua es Mesías), entonces el contraste y la comparación que está dibujando es entre aquellos que han tenido una circuncisión (y son por definición judíos) frente a aquellos que no han sido circuncidados (y por lo tanto por cualquier definición NO son judíos).

 Y Su argumento es que un judío que dice conocer y seguir la Torá, pero la desobedece, es menos aceptable para Dios que un gentil que no sabe nada acerca de la Torá pero que obedece intrínsecamente sus principios. De hecho, (él dice) ¿acaso no será contado un gentil por Dios como un judío verdadero porque obedece los principios de la Torá? Pero un judío que desobedece la Torá será contado por Dios como si fuera un gentil (lo que significa que desde el aspecto espiritual se le aparta de las personas apartadas). Y, Pablo dice, eso se debe a que Dios cuenta como judíos a los que han circuncidado sus corazones y no sólo los prepucios circuncidados.

Luego refiriéndose a Romanos 3, sólo para que sus oyentes no confundan lo ideal-espiritual con el físico terrenal, Pablo deja claro que los judíos y gentiles en realidad no cambian lugares o cambian sus cuerpos judíos por cuerpos gentiles o viceversa. Y los gentiles no obtienen la ciudadanía nacional judía porque tienen un corazón circuncidado; nada cambia físicamente debido a un corazón circuncidado.  Los judíos permanecen judíos, y los gentiles permanecen gentiles, y de hecho los judíos siguen ocupando su lugar preeminente porque Dios dio a los judíos (los hebreos, en realidad) Su palabra escrita (la Torá). Así que la conclusión es que el asunto de la circuncisión se reduce a una cuestión espiritual del corazón cuando se trata de una relación con Dios; cuando se trata de arrepentimiento; y (en este contexto) cuando se trata de la redención (salvación). Tenga en cuenta que todo este asunto de un corazón circuncidado ya se entendía en el judaísmo; no era un concepto nuevo. Muchos de los pensadores judíos entendían que se necesitaba un corazón circuncidado para el arrepentimiento y luego se necesitaba arrepentimiento para la redención. Más bien Pablo se limitaba a aplicar este principio a la cuestión de dónde estaban los gentiles temerosos de Dios (o mejor, gentiles creyentes en Yeshua) en relación con el pueblo judío y con Dios.

Pero no te pierdas este punto: la circuncisión tiene que ver con el Pacto Abrahámico. Y la redención, en lo que respecta a la salvación en Cristo, sale del Pacto Abrahámico. Además, la circuncisión del corazón es el ÚNICO medio por el cual un gentil puede unirse a los beneficios espirituales del Pacto Abrahámico. ¿Y quién circuncida el corazón? Dios. Pero no va más allá de los beneficios espirituales. Un judío que es circuncidado del prepucio es el medio por el cual puede unirse a los beneficios físicos y terrenales del Pacto Abrahámico (puede ser parte del pueblo del pacto físico y terrenal, los hebreos, y también puede ser un heredero conjunto de la tierra que Dios le dio a Abraham); pero no va más allá.  Más bien los judíos también deben haber circuncidado los corazones como el único medio para unirse a los beneficios espirituales del Pacto Abrahámico. ¿Y cuáles son los beneficios ESPIRITUALES tanto para los judíos como para los gentiles? El perdón de los pecados (incluso los pecados que la Torá de Moisés y el sistema de sacrificios no pueden expiar) y la vida eterna con Dios (que hasta ahora nunca había estado disponible).

Y todo esto lo proporciona esa semilla especial de Abraham que el Pacto Abrahámico prometió que ciertamente bendeciría a todas las familias de todos los pueblos de la tierra.  ¿Y quién es esa semilla de Abraham? Yeshua HaMashiach.

Y es por eso mis amigos qué la circuncisión es un tema tan importante, un tema complejo, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento; es por eso que es un tema tan importante para el Consejo de Jerusalén; y es por eso que Pablo entra en una explicación elaborada (más de una vez) acerca de lo que la circuncisión es en realidad desde el punto de vista físico y espiritual, lo que significa, y lo central para el arrepentimiento y la redención que es. Y cada parte de lo que acabamos de aprender está deletreada en la Palabra de Dios. Pero, ¿cómo sabríamos si nunca estudiamos seriamente la Torá y el Antiguo Testamento o confiamos en su pertinencia continua? Podríamos aceptar esta verdad como doctrina de la Iglesia, simplemente porque las autoridades de la Iglesia nos lo dicen y hemos decidido someternos a su conocimiento y autoridad. Pero, ¿no es mejor verlo desarrollarse por nosotros mismos? ¿El encontrarlo claramente pronunciado en la Palabra de Dios, y no simplemente escrito como una doctrina de calcomanía de parachoques en un programa de la Iglesia?

Con ese entendimiento en mente, continuemos ahora con nuestro estudio de Hechos capítulo 15.

VOLVAMOS A LEER HECHOS CAPÍTULO 15:12 – 21

Recordemos que Bernabé y Pablo, que tienen como objetivo a los gentiles para el evangelismo, están hablando ante un grupo de líderes de los Del Camino que tienen su base en Jerusalén. Así que Bernabé y Pablo tienen su experiencia principal en difundir las Buenas Nuevas con la comunidad gentil; pero ellos son la excepción. Pedro se puso del lado de ellos también (hasta cierto punto) porque Pedro ha llevado el Evangelio tanto a los judíos como a los gentiles, y tuvo la asombrosa experiencia de su visión de la tela que desciende del Cielo con animales en la misma, por lo que aprendió que Dios considera que los gentiles son puros, y no intrínsecamente profanados. Por lo tanto, es con respeto y admiración que leemos que el consejo permaneció en silencio mientras Pablo y Bernabé tenían su opinión sobre lo que estaban emocionalmente cargadas y contenciosas cuestiones teológicas de circuncisión e inclusión gentil. Pablo relató las muchas cosas milagrosas que Dios hizo entre los gentiles como prueba de que el Señor aprobó y estaba guiando el camino para llevar a los gentiles a bordo.

Una vez que Pablo y Bernabé han concluido su informe, el líder supremo de lod Del Camino, Santiago, medio hermano de Yeshua, se levanta y se dirige al Consejo. Comienza refiriéndose a lo que “Shimon” habló con respecto a los gentiles. Shimon se refiere a Pedro (llamado Simón Pedro a veces).  Y esencialmente lo que Santiago está haciendo es repasar las pruebas presentadas y al hacerlo explica por qué va a gobernar sobre el asunto de la manera en que lo hará. Esta es la forma clásica en que los consejos rabínicos se reunían regularmente para discutir asuntos de Halajá (Ley Judía), y también es como el rabino jefe emite su fallo final. Naturalmente, iría por este camino porque el Consejo se consideraba existente y funcionaba plenamente en el contexto de un consejo de ancianos autorizados que tomaban una decisión de Halajá que gobernaría su secta específica del judaísmo.

Así que Santiago dice que una de las pruebas más fuertes en este caso fue presentada por Pedro. Las palabras clave de Santiago para ayudarnos a entender su posición sobre el asunto comienzan el versículo 14: “Shimon (Pedro) nos ha dicho en detalle lo que Dios hizo……”  Así que para Santiago el asunto se resuelve a sí mismo porque está claro que Dios intervino directamente con Pedro y Cornelio y Dios declaró cuál es Su voluntad en el asunto. Esto no era un rumor, en aquel momento; esto ni siquiera era una cuestión de interpretación de las Escrituras. Dios le dijo a Pedro que los gentiles no eran impuros. Y después de algún tiempo de contemplar lo que significó la decisión de Jehová en el panorama general, Pedro llegó a la conclusión que leemos en Hechos 10:34, que él ha transmitido a los líderes de El Camino.

Hechos 10:34-35 LBLA  

Entonces Kefa se dirige a ellos: “34 Ciertamente ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas, 35 sino que en toda nación el que le teme y hace lo justo, le es acepto. Así que ahora Santiago conecta la profecía con lo que Pablo, Bernabé y Pedro han experimentado e informado al Concilio (su exitosa evangelización de los gentiles) mientras cita de Amós 9. Y dice que lo que los Profetas han dicho acerca de la inclusión de gentiles en el Reino de Dios fue predicho y por lo tanto está llegando a suceder… Ahora mismo.

Volvamos a tomar un desvío por un momento. El propio hermano de Santiago era el Mesías Yeshua; y lo terriblemente difícil que debe haber sido para él aceptar. Es muy difícil tener una relación familiar o incluso una relación de amistad con alguien en la que durante un largo período de tiempo se ven como compañeros e iguales, sólo para tener uno de ustedes de repente elevado en autoridad y estatus o incluso en logro muy por encima de usted y los demás. Se han escrito innumerables novelas sobre las relaciones rotas, la envidia, el odio, incluso la venganza que a veces proviene de tales cosas. Pero al mismo tiempo, cuando Santiago finalmente pudo llegar a aceptar y someterse a la verdad de su propio hermano como no sólo el libertador de Israel, el Mashiach (Mesías), sino también como divino (¿puedes imaginar tal cosa en tu propia familia?), esto hizo a Santiago sensible y moldeable, permitiéndole ver la profecía bíblica en términos reales y tangibles (no sólo teoría) y aplicarla a los acontecimientos actuales. Esto es algo que la mayoría de los judíos simplemente no podían hacer (ni siquiera la élite intelectual), y aparece especialmente en la gran mayoría del pueblo judío que se niega a conectar las profecías sobre un Mesías venidero con Yeshua; por consiguiente, perdieron la marca por completo y el pueblo judío lo sufre hasta el día de hoy.

Pero debido al advenimiento del Mesías y todo lo que vino con este evento, Santiago, así como el liderazgo de El Camino estaban en la expectativa de esta misma cosa; profecía que se estaba cumpliendo justo delante de sus ojos. Ellos esperaban que surgiera más profecía y querían reconocerla. Yo intento ocasionalmente entrelazar la profecía en nuestras lecciones para que entendamos que estamos viviendo en una era de cumplimiento profético como la que no se ha visto en este planeta desde el final del Nuevo Testamento. Esencialmente, todas las realizaciones proféticas terminaron con la destrucción de Jerusalén en el año 70 D.C. y desde entonces entró en hibernación hasta que explotó de nuevo en acción tras el renacimiento de la nación de Israel en 1948.

De hecho, dentro del cristianismo, esos casi 1900 años latentes hicieron que la confianza en la profecía bíblica se convirtiera en escepticismo; y ese escepticismo se desbordó en los comentarios y doctrinas que sustentan las principales denominaciones cristianas tal como las conocemos en nuestro tiempo. Así que mientras que las profecías de los Últimos Tiempos sobre la Tribulación y el Armagedón es toda sobre la furia, las mismas tienden a ser mayormente los cristianos gentiles occidentales enfocados y dondequiera que se hable de Israel y el pueblo judío en estas profecías, gran parte del cristianismo tacha la palabra Israel e inserta la palabra “Iglesia”. Por consiguiente, los acontecimientos de hoy con Israel, la migración de los miembros de las 10 tribus perdidas de vuelta a Israel, la persecución de las naciones sobre Israel, la batalla por Jerusalén, el ascenso del islam y más se pasan por alto regularmente como algo que no se conecta con las profecías que obviamente hablan de estos mismos acontecimientos… al menos para aquellos que tienen ojos para ver y oídos para escuchar.

Pero el Consejo de Jerusalén estaba mirando todo lo que estaba sucediendo y comparándolo, con los ojos bien abiertos, con las profecías de las Escrituras para ver si encajaba apropiadamente. Y cuando lo hizo, lo aceptaron incluso si no lo entendían completamente, e incluso si no necesariamente les sentaba bien. La inclusión de gentiles no era algo que la mayoría de los judíos, o incluso la mayoría de los discípulos, acogieron particularmente. Más bien los judíos buscaban la reivindicación de su condición de pueblo apartado de Dios. No buscaban que la gracia de Dios se derramara sobre las mismas personas que los oprimían.

Esta profecía de Amós que Santiago cita, habla de reconstruir la tienda caída de David. Fue la venida de Yeshua, un descendiente real de David, quien reconstruyó el legado de David y su tienda caída. Pero como resultado, dice la profecía de Amós, el resto de la humanidad (no hebreos) buscará al Dios de Abraham, Isaac y Jacob, y los gentiles aceptarán la oferta de Dios.  Así que Santiago ve lo que está sucediendo con Pedro, Pablo y Bernabé como el cumplimiento de Amós 9.

Por lo tanto, para Santiago la pregunta ahora se convierte en: ¿qué hacemos al respecto? ¿Cómo moldea el Consejo el Halajá del Camino de tal manera que se eliminen las barreras o impedimentos a la voluntad profética de Dios que se desarrolla con los gentiles? Eso es lo que vamos a cubrir la próxima semana.

Hechos Lección 33 – Capítulo 15

EL LIBRO DE HECHOS

Lección 33, Capítulo 15

En una traducción típica de la Biblia en inglés, los primeros 14 capítulos de Hechos contienen unas 12.400 palabras. Los capítulos 15 – 28 (el final del libro) suelen contener unas 12.500 palabras; así que, de hecho, donde nos sentamos hoy mientras estudiamos este capítulo crucial del capítulo 15 de Hechos está en el centro físico y literal del libro. Pero más significativo que eso, este capítulo es fundamental porque trata de la única cosa que hará que el judeocristianismo explote en la escena mundial de una manera inigualable en la historia: y esa cosa es la cuestión de la participación gentil en el movimiento Yeshua.

Es irónico que el tema de la participación gentil, que se decidió en este Consejo de Jerusalén con el que pasaremos un tiempo considerable, fue debatir cómo (o incluso sí) los gentiles podrían ser incluidos en esta religión exclusivamente judía que en ese momento no era más que una rama del judaísmo. Pero dentro de 100 años, la polémica cuestión se convirtió en cómo (o incluso sí) los judíos podían ser incluidos en (lo que de alguna manera se había convertido) una religión casi exclusivamente gentil. ¿Cómo ocurrió esta increíble inversión? Todo comenzó aquí en Hechos 15.

Muchos comentaristas bíblicos dicen que el problema no era si los gentiles podían ser incluidos, sino más bien sobre qué base; eso es engañoso porque en el corazón de la cuestión de incluir gentiles en El Camino estaba el tema de la circuncisión. Y en el corazón de la cuestión de la circuncisión estaba la conversión. Y en el corazón de la cuestión de la conversión estaba la pureza ritual. Por lo tanto, el problema es mucho más complejo, ya que se refiere a gentiles de lo que se ve a simple vista. Volveremos a leer este capítulo en su totalidad momentáneamente, pero primero vamos a definir algunos términos importantes.

La circuncisión fue fundamental para el judaísmo porque era fundamental para la inclusión en el Pacto Abrahámico. La circuncisión era la señal de que una persona quería ser parte de los términos de ese pacto. Y lo que hizo que el Pacto Abrahámico fuera tan importante fue que 1) dividió el mundo en dos grupos y estableció un grupo como aquellas personas que Dios llama Hebreos. 2) Apartó una tierra especial para que este grupo apartado de personas heredara y morase. 3) Estableció una relación especial entre Dios y los hebreos mediante la cual Jehová los protegería y favorecía por encima de cualquier otra gente del otro grupo (llamado gentiles) bendiciendo a aquellos gentiles que bendijeron y consolaron a los hebreos, pero también castigarían y dañarían a cualquier gentil que maldijera (es decir, molestaron o se opusieron) a los hebreos. Y 4) de alguna manera especial indefinida, el Señor bendeciría a todas las familias de todo el pueblo de la tierra por medio de algunos de los descendientes hebreos de Abraham.  Y para cualquiera que quisiera firmar con los términos de este pacto, Dios instituyó la circuncisión masculina ritual. Aquellos hombres que sufrieron circuncisión serían parte de las personas apartadas de Dios; aquellos que rechazaron la circuncisión serían excluidos de la gente apartada de Dios. Así que la circuncisión era un signo tangible y físico que los hombres llevaban puestos que ellos ciertamente tenían derecho a los beneficios, y estaban sujetos a las consecuencias, del Pacto Abrahámico. Puesto que esto es fundamental para el debate y las decisiones de Hechos 15, revisemos exactamente dónde se fundó este requisito de circuncisión. Busca en tu Biblias Génesis 17.

LEER GÉNESIS CAPÍTULO 17:1 – 14

La cuestión de la circuncisión tiene que ver todo con la conversión. Es decir, una persona se convierte de ser una cosa a otra y algo diferente. Tras el establecimiento de la Alianza Abrahámica, todos los habitantes humanos de la tierra se encontraron pertenecientes a uno de dos grupos: hebreos o gentiles. Así que esencialmente el acto de circuncisión mueve (convierte) a un miembro del grupo gentil al grupo hebreo. Los bebés varones nacidos de un hebreo tuvieron que ser circuncidados a los 8 días de edad para que permanecieran en el grupo hebreo. Pero si una persona nació como gentil y quería formar parte del grupo hebreo, tenía que ser circuncidada para indicar su conversión. Por consiguiente, el debate de Hechos 15 se centró en si un gentil varón que aceptó a Yeshua como su Mesías personal tenía que convertirse o no; ellos tenían que abandonar el grupo gentil y trasladarse al grupo hebreo porque la creencia en Yeshua pertenecía únicamente a la esfera religiosa hebrea. Y para los varones el signo externo obligatorio y la prueba de esta conversión era la circuncisión del prepucio.

Pero detrás de esta insistencia de algunos miembros de El Camino que los gentiles tenían que convertirse a ser judíos para adorar a Yeshua estaba la cuestión delicada de la pureza ritual. En términos simples, la cuestión de la pureza ritual decidió si una persona era pura o impura ante los ojos de Dios. Pero la cuestión de la pureza ritual no se aborda en el Pacto Abrahámico; más bien se trata en el Pacto de Moisés: la Ley. Los judíos conocían y practican las leyes de pureza ritual, pero los gentiles no. Y dado que uno de los principios subyacentes de la pureza ritual es que la impureza puede transmitirse a través del contacto físico, entonces los gentiles fueron considerados como un alto riesgo de ser impuros y por lo tanto hacer que otros se vuelvan impuros. Eso hizo que fuera un asunto de alto riesgo para un judío asociarse con gentiles; o al menos eso es lo que decía la Tradición.

Pero ahora se vuelve un poco más complicado porque el judaísmo miró principalmente al Halajá (Ley Judía) para su instrucción sobre la pureza ritual; y no tanto a la Ley de Moisés. Hemos hablado a menudo del Halajá, pero su definición amerita que se repita: Halajá fue una fusión de la Ley Bíblica de Moisés, con tradiciones artificiales que se habían desarrollado, y con costumbres culturales judías que habían surgido a lo largo de los siglos.  Las tradiciones eran esencialmente comentarios sobre la Sagrada Escritura; pero se convirtieron en aún más que eso. Las Tradiciones establecieron doctrinas firmes (reglas que fueron hechas por las autoridades religiosas judías) que dictaban todo comportamiento de un judío. Y como uno puede imaginar fácilmente, el tema importante de la pureza ritual era el frente y el centro y por lo tanto se crearon muchas reglas complejas sobre la pureza ritual. Incluso antes de la era del Nuevo Testamento, la Tradición dictaba que los gentiles eran intrínsecamente impuros, por lo que los judíos no debían asociarse con ellos para no contaminarse. Y sin embargo, incluso dentro del judaísmo, el grado de inmundicia asociado con los gentiles, y lo permanente o solucionable que podría ser este problema, no era algo que universalmente estuvieran de acuerdo.

En una famosa disputa sobre Halajá entre el rabino Eliezer de la Escuela de Shammai contra el Rabino Josué, leemos esto: “Rabbi Eliezer dice: todos los gentiles, no tienen ninguna parte en el mundo por venir, ya que se dice que los inicuos volverán al Seol, incluso a todas las naciones que olvidan a Dios (Salmos 9:17). 

Sin embargo, el rabino Josué le dijo: “Ya que el versículo dice que olvidan a Dios esto significa que hay justos entre las naciones que tienen una participación en el mundo venidero”.

Por lo tanto, varios miembros del Camino habrían tenido perspectivas algo diferentes sobre la cuestión de la inclusión de gentiles, al igual que sus venerados maestros y sabios. Así que incluso en el Concilio de Jerusalén, mientras debatían sobre la circuncisión, la conversión y la pureza ritual, era el Halajá quien sería su guía principal; no la Ley de Moisés por sí misma. Y esto se debe a que, así como en el cristianismo moderno, en la mente de los cristianos individuales, las doctrinas de la Iglesia y lo que dice la Biblia se consideran esencialmente como uno en el mismo. Supuestamente dicen lo mismo, significan lo mismo y exigen lo mismo. En conversaciones informales, los cristianos generalmente no hacen una diferenciación entre la Escritura y la doctrina. Y en el Nuevo Testamento, los judíos no solían hacer una diferenciación entre las Sagradas Escrituras y sus Tradiciones. Así que en el Nuevo Testamento cuando se utiliza el término “La Ley”, la mayor parte del tiempo (pero no todo el tiempo) se refiere a Halajá, y no sólo a la Torá Bíblica, la Ley de Moisés. Lo que es un desafío para nosotros es discernir cuando el uso del término La Ley significa la Ley de Moisés por sí misma, o cuando significa Halajá en general.  Yo me doy cuenta de lo difícil que es para los cristianos gentiles el poder captar esto en nuestras mentes; simplemente no es como pensamos y los términos nos parecen extraños. Pero es como pensaban los judíos del Nuevo Testamento, y así pensaban los escritores del Nuevo Testamento. Y hasta que no podamos comprender esto, seguiremos malinterpretando lo que se está diciendo y, como resultado, construiremos algunas doctrinas extrañas que de ninguna manera reflejan la intención bíblica o la verdad.

Así que, para resumir: la circuncisión es el signo ordenado por Dios del Pacto Abrahámico y requiere la eliminación física del prepucio masculino. La conversión es cambiar de una cosa a otra, por lo que la circuncisión era el requisito para mostrar la intención que se había producido un cambio de ser gentil a ser judío (hebreo). Según la mentalidad de los judíos y el judaísmo en la era del Nuevo Testamento, la pureza ritual (un requisito de la Torá Bíblica y de Halajá) sólo podía ser alcanzada y mantenida por los judíos. Por lo tanto, un gentil generalmente no podía ser ritualmente limpio. Por lo tanto, el contacto con un gentil traía impureza ritual junto con consecuencias para un judío (algo con lo que ningún judío quería enfrentarse). Sin embargo, esa no fue la enseñanza de la Ley Bíblica de Moisés; más bien fue la enseñanza de la ley judía de Halajá, el cual la misma era una fusión y mezcla de la Ley de Moisés con las tradiciones hechas por el hombre, y con las antiguas costumbres culturales judías. Así que les prometo que los informes breves y concisos de Lucas sobre el Consejo de Jerusalén consisten en sumas muy abreviadas en parte porque espera que sus lectores estén principalmente familiarizados con todo lo que acabamos de discutir. Ya que no lo estamos, vamos a tomarnos el tiempo para estudiar este capítulo por partes. 

Vamos a leer Hechos capítulo 15 juntos.

VOLVAMOS A LEER HECHOS CAPÍTULO 15 COMPLETO

El primer versículo de este capítulo resume bastante bien el dilema y la causa de esta reunión de los líderes del Camino en Jerusalén con Pablo y los demás miembros visitantes de la congregación de Antioquía.

La misma fue que “algunos de los hermanos”, que significan los creyentes judíos en Yeshua que vivían en Judea, formaron un contingente y viajaron a Antioquía de Siria para informar a los miembros gentiles de la sinagoga de Antioquía, que la ley judía les exigía que fueran circuncidados si querían participar con la comunidad judía, y especialmente si querían unirse a la religión judía. Para ser claros: 1) estos eran judíos creyentes que vinieron con ese mensaje. Se enseña regularmente que estos no eran creyentes, sino que eran fariseos y/o judaizantes (es decir, judíos que rechazaban el Evangelio). Más tarde, en el versículo 24, Santiago verifica que aquellos que fueron a Antioquía para exigir la circuncisión de hecho “salieron de nosotros, pero sin nuestra autorización”. 2) Ellos eran de la zona de Jerusalén; y 3) ellos estaban enseñando que la creencia en el Mesías Yeshua por parte de los gentiles requería conversión, lo que significaba tener una circuncisión. Por consiguiente, esencialmente la idea era que, si bien los gentiles podían aprender sobre el Evangelio, y sobre la salvación, y sobre el Salvador judío Yeshua, los mismos no podían completar el proceso de ser salvo hasta que se convirtieran en judíos. Así, la salvación era sólo para los gentiles sólo en la medida en que recibir el Evangelio como verdad, fue el comienzo de un proceso que culminó con su rechazo de su identidad gentil y la toma de una nueva identidad judía.

Como dice el versículo 2, esto creó un alboroto entre Pablo y Bernabé y ese grupo de creyentes que formaban parte de la facción de la Circuncisión que llegaron exigiendo circuncisión de los gentiles. Ambas partes de este argumento tenían posiciones razonables y educadas. Esto no era gente mala en contra de gente agradable o un problema de intolerancia étnica. Esto no era lo intolerante en contra del tolerante. Y no era el ignorante en contra de los educados, ni eran los Pretendiente en contra de los realmente salvos. Recuerden, no existía tal cosa como un Nuevo Testamento en este momento para proporcionar orientación sobre este tema tan delicado, y no lo habría por otros 150 años. A medida que estas diversas disputas teológicas y culturales surgieron para los de El Camino, ellos tuvieron que pensar en las mismas, orar sobre ellas, debatir sobre ellas, luchar con ellas y luego llegar a algunas conclusiones porque cada caso requería una respuesta. Si bien tenemos el beneficio de las conclusiones inspiradas que finalmente llegaron sobre asuntos importantes de vivir nuestra fe, ellos estaban creándolas a medida que avanzaban y el mismo fue un proceso rocoso.

El recurso en el que más confiaban para tomar sus decisiones (fuera del Espíritu Santo) era Halajá. Eso puede sonar extraño para nosotros; pero ¿qué más estaba a su disposición? Ellos tenían plenamente la intención de operar bajo los asuntos establecidos y comprendidos de las doctrinas religiosas judías porque ya se había escrito y discutido mucho sobre la cuestión de los gentiles. Pero también recuerden que no había sido tanto tiempo atrás que Dios hizo todo lo posible para que el apóstol Pedro comprendiera sobre el tema de la comunión entre los judíos y los gentiles temerosos de Dios por medio de esa extraña visión y una conversación aún más extraña entre Pedro y Dios. Este incidente equivalía a una nueva revelación para Pedro y la comunidad creyente, a pesar de que en realidad fue el Señor quien le llamó la atención a  Pedro (y al judaísmo) por ignorar Sus Sagradas Escrituras sobre este asunto e inventar sus propias doctrinas. 

Sin embargo, ese incidente fue útil para las decisiones doctrinales de El Camino, de ninguna manera, abordaba o resolvía explícitamente todos los asuntos doctrinales acerca de que los gentiles se incluyeran en la fe, ni especialmente sobre cómo los judíos y los gentiles debían relacionarse entre sí. Se necesitaba mucho más desarrollo de doctrinas sobre estas delicadas cuestiones.

Los creyentes judíos parecían aceptar en general que el Evangelio podía ser llevado a los gentiles. Y que tal vez, con las precauciones adecuadas, los judíos podrían asociarse con gentiles y no llegar a estar ritualmente impuros. Pero eso no resolvió el asunto para muchos de ellos sobre el principio más fundamental dentro del judaísmo; Circuncisión. Así que la congregación de la sinagoga de Antioquía decidió que el mejor curso de acción era enviar a Pablo, Bernabé y algunos otros a Jerusalén para consultar con el liderazgo de El Camino para decidir cómo proceder, sin duda suponiendo que aquellos representantes de la facción de la Circuncisión que llegaron a Antioquía habían sido enviados con las bendiciones de los líderes de Jerusalén.

Permítanme también intervenir para que, aun cuando para nosotros nos parezca como si tuviésemos un acontecimiento extraordinario a punto de ocurrir (el Consejo de Jerusalén) que tiene poca precedencia en el judaísmo, el mismo no lo fue. Este tipo de disputas sobre asuntos doctrinales eran un acontecimiento continuo en el judaísmo y no representaban nada fuera de lo común. De hecho, lo que vemos que sucede aquí es bastante típico de los tipos de procedimientos que encontramos registrados en el Talmud cuando hay dudas genuinas al determinar la correcta resolución de halajá sobre algún tema u otro. Aquellos en los escalones inferiores de los líderes religiosos llevarían sus asuntos a un liderazgo superior, y luego los líderes superiores lo discutieron entre ellos y establecieron resoluciones. Las resoluciones se convirtieron en leyes y precedentes que estaban destinados a ser seguidos en todos los casos similares en el futuro.

La distancia de Antioquía Sirio a Jerusalén era de alrededor de 350 millas siguiendo la ruta que Pablo y Bernabé tomaron; habría tomado de 3 a 4 semanas dependiendo de las condiciones de viaje. Claramente su intención era detenerse y visitar algunas congregaciones de creyentes en el camino, lo que hicieron, por lo que no tenían mucha prisa. La reacción general de estas congregaciones en Samaria y Fenicia fue la alegría al escuchar el gran éxito que Pablo y Bernabé estaban teniendo entre los gentiles. Así que en todo momento oímos de una actitud acogedora por parte de los judíos hacia los gentiles que llegan a la fe en Yeshua; por supuesto, lo que parecía y cómo evolucionaría probablemente no estaba muy claro para ellos. En el versículo 4, cuando llegaron a Jerusalén, fueron recibidos con entusiasmo y recibidos tanto por los creyentes laicos como por los líderes de El Camino, que estaban ansiosos por escuchar sus historias de evangelización de los gentiles. Sin embargo, algunos fariseos entre ellos dijeron que era necesario que estos nuevos creyentes gentiles fueran circuncidados. Obviamente esto no sorprendió a Pablo porque esta era la razón por la que había venido a Jerusalén.

Para que no nos confundan los términos: estos fariseos de los que se habla aquí son creyentes.

Al igual que en la cristiandad, una persona puede identificarse con una denominación particular, y por separado con un determinado partido político, y aún más identificar a qué nivel se ven a sí mismos en la escala social (clase media, clase alta, etc.) lo cual no necesariamente afecta si siguen siendo cristianos. Pablo era un fariseo y un creyente; no dejó de ser fariseo porque se convirtió en creyente. Estas dos designaciones no eran mutuamente excluyentes. Muchos fariseos se convirtieron en creyentes, pero por supuesto trajeron consigo un conjunto predeterminado de creencias y perspectivas a través de las cuales vieron las Escrituras y su confianza en Cristo y lo que significaba concerniente a cualquier número de cuestiones teológicas y rituales. Y había numerosas escuelas de pensamiento dentro del partido fariseo, así que no es como si todos tuvieran los mismos puntos de vista.

Es un triste error en los círculos cristianos sacudir la cabeza con disgusto por la mención de los fariseos. Por lo general, tenemos un poco de una imagen mental injusta de quiénes eran, lo que creían y cómo eran considerados por la gente. Josefo en su libro Antigüedades insiste en que los fariseos eran admirados por vivir modestamente, por el respeto mostrado a sus ancianos religiosos, por su conocimiento y sabiduría, y como tal fueron muy influyentes entre los habitantes del pueblo. Los fariseos eran conocidos por enseñar y practicar los más altos ideales del judaísmo. De hecho, el Dr. David Flusser dice que había 7 tipos de fariseos bien definidos y nombrados; algunos eran conocidos por su comportamiento hipócrita y actitudes súper críticas; otros por su disposición a ser razonables y útiles incluso para las tareas más difíciles y para el beneficio de las personas más humildes. Y en su mayor parte, eran las autoridades de la sinagoga. La lección para nosotros es que nunca es prudente definir un grupo completo de acuerdo con el comportamiento de unos pocos (ya sea ese comportamiento es positivo o negativo).

Así que, este fariseo creyente dice que los nuevos creyentes gentiles deben ser circuncidados y deben comenzar a obedecer la Ley de Moisés. Pero no te dejes engañar; esto no está diciendo en absoluto que los creyentes deben seguir específicamente la Ley de Moisés, pero no tienen que seguir las Tradiciones y costumbres. Cada grupo de judíos, como todo grupo de cristianos, sigue la Biblia de acuerdo con las interpretaciones que su grupo da de las Escrituras. Cada denominación de los cristianos y cada secta del judaísmo recibe su identidad distintiva debido enteramente a sus diversas interpretaciones de la Biblia. Dentro del judaísmo, la forma en CÓMO siguen la Ley de Moisés se refleja y define en su Tradición. Dentro del cristianismo, la forma en CÓMO seguimos la Biblia se refleja y se define en nuestras doctrinas.

A partir del versículo 6, comienza el debate sobre este grave asunto de Halajá tal como se aplica a los creyentes y gentiles. Después de que la discusión continuó durante algún tiempo, Pedro se puso de pie para hablar. Lo que encontramos en los siguientes versículos es que esencialmente Pedro, Pablo y Bernabé forman un lado del argumento, mientras que estos fariseos creyentes de la facción de la Circuncisión forman el otro. Santiago, el líder supremo de los Del Camino, es el moderador y trata de guiar al consejo hacia una solución.

Pedro, habiendo tenido la experiencia con Dios que cambió su mente, donde se convenció de que los gentiles no eran intrínsecamente impuros (como la Tradición judía dice que eran), y luego fue a la casa del temeroso de Dios Cornelio y se sorprendió cuando el Espíritu Santo descendió sobre un grupo de gentiles, relata el significado de esta experiencia en vista del tema en cuestión. Dice que en su opinión todo el asunto de la inclusión gentil se resolvió hace algún tiempo como resultado de esta experiencia, y que, como líder del grupo, y como el discípulo que fue a los gentiles con las Buenas Nuevas, hubiese sido lógico que haya sido a Pedro al que Dios revelara Su voluntad sobre el asunto. Y al Dios enviar el Espíritu Santo a los gentiles, ciertamente le reveló a Pedro que el Señor no ve distinción entre gentiles y judíos, y que los corazones de estos gentiles no fueron limpiados por las reglas de Halajá, sino por su confianza en el Mesías.

Pedro no está diciendo que Dios ya no ve el mundo en términos de judíos y gentiles; más bien está diciendo que cuando se trata de los medios de salvación, Dios no hace distinción. Más tarde, en el Libro de los Romanos, Pablo expresará el mismo pensamiento de esta manera:

LBLA Romanos 3:1 ¿Cuál es, entonces, la ventaja del judío? ¿O cuál el beneficio de la circuncisión? Grande, en todo sentido. En primer lugar, porque a ellos les han sido confiados los oráculos de Dios.

Sin embargo (en lo que respecta la circuncisión y por consiguiente la conversión a ser judío), Pedro dice en el versículo 10 que, aunque Dios ha eliminado cualquier distinción para la salvación entre judíos y gentiles, que sería malo que este concilio pusiera un yugo en el cuello de estos nuevos discípulos gentiles, que ni ellos ni sus padres fueron capaces de soportar. La parte de que las Buenas Nuevas de la salvación es igualmente para los gentiles y para los judíos no es difícil de entender para nosotros. Pero la declaración sobre un yugo en el cuello de los gentiles que era demasiado para el pueblo judío va a tomar alguna explicación. Y permítanme comenzar diciéndoles que, como somos cristianos occidentales, vemos instantáneamente esta declaración en una luz negativa. Pero los judíos lo habrían entendido de manera muy diferente.

El rabino Joseph Shulam lo expresa así: “La metáfora del yugo se emplea típicamente en la literatura rabínica para indicar la observancia de la Torá como una señal de aceptación del pacto de Dios”. En la Torá encontraremos el término yugo (ol en hebreo) utilizado en algunos escenarios como el yugo del Cielo, el yugo de los Mandamientos y el yugo de la Torá. Debido especialmente, yo creo, al estilo sádico de la esclavitud que usamos en nuestro pasado, la metáfora del yugo conjura a la gente como bestias de carga, y un yugo como un instrumento áspero, incómodo y brutalidad. Pero así no es como Pedro lo quiere decir, o cómo significa en la Biblia, ni es eso lo que significó para los judíos. Un yugo es un dispositivo que conecta y dirige. El yugo aprovecha las labores de la criatura en la dirección de su amo. No está destinado a dañar u oprimir; el mismo está destinado a que dos voluntades actúen como una sola. Por consiguiente, una persona que esta en yugo al Cielo la misma está conectada al Cielo y dirigida por el Cielo; no están oprimidos por el Cielo. Una persona que está en yugo a la Torá la misma está conectada a la Torá y dirigida por la Torá; no están oprimidos por la Torá, y así sucesivamente.

Otra razón (aparte de la cultural) que los cristianos modernos ven la metáfora del yugo como negativa y mala es porque normalmente se compara con la declaración de Yeshua de que Su yugo es fácil y Su carga es ligera de Mateo 11. Mi punto es que en el judaísmo el término yugo no significa nada opresivo más de lo que el yugo de Yeshua fue visto como opresivo. Escuche el contexto de la declaración de Yeshua:

Mateo 11:28-30 LBLA

28 Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.

 29 Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas.

 30 Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera.

¿Cuáles son las luchas y las cargas? Las luchas y cargas de la vida; las penas, las incertidumbres del mañana, nuestras aflicciones, la culpa que tenemos por nuestras acciones pasadas, el conocimiento de nuestra incapacidad para estar la altura de la norma de Dios.

Fíjate cómo Yeshua dice que tomes Su yugo sobre ti mismo. Una vez más, el yugo está destinado en una luz positiva, como una metáfora judía típica que significa conectarse con Él para que tomes tu dirección de Él. Conéctate a Yeshua y deja que te dirija. Yeshua dice que yugo (conéctese) con Él y aprenda de Él, y que en este sentido encontrarán descanso. Todo el mundo sabía lo que significaba, era una expresión judía consuetudinaria, y los judíos pensaban en ello como algo agradable y deseable. Yeshua sólo está empleando una parte estándar, reconocible, de cada día del pensamiento y el lenguaje judío para hacer una ilustración. Yo hago eso todas las semanas cuando te enseño; Yo empleo refranes y palabras que todos entendemos dentro de nuestra cultura para hacer un punto. Yeshua está diciendo que vengas y te conectes con Él; que Él te liberará de tus luchas actuales y no te dará otras nuevas. Muchos de los varios Mesías que iban y venían durante Su día, querían seguir y exigieron lealtad y obediencia. Lo que Él NO estaba haciendo (y no está presente en ninguna parte en el contexto de este pasaje) es comparando Su yugo con la Torá, o con la Ley de Moisés. Es decir, la fuente de las luchas y cargas de las que quiere liberarnos no es la Ley de Moisés. Ese pensamiento simplemente no está presente en el judaísmo y no está presente en Mateo 11. Pero los cristianos han leído eso durante siglos en el pasaje.

Permítanme decirles algo: los judíos de entonces y ahora no piensan en la observancia de la Torá como una carga; lo consideran un privilegio y una alegría. Es el cristianismo el que ha creado esta imagen de la observancia de la Torá como un tipo de peso primitivo, feo y opresivo que baja a la gente.  Pero hablemos un poco más sobre el término carga. La carga, por supuesto, puede hablar de una carga pesada, pero en el habla común también significa obstaculizar, o impedir. Así que cuando Pedro habla de evitar colocar un yugo en el cuello de los nuevos discípulos que es demasiado para soportar, la idea es no obstaculizar a los nuevos creyentes gentiles con demasiado y muy pronto. Y, por cierto, a medida que avanzamos en Hechos 15 y escuchamos la conclusión del consejo y leemos la carta que se envió a la congregación de Antioquía, la misma lleva esta interpretación.

Y entonces Pedro habla una vez más del impulso principal del mensaje evangélico en el versículo 11:

Hechos 15:11 LBLA 11 11 Creemos más bien que somos salvos por la gracia del Señor Jesús, de la misma manera que ellos también lo son.

Así que la idea no es que la Ley de la Torá sea demasiado difícil de guardar para los judíos, por lo que será imposible de guardar para los gentiles. Más bien en relación con el tema de la salvación para los gentiles es que es sólo a través del amor y la bondad del Señor Yeshua que confiamos y así somos liberados (salvados). Y, dice, Pedro, es así para nosotros (judíos) y así es para ellos (los gentiles).

Permítanme señalar también que es poco más que sentido común no esperar un gentil que nació y se crió como pagano; una persona que hasta hace poco no sabía nada del Dios de Israel, o de la Torá, o de lo que es el pecado o lo que es un Mesías; para aceptar a un Salvador Judío (un milagro en sí mismo) y luego de repente tener que comenzar a aplicar a sus vidas todo lo que les tomó a los judíos toda su vida aprender. Sería demasiado desalentador, abrumador e injusto. Esto sería ponerlos en una situación para fracasar. De hecho, los rabinos de la época de Pedro tenían esencialmente la misma opinión que tenía sobre no obstaculizar a los prosélitos gentiles cuando se convirtieron al judaísmo. Según se encuentra en el tratado Yevamoth del Talmud leemos esto:

Nuestros rabinos enseñaron: “Si en la actualidad un hombre desea convertirse en prosélito, debe ser abordado de la siguiente manera: ¿Qué razón tienen ustedes para desear convertirse en prosélitos; ¿no saben que Israel en la actualidad es perseguido y oprimido, despreciado, hostigado y vencido por las aflicciones? Si él responde: Sé y, sin embargo, soy indigno, entonces él es aceptado inmediatamente y se le dan instrucciones en algunos de los mandamientos menores y en algunos de los mandamientos principales. Y al ser informado del castigo de la transgresión de los mandamientos, también se le informa de la recompensa otorgada por su cumplimiento. No es, sin embargo, para ser persuadido o disuadido demasiado.

El punto es que era la posición de la Ley Judía, Halajá, que un prosélito gentil para el judaísmo debía ser llevado lentamente y no se debía esperar demasiado de él aparte de seguir unos pocos mandamientos menores y mayores, que los líderes de la comunidad consideraban mínimo y fundamental. Estos él tendría que entender y hacer inmediatamente. El resto llegaría con el tiempo, siendo enseñado y discipulado por la comunidad, y se esperaría que creciera al mejor ritmo que cada individuo pudiera. Sus requisitos para adherirse a todos los mandamientos de la Torá no fueron abolidos; más bien se pospuso hasta que la persona alcanzara la madurez suficiente para poder comprender y no estar completamente confundido y abrumado.

Pronto nos enteramos de que el consejo de Pedro en este sentido sería acatado, sin duda porque encaja bien con la mentalidad actual del judaísmo dominante de su época. La cuestión entonces para el Consejo de Jerusalén sería cuales mandamientos menores los nuevos creyentes gentiles debían seguir inmediatamente.

Pero también, ¿cómo aprenderían esos nuevos conversos sobre los mandamientos restantes?

Continuaremos con Hechos 15 la próxima semana y veremos cómo se decidieron esas preguntas.

Hechos Lección 32 – Capítulos 14 y15

EL LIBRO DE HECHOS

Lección 32, Capítulos 14 y15

Nuestro estudio de Hechos capítulo 14, hoy nos sitúa en el punto intermedio de nuestro estudio de Hechos, pero también esencialmente completa los antecedentes contextuales para entender lo que viene a continuación en el capítulo fundamental 15. Así que vamos a ver algunas cosas de cerca hoy para asegurarnos de que tenemos un buen manejo de ese contexto tan importante. El capítulo 15 se describe generalmente como la convocatoria del Concilio de Jerusalén cuando Pedro, Pablo y Santiago se reúnen con otros de los líderes de Jerusalén de los Del Camino para tratar expresamente la polémica y espinosa cuestión de incluir gentiles en el movimiento. No creo que fuera el propósito de Lucas, necesariamente, escribir Hechos de tal manera que creara una acumulación en este momento decisivo; sino más bien porque sus escritos están divinamente inspirados, así es como resultó en retrospectiva.

No perdamos tiempo y vamos directamente a este capítulo leyéndolo en su totalidad.

VOLVER A LEER HECHOS CAPÍTULO 14

Bernabé y Pablo están ahora en Iconio, después de haber sido sacados a la fuerza fuera de la ciudad desde Pisidia Antioquía. Siguiendo su patrón habitual, ellos fueron inmediatamente a la sinagoga local y fueron en gran medida exitosos persuadiendo a algunos miembros de la congregación (tanto judíos como gentiles temerosos de Dios) para que creyeran en el mensaje evangélico. Sin embargo, aquellos judíos que rechazaron el mensaje (la mayoría) fueron a los gentiles locales, con la esperanza de obtener su apoyo para aumentar la presión en contra de Pablo y Bernabé para que ellos se fueran.

Parece ser que como lectores modernos de este relato, nosotros siempre nos quedamos dando bandazos, tratando de entender exactamente que era lo que el mensaje de Pablo causaba tanta furia entre los judíos y los gentiles, generalmente en todas partes que iba. Lo discutimos un poco la última vez, pero quiero volver a mencionarlo porque es importante que, como seres humanos pensantes, y particularmente como creyentes, contemplamos el “por qué” detrás de la ira y la violencia que fue dirigida especialmente en contra de Pablo (pero que otros de los discípulos también sufrieron). El “por qué” desempeña un papel importante en los resultados del Consejo de Jerusalén que sigue en el siguiente capítulo. Y puedo asegurarles que el “por qué” no era sólo una cosa; y también quiénes eran exactamente los partidos molestos dependía en gran medida de si esas partes eran judíos, gentiles temerosos de Dios, o gentiles paganos. Eso puede sonar como mucho para nosotros para asumir; pero creo que es importante porque como seguidores del Mesías, cada uno de nosotros ha sido comisionado para difundir el Evangelio. No debemos dejarlo en manos de los demás. Y como tal, tenemos que darnos cuenta de que diferentes personas responderán de manera diferente a nuestro mensaje dependiendo de su origen, su religión actual, su edad, su etnia e incluso la actual mentalidad social políticamente correcta. En Estados Unidos el único peligro real que enfrentamos al evangelizar a nuestra familia o a nuestra comunidad es ser rechazados. Pero en otras partes del mundo, evangelizar trae la probabilidad de ser atacado y tal vez incluso asesinado.

Así que lo primero que me pregunto es: ¿por qué si a esta gente no le gustaba el mensaje de Pablo, ellos no se fueron o le dijeron que está equivocado o simplemente lo ignoran? En primer lugar, los gentiles paganos locales del Imperio Romano tenían con orgullo una actitud religiosamente tolerante. Nuestro moderno movimiento Interreligioso los habría amado; ellos contaban todas las religiones, todos los dioses y todos los libros sagrados como igualmente válidos y valiosos. Pero los judíos les parecían a los gentiles paganos como personificando lo contrario de todos sus valores romanos. Los judíos no mostraron respeto por las otras religiones y sus muchos dioses, e insistieron en que sólo existía un Dios, y que era el suyo: el Dios de Israel. Todo lo concerniente a los judíos olía a exclusividad; tenían su propia manera de comer, su propio día especial de la semana en el que se negaron a trabajar; no tenían altares caseros ni hacían sacrificios; no participaron en las fiestas nacionales populares y consuetudinarias de los dioses, e incluso tuvieron un éxito visible en conseguir que no sólo unos pocos gentiles abandonaran las religiones dominantes y se unieran al judaísmo. La comunidad judía de la diáspora había aprendido a equilibrar las necesidades duales de operar pacíficamente dentro de una sociedad dominada por gentiles y observar su judaísmo. Así que, para los gentiles paganos, Pablo era un judío que parecía bastante radical e irritante. Representó el epítome de la intolerancia y el desprecio por cualquier cosa que no fuera lo que él creía; y esta actitud odiosa amenazó la estabilidad civil local y la paz del Imperio Romano étnicamente diverso. Así que la solución era silenciarlo o expulsarlo de la ciudad.

Para los gentiles temerosos de Dios, sus maestros judíos les habían enseñado a obedecer y confiar en Halajá: la ley judía. En algunas ciudades se les permitió unirse a la sinagoga local incluso sin someterse a una circuncisión y convirtiéndose así en judíos, por lo que valoraron enormemente este privilegio y la relación de acompañamiento con la comunidad judía. Si bien la gente más joven de hoy puede no darse cuenta, fue hace sólo unas décadas en Estados Unidos que una parte sustancial de la identidad de uno dependía de donde usted asistió a la Iglesia. Pensando en mi juventud, yo no puedo recordar haber oído hablar de una persona en cualquier comunidad que viví que fuese ateo. De hecho, una persona que reclamaba el cristianismo, pero no asistía a una Iglesia era despreciada con sospecha. Y a la Iglesia que asistías tenía mucho que decir sobre tu estatus socioeconómico, y si eras parte de la multitud u operabas al margen de la sociedad local. Esta misma dinámica social se aplicaba en mayor medida en el Imperio Romano en los tiempos del Nuevo Testamento. Así que los gentiles temerosos de Dios que abandonaron sus religiones paganas dominantes y se unieron a los judíos pusieron en gran riesgo su estatus social y sus relaciones, especialmente con la familia y los amigos; una gentil adopción de la fe judía trajo costos reales y tangibles junto con la misma.

Ahora viene este tipo, Pablo, diciéndole a la congregación de la sinagoga que al menos parte de su teología estaba equivocada. Aún más, mientras que Pablo dijo que los temerosos de Dios no tenían que convertirse en judíos para ser salvados por Yeshua, la facción de la Circuncisión entre los creyentes les dijo exactamente lo contrario.

Cualquiera que sea la forma en que estos gentiles temerosos de Dios decidieran sobre el tema, y de qué manera los judíos entre su congregación sentían que los gentiles debían elegir permanecer en comunión con ellos, tendría un gran efecto en su relación con sus amigos judíos, así como con sus amigos gentiles. Era una situación difícil para los temerosos de Dios; no importa de qué manera eligieran, habría repercusiones negativas.

Para los judíos, ellos también se adhirieron a Halajá (esa fusión de la Ley, tradiciones y costumbres de la Torá) pero en un nivel mucho más alto que los temerosos de Dios. Así que el mensaje de Pablo era difícil de escuchar para los judíos. La cuestión del Mesías era enormemente polémica; había una corriente regular de Mesías autoproclamados que iban y venían en esos días. Y muy poco acerca de este Yeshua, que había vivido tan lejos en la Galilea, estando a la altura de lo que se les enseñó a los judíos a creer que un Mesías sería y haría. Pero sin duda la parte del mensaje evangélico que convirtió a tantos judíos en violencia contra Pablo y otros seguidores del Camino, fue su insistencia en que este Yeshua no era sólo Mesías, era Dios. Esto, para la mayoría de los judíos, era blasfemia e idolatría a un nivel casi inimaginable.

Es común hoy en día, especialmente en Israel y entre los ortodoxos, caracterizar a un cristiano que evangeliza a los judíos como tratando de robar sus almas. Los judíos se toman muy en serio esta acusación. Por lo tanto, en Israel hablar incluso de Yeshua a un niño menor de 18 años es un delito grave por el que se puede ser arrestado y condenado a prisión. Esta habría sido la misma mentalidad que la mayoría de la comunidad judía de la diáspora habría tenido en contra de Pablo y los otros evangelistas: para su pensamiento, si aceptaban lo que se proponía sobre adorar a un carpintero fallecido de Nazaret habría destruido su relación con Jehová. Y como la blasfemia y la idolatría eran castigadas con la muerte según la Ley de Moisés, a ellos les parecía perfectamente justificable tratar de matar a Pablo. Esto no fue ningún asesinato sabio desde su perspectiva; el mismo era justicia. De hecho, probablemente fue visto como un acto de misericordia cuando Pablo fue simplemente golpeado y expulsado de la ciudad y le dijeron que nunca regresara.

Así que ya sea pagano, temeroso de Dios o judío, la cuestión de fondo en contra de Pablo y el Camino era que el mensaje evangélico era un mensaje radical de invitación a la blasfemia y una incitación a la inestabilidad civil. Así que, con este entendimiento continuemos con el versículo 3 de Hechos 14.

Lo que Pablo y Bernabé hicieron en respuesta a las amenazas y la persecución, fue lo contrario de lo que la mayoría de nosotros podríamos hacer hoy si nos enfrentamos a lo mismo: permanecieron en Iconio y continuaron predicando la verdad. De hecho, se quedaron mucho tiempo y no buscaron comprometer la verdad; hablaron con valentía. Pero no pasemos por alto que lo que parecía darles tiempo y atención fueron los milagros que acompañaron lo que predicaron. Los milagros se utilizan generalmente en la Biblia como una afirmación de algo; en este caso, fue una afirmación de la verdad del amor de Dios por todos los pueblos de la tierra que estaba en el centro de lo que Pablo y Bernabé estaban enseñando. Aun así, la gente de Iconio estaba dividida hacia su mensaje. Hay un cambio sutil aquí que no debe pasar desapercibido: se nos dice que la gente de la CIUDAD estaba dividida sobre ellos; no es que la gente de la sinagoga estuviera dividida.

Esto significa que Pablo y Bernabé ya no predicaban en la sinagoga, sino en varios lugares de la ciudad de Iconio y sus alrededores. Esto también significa que ya no predicaban a los gentiles temerosos de Dios que ya estaban dedicados al Dios de Israel; ahora estaban llevando su mensaje a los paganos que ignoraban por completo las Sagradas Escrituras.

Sin embargo, con el tiempo (no sabemos cuánto tiempo), la oposición creció lo suficientemente feroz como para que se hicieran planes para hacerle un gran daño a Pablo y a Bernabé. Ellos se enteraron de los planes y dejaron Iconio para ir a las ciudades de Listra y Derbe. Esta vez no hay mención de ir a una sinagoga a predicar; muy probablemente porque estas dos ciudades romanas no tenían sinagogas. Así que mientras predican a una audiencia mixta de judíos, temerosos de Dios y a paganos, se encuentran con un hombre local que fue lisiado desde su nacimiento. En una descripción del relato de la curación de este hombre cojo por Pablo, la misma suena muy parecido al que oímos acerca de la curación milagrosa de Pedro de un hombre cojo anteriormente en Hechos. No hay duda en mi mente que de los muchos milagros que se nos dicen que Pablo trajo, Lucas eligió informar sobre éste exactamente con el propósito de trazar un paralelismo entre los ministerios de Pablo y Pedro. ¿por qué? Porque él estaba decidido a demostrar la igualdad de misión, autoridad, devoción, capacidad y fidelidad entre Pedro y Pablo. Lucas, el gentil temeroso de Dios, tenía un interés especial en mostrar que el Apóstol a los judíos, Pedro y el Apóstol a los gentiles, Pablo, estaban al mismo nivel ante los ojos de Dios porque los creyentes judíos y los creyentes gentiles habían sido puestos por Dios al mismo nivel.

Así que cuando Pablo ve que este gentil lisiado en Listra está creyendo lo que oye a Pablo proclamar sobre Yeshua, él tiene suficiente fe para obedecer la orden de Pablo de estar de pie…… por primera vez en su vida… y de hecho él es curado. La multitud se volvió loca con entusiasmo. Esta multitud estaba compuesta sobre todo por personas de Listra que hablaba su propio dialecto, por lo que cuando empezaron a gritar felizmente Pablo no tenía idea de lo que estaban diciendo. Resultó que estas personas pensaban que Pablo y Bernabé eran dioses. Por supuesto que pensarían que; todos interpretamos lo que vemos y escuchamos en el contexto de nuestra propia cultura familiar, lenguaje, experiencias y circunstancias.  Pensaron que Bernabé era Zeus y Pablo era Hermes. Y esto en sí mismo es una gran lección sobre las dificultades de cruzar las fronteras culturales y las lenguas; nada más que cuando se trata de nuestra Biblia. Para Pablo y Bernabé significaba una cosa (que estaba destinada dentro de un contexto cultural hebreo) pero fue entendida por las personas de Listra en su contexto cultural de personas que eran de Listra. Esto es lo que ha sucedido dentro del cristianismo, ya que tenemos una fe que se basa enteramente en una religión cultural hebrea, pero durante siglos ha sido reinterpretado en un contexto cultural gentil. Aquí las personas de Listra se equivocaron tanto que mientras que produce una escena cómica para nosotros, Pablo y Bernabé casi tuvieron una crisis nerviosa debido a lo sucedido.

A menudo he dicho que, si nuestro Mesías Yeshua completamente judío regresara hoy y entrara en una iglesia occidental típica, se sorprendería (y confundiría) por lo que ve, porque gran parte de eso no se parece en nada a lo que Él quiso decir o tuvo como intención. Y esto se debe a que el cristianismo en general sostiene que el contexto histórico y cultural no debe desempeñar ningún papel en la interpretación de las Sagradas Escrituras. Esta es la razón por la que la Iglesia rechaza la noción de nuestra fe proveniente de raíces hebreas.

Y es por eso que Seed of Abraham Torah Class, Clase de Torá) existe; para tratar de recuperar al menos algo de lo que se pretendía, incluso si no tenemos ningún objetivo de restablecer una cultura de la era bíblica.

El hecho de que se nos diga que los lugareños pensaban que eran Zeus y Hermes, también es interesante porque estos eran dioses del panteón griego de los dioses. Sus equivalentes romanos eran Júpiter y Mercurio. Por lo tanto, Listra estaba más aliado con un estilo de vida griego que un estilo de vida romano. Así que la comedia continúa mientras el sacerdote local del templo a Zeus viene corriendo a saludar a su dios (Pablo), trayendo consigo animales para ser sacrificados en su honor. Cuando Pablo y Bernabé finalmente descubrieron lo que estaba pasando, se horrorizaron. Protestaron porque no sólo no eran dioses, sino que tampoco eran hombres divinos. Más bien ellos eran seres humanos ordinarios como todos los que están entre la multitud.

El que la audiencia de Pablo sea pagana significa que no puede hablar con ellos como lo haría con las personas que le temen a Dios. Estos paganos no saben nada de los Profetas ni de la Ley de Moisés, por lo que Pablo les habla en términos de revelación natural. Es decir, es evidente que Dios existe debido a todas las cosas buenas que hace por los pueblos de la tierra, como traer lluvias que cultivan cultivos para proporcionarles alimentos. Pablo dice, que en tiempos pasados el Señor pasó por alto estos estilos de vida paganos y permitió que la gente caminara por sus propios caminos. Pero eso está cambiando.

Las llamadas 7 Leyes de Noé son el ejemplo perfecto de revelación natural para que cualquier ser humano vea y haga referencia, independientemente de si tiene la Torá para consultar. Sin embargo, aquí, en Hechos 14:16, Pablo se refiere a esta revelación natural en un sentido muy estrecho. El versículo anterior dice: “Apartate de estas cosas sin valor al Dios vivo que hizo el cielo y la tierra y el mar y todo lo que hay en ellos”.  En otras palabras, por el momento Pablo sólo está interesado en establecer que el Dios de Israel es el Creador de todas las cosas. Por lo tanto, la revelación natural del agua que simplemente cae del cielo por sí sola; y el milagro de los alimentos que espontáneamente crece fuera de la tierra proporciona pruebas suficientes de que ninguna gente, en ningún lugar, tiene ninguna excusa para no reconocer a Jehová como el Dios Creador.

Quiero hacer una pausa por un momento para hacer un comentario sobre Pablo y lo que dice en Hechos y en sus epístolas. A quién él está hablando y cuál es el escenario importa mucho. Cuando está hablando con judíos, él habla de una manera porque ellos tienen un origen hebreo que incluye familiaridad con los Profetas y la Ley de Moisés y así puede explicar y persuadir el uso de las Escrituras. Sin embargo, cuando habla con gentiles, y especialmente si son paganos, entonces él va a usar términos amplios que no están destinados para que nosotros 2000 años más tarde desgarraremos y examinemos minuciosamente las palabras. Y especialmente esas declaraciones no deben utilizarse para formular una doctrina de una Iglesia. En otras palabras, dependiendo de su audiencia, Pablo supera simplifica las cosas incluso usando un lenguaje que es lo suficientemente general como para que los paganos que no saben nada de la Torá o los Profetas, y ciertamente nada de los Patriarcas o los pactos o de la redención, puedan comprender el conocimiento de esta, incluso si lo que obtienen es bastante limitado.

Así que aquí en Hechos Pablo está hablando con personas que son totalmente ignorantes sobre la fe hebrea. Desafortunadamente, muchos también habrían tenido reforzado sus puntos de vista estereotipados de los judíos, y sin duda se sintieron bastante insultados cuando Pablo se refirió a sus preciosas ofrendas de sacrificio que trajeron a Pablo, y a sus ceremonias sagradas y a los ídolos y los sacerdotes que estaban involucrados, como “cosas inútiles”.  Pablo de hecho dijo la verdad; pero se dijo demasiado fuerte. La fuerte boca de Pablo lo metió en problemas en numerosas ocasiones.

La multitud retrocedió en hacer sacrificios a Pablo (pensando que él era Zeus), pero luego oímos de algunos de los judíos incrédulos de Pisidia Antioquía y de Iconio que se habían opuesto a Pablo en sus ciudades de origen, llegando a Listra para fomentar problemas para él allí. Incitaron a la multitud en Listra, a quien sin duda seguía molesto por haberle dicho que su preciado sistema religioso y sus iconos no valían nada. Apedrearon a Pablo y aparentemente quedó inconsciente mientras lo apedreaban. Todos pensaban que estaba muerto, pero sobrevivió y al día siguiente nos dijeron que volvió a Lystra. Aun así, debe haber sido sólo para hacer un punto de que no iba a ser intimidado ya que él y Bernabé se fueron al día siguiente para Derbe.

Se nos dice que él proclamó las Buenas Nuevas “en esa ciudad”. Esto implica que Derbe tampoco tenía una sinagoga, por lo que predicó a la gente del pueblo en las calles de la ciudad. No sabemos nada más de lo que pasó allí, excepto que algunos de los residentes llegaron a ser creyentes. Después de eso, volvió a su viaje, regresando por el camino que vino, y se detuvo a visitar a los creyentes que había hecho en Listra, Iconio y Antioquía. El propósito declarado era fortalecerlos. Sin duda esto era necesario después de ver a su líder, Pablo, golpeado y expulsado, y esto los habría hecho temerosos. A lo largo del Nuevo Testamento vemos mucho sufrimiento y tribulación colocados sobre los nuevos creyentes, de tal manera que era bastante normal que los creyentes de esta época fueran tratados de manera brusca. Por consiguiente, Pablo les dice que es a través de muchas dificultades que debemos entrar en el Reino de Dios. Cuán en desacuerdo esto está con tanta predicación en los tiempos modernos que parece implicar que si llegamos a Cristo, de aquí en adelante, podemos esperar un camino feliz, nuestras vidas libres de enfermedades y problemas. El entender que aceptar al Mesías podría causarnos más problemas que antes de llegar a la fe, cambia nuestro propósito de buscar la salvación de estar centrados en nosotros mismos a estar centrados en Dios; desde querer que nuestros problemas se resuelvan y vivir una vida cómoda, hasta estar listos para servir a Nuestro Señor sin importar cuán incómodo sea ese servicio, o cuál sea el costo para nosotros.

Pero como Pablo y Bernabé sabían que seguirían adelante, era necesario instituir una estructura adecuada dentro de cada grupo de creyentes para que pudiera funcionar como una comunidad de creyentes en su ausencia. Así que Pablo y Bernabé eligieron a ciertos hombres para ser los ancianos (los líderes) y los ungieron con oración. Luego se fueron a Panfilia. En la provincia de Panfilia ellos hablaron en la ciudad de Perga. Desde allí fueron al puerto marítimo de Atalia (todavía en Panfilia). Coordinaron un viaje en un barco que los llevó de vuelta a Antioquía Sirio, donde su viaje misionero había comenzado por primera vez. A su llegada informaron de todo lo que les había sucedido a los creyentes de la sinagoga de Antioquía, y que habían evangelizado con éxito a muchos gentiles.

Ellos se quedaron en Antioquía durante una cantidad indeterminada de tiempo, sin duda para descansar y recuperarse y para que ellos mismos se fortalecieran.

Debemos tener en cuenta que el centro de actividades de Pablo era la sinagoga de Antioquía en los Orontes, al igual que el centro de actividad de Pedro era Jerusalén en la Tierra Santa. El liderazgo del Camino residía en Jerusalén, siendo Santiago el líder supremo. Así que fueron los judíos de la diáspora y los gentiles que le temían a Dios los que financiaban la misión de Pablo a los gentiles. Así que permítanme decir esto de otra manera: habían 2 sedes de evangelización en esta época: Orontes Antioquía y Jerusalén. Y, como pueden imaginar, aquellos creyentes que eran guiados por Santiago y Pedro no eran del mismo parecer en cada asunto con los creyentes que eran guiados por Pablo.  Esta es otra pieza clave del rompecabezas para comprender al entrar ahora en Hechos capítulo 15.

LEER EL CAPÍTULO 15 de Hechos.

Pablo y Bernabé todavía están en Antioquía en los Orontes cuando algunos judíos aparecieron sin ser invitados y comenzaron a enseñar que un gentil que quería confiar en Yeshua para la salvación tenía que ser circuncidado. Es decir, estos gentiles tenian que convertirse y llegar a ser judíos. Tenga en cuenta que estos eran judíos creyentes que vinieron de Judá que formaron la facción de la Circuncisión. Aquellos judíos de Judá estaban bajo la influencia de la dirección del liderazgo de Jerusalén de los Del Camino, y aquí vemos un ejemplo de los puntos de vista contradictorios entre los creyentes judíos de la Tierra Santa versus los creyentes judíos de la diáspora.

Antes de nosotros embarcar en un estudio casi palabra por palabra del capítulo 15 de Hechos, creo que es bueno equilibrarlo con un breve informe de Pablo sobre su perspectiva sobre el Consejo de Jerusalén (que es el acontecimiento central de Hechos 15), como él lo dice en Gálatas capítulo 2. Recuerden: lo que obtenemos en Hechos es la perspectiva de Lucas sobre lo que ocurrió, y él no era un testigo ocular. Más bien reunió informes creíbles de un sinnúmero de fuentes después del hecho (aparentemente muy poco después del hecho). Pero en Gálatas nosotros estamos escuchando de uno de los participantes en el Concilio de Jerusalén, Pablo, y él nos da su punto de vista personal sobre lo que ocurrió.

LEER GÁLATAS 2:1 – 10

Pablo explicó que la reunión del Consejo de Jerusalén era una reunión sólo para líderes. Y hace hincapié en que se convocó en privado. Hay una razón cuando la privacidad es una gran preocupación y Pablo estaba muy preocupado por todo el trabajo que había hecho con los gentiles desde la perspectiva de que, si el liderazgo oficial de los Del Camino no lo sancionaba y le daba su bendición, entonces todo era en vano. No hay indicios de lo que él podría haber hecho si no hubiera recibido el favor de los líderes. Pero a medida que hemos llegado a conocer a Pablo, y aprender acerca de su voluntad de hierro, y el sentido intrépido de estar seguro de sí mismo de tener razón, uno se pregunta si se habría sometido o podría haberse rebelado, haberse ido a su propio camino y formado su propia facción separada de creyentes. Afortunadamente las cosas salieron bien y nunca lo sabremos.

Pero la conclusión es que Pablo sabía por ser un fariseo que residía en Jerusalén, y conocer las posturas doctrinales ultra-piadosas y rígidas que los judíos de Jerusalén a menudo tomaban en asuntos religiosos, que había un peligro real de una división.

Así que en obediencia a una revelación (que le dijo que fuera al liderazgo en Jerusalén) él fue con cierta ansiedad.

Descubrimos en Gálatas que el joven Tito acompañó a Pablo a Jerusalén y los líderes de Jerusalén no forzaron a Tito a tener una circuncisión para seguir siendo miembro del grupo. Recuerden: TODOS los líderes del Camino eran judíos, y Tito era un gentil. Esta decisión de no exigir circuncisión para Tito fue sin duda un gran alivio para Pablo, porque le dijo la mayor parte de lo que él necesitaba saber: el liderazgo de El Camino no apoyaba la insistencia de la facción de la Circuncisión de que los gentiles creyentes esencialmente tenían que ser hechos judíos creyentes. De hecho, Pablo afirma que aquellos que vinieron a Antioquía insistiendo en la circuncisión para los nuevos creyentes gentiles eran “pretendientes”. Este es un término que veremos a Pablo usar en algunas de sus epístolas y tenemos que ser cautelosos sobre cómo lo tomamos. Es decir, Pablo ve a aquellos que no están de acuerdo con su teología demasiado como no lo suficientemente genuinos en su fe mesiánica para ser contados como creyentes. Es muy difícil determinar si Pablo lo dice en el sentido extremo de que literalmente no fueron, y nunca fueron, verdaderos creyentes, sino que se hicieron pasar intencionalmente como creyentes para infiltrarse y hacer daño. O, desde la perspectiva de Pablo, tal vez un “pretendiente” era alguien que se veía sinceramente como un creyente en Yeshua, pero estaba sinceramente equivocado. Eso es lo que estos llamados “pretendiente” creían que estaba demasiado fuera de base de la doctrina correcta para considerarlos con razón como creyentes legítimos. Y cuando lo peso todo, es mi opinión que esto es más lo que quiere decir. Eso es para Pablo un “pretendiente” es una especie de epíteto negativo lanzado a profesar creyentes (particularmente profesando creyentes judíos) que no están a la altura del estándar de creencia de Pablo para calificar como verdaderos creyentes ante sus ojos.

Y vemos en Gálatas que Pablo tenía sentimientos encontrados acerca del liderazgo en Jerusalén. En su mente (y de nuevo, Pablo provenía de un estricto entorno fariseo) algunos de esos líderes seguramente no parecían el tipo de líderes a los que estaba acostumbrado a someterse. Pero como él dice, “no me agregaron nada”. En otras palabras, no le pusieron ninguna regla o carga (algo que sin duda temía que pudiera haber sido el resultado).

Más bien, el sobre organizado Pablo describe los resultados del Concilio como la confirmación de su lugar como el principal emisario de los gentiles y el lugar de Pedro como el principal emisario de los judíos. Era una espada de dos filos. Es decir, organizacionalmente hizo que Pedro y Pablo fueran co-iguales, con Pedro a cargo de una tarea, y Pablo a cargo de otra. Por otro lado, muestra que se había desarrollado una división definida, por lo que Pedro y Pablo naturalmente serían comparados y contrastados entre sí de todas las maneras imaginables: autoridad, inteligencia, tasa de éxito, etc. Esto se remonta a mi declaración de que en el capítulo 14 de Hechos, como Lucas nos habla acerca de la curación de Pablo del hombre cojo en Listra, que el propósito de informar sobre este milagro en particular (de los muchos más que no se informaron), era ayudar a establecer a Pedro y Pablo como iguales, sin que uno tuviese más influencia que el otro.

Me fascina que en la Iglesia gentil occidental la preeminencia de Pablo se convirtiera en la norma. ¿Y por qué es eso? Es obvio: la misión de Pablo era para los gentiles, mientras que la misión de Pedro era para los judíos.

Y a la Iglesia no le gustaban los judíos. Las declaraciones de Pablo se han convertido en la base de la mayor parte de la doctrina de la Iglesia, mientras que a Pedro le queda ser un hombre más simpático e impulsivo en quien Jesús amó y confió, pero poco más. Por supuesto, Pedro también es considerado como el fundador de la Iglesia Católica. Esto es también sin duda por qué muy temprano en el cristianismo, como el Padre de la Iglesia Juan Crisóstomo testifica en su comentario sobre Hechos, el Libro de Hechos apenas se conocía dentro de la Iglesia.  Es decir, la Iglesia había elevado los pensamientos de Pablo generalmente por encima de los pensamientos de los demás en la Biblia. Pero el Libro de los Hechos hace que Pedro sea igual a Pablo. Algo tenía que dar.

La próxima semana comenzaremos en serio a diseccionar Hechos capítulo 15.

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